los principales hitos de la crisis de la iglesia católica en el país
CITA. Tras asamblea extraordinaria, los obispos admitieron que sus faltas y omisiones causaron "dolor y perplejidad" y que algunos miembros pudieron ser "más activos y atentos al dolor".
Febrero de 2011 La Congregación para la Doctrina de la Fe encontró a Fernando Karadima culpable de abuso de menores y abuso del ministerio sacerdotal.
La Iglesia chilena pide perdón por los abusos y anuncia justicia y reparación
La Iglesia Católica Chilena pidió ayer perdón por los abusos sexuales cometidos por miembros del clero y anunció un paquete de medidas y compromisos para avanzar en la búsqueda de justicia y reparación de las víctimas. Los 34 obispos de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH) finalizaron ayer una asamblea plenaria extraordinaria de cinco días en la localidad de Punta de Tralca (Región de Valparaíso) para analizar la profunda crisis que vive el clero por las denuncias de abusos.
El presidente de la CECH, Santiago Silva, leyó al final del encuentro una declaración en la que la jerarquía católica reconoció su error "al no escuchar, creer, atender o acompañar a las víctimas de graves pecados e injusticias cometidas por sacerdotes y religiosos".
"A veces no reaccionamos a tiempo ante los dolorosos abusos sexuales, de poder y de autoridad y, por ello, pedimos perdón en primer lugar a las víctimas y sobrevivientes", expresó Silva.
Los obispos chilenos admitieron que sus faltas y omisiones han causado "dolor y perplejidad" y lamentaron que, visto con la perspectiva del tiempo, algunos miembros del clero pudieron ser "más activos y atentos al dolor sufrido por las víctimas, familiares y la comunidad eclesial".
Para comenzar a enmendar la situación, explicó Silva, los obispos han aprobado una serie de iniciativas "a corto plazo", entre las que destaca la publicación de todas las investigaciones canónicas sobre denuncias de abusos sexuales contra menores de edad.
El obispo anunció también que incluirán un anexo al reglamento que rige en todas las diócesis del país para establecer la "plena voluntad" de colaborar con la Fiscalía en la entrega de antecedentes sobre casos de abuso de menores. El anexo, precisó la CECH, se dará a conocer cuando se formalice el acuerdo de colaboración con el Ministerio Público que actualmente se está negociando.
Los obispos anunciaron nuevas atribuciones y competencias para el Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de las Víctimas, en cuyo sitio web se publicaron ayer los nombres de clérigos con sentencias civiles y canónicas por abuso sexual de menores. Según este registro, 17 sacerdotes y un diácono han sido condenados por los tribunales civiles y otros 25 sacerdotes fueron sancionados por la justicia canónica.
La Iglesia se comprometió también a avanzar en la reparación de las víctimas de abusos y a elaborar e implementar un "protocolo de buen trato" para fomentar relaciones basadas en el respeto en ambientes parroquiales, comunitarios y educativos.
Este protocolo, junto a un código de comportamiento para los sacerdotes ordenados, se dará a conocer en abril de 2019, informó Silva.
También se acordó analizar de un modo autocrítico los "aspectos estructurales" de las diócesis chilenas que "permitieron la ocurrencia y perpetuación del abuso en la Iglesia para que estos hechos nunca más se vuelvan a repetir".
En la actualidad, el Ministerio Público mantiene abiertos 38 casos en todo el país que involucran a 73 personas investigadas -sacerdotes diocesanos, de diversas órdenes y laicos-, y a 104 víctimas, la mayoría de ellas menores de edad en el momento de los hechos.
El Papa Francisco, que al principio minimizó la gravedad de los hechos, decidió hace algunos meses intervenir directamente en la crisis y envió a Chile al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, para recabar antecedentes. El informe cambió la percepción del Pontífice sobre el caso chileno y decidió citar a los obispos a Roma. Allá, estos presentaron sus renuncias en bloque al Papa, que hasta el momento ha aceptado cinco de ellas.
El vocero de la Asociación de Sobrevivientes de Abuso Eclesial, Sebastián del Río, expresó ayer su gratitud hacia el Gobierno por su disposición a crear instancias que acojan a las víctimas, y manifestó sus dudas ante el perdón de los obispos. Luego de sostener una cita con la ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, Del Río sostuvo que "sentimos que el Presidente a través de ella tiene un compromiso claro con los sobrevivientes y víctimas de abuso eclesial". Sobre la declaración de la Iglesia, el vocero señaló que "después de tantos años de haber sido revictimizados una y otra vez por la jerarquía de la Iglesia Católica, nos cuesta un poco entender que ahora salgan con este discurso".
"(Tenemos) plena voluntad de colaborar con el Ministerio Público en la entrega de los antecedentes sobre abuso sexual"
Santiago Silva, Presidente de la CECH"
Enero de 2015 El Vaticano designa a Juan Barros como nuevo obispo de Osorno. Formado por Karadima, su llegada generó una crisis en la región.
"Espero que (Ezzati) evalúe bien si es la persona que debe encabezar un acto (Te Deum) que por es ecuménico"
Mario Desbordes, Presidente de RN"
Enero de 2018 El Papa Francisco inicia una gira en Chile marcada por el tema de los abusos y defiende la presencia del obispo Juan Barros en los actos.
Febrero de 2018 El arzobispo Scicluna inicia una indagación en el país. El Papa llama a los obispos a Roma y estos presentan su renuncia como cuerpo.
Juan Carlos
Cruz
-¿Qué le pareció la petición de perdón por parte de la Conferencia Episcopal a nombre de la Iglesia Chilena?
-Lamentablemente pienso no son ellos los que pueden o deben hacerse cargo de la solución a este problema.
-¿Qué cree usted que debería hacer la jerarquía eclesiástica en el país respecto de la crisis por la que atraviesa?
-Hoy tienen que dar un paso al costado. Su credibilidad y la situación legal por la que atraviesan hace que otros sean los que deban hacerse cargo de esto.
-¿Qué opina del tono que utilizaron los voceros de los obispos al leer la carta?
-Lo que diga Santiago Silva o cualquiera de ellos son palabras que se las lleva el viento. La mayoría está en una situación precaria ante la justicia y han demostrado una verdadera inoperancia, corrupción y desdén por las víctimas por décadas, lo que hace difícil creerles.
Tres preguntas
* Periodista. Una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima.