Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos

Ciudadanía presenta siete iniciativas para desarrollar el borde costero de Valparaíso

DISCUSIÓN. Ayer se llevó a cabo el primer encuentro "Creemos Valpo".
E-mail Compartir

Alrededor de 200 personas participaron ayer del primer encuentro "Creemos Valpo", instancia impulsada por el municipio porteño para dar espacio a que la ciudadanía opine sobre el desarrollo que debiese tener a futuro la Ciudad Puerto.

Como los últimos días han estado marcados por el inédito acuerdo suscrito entre el alcalde Jorge Sharp y la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) en torno al uso del paño en el sector Barón, durante la jornada de ayer se dieron a conocer siete propuestas que podrían considerarse para dicho terreno.

Un punto en común que tuvo la mayoría de las iniciativas fue soterrar la vía de Metro Valparaíso, tal como lo planteó el municipio hace unos días. Pero también surgieron otras ideas, como la habilitación de una suerte de zona franca propuesta por el Colegio de Arquitectos de Valparaíso. "Es bien importante que aquí haya un desarrollo, porque teniendo el borde costero tapado como está ahora es bastante difícil que Valparaíso se recupere como ciudad", indicaron, agregando que la zona franca tendría un uso tanto cultural como comercial.

Otra propuesta vino de la mano de Osvaldo Bizama, de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso, quien propuso, entre otras cosas, que la bodega Simón Bolívar se pueda destinar para un uso académico.

"Para la bodega se debe pensar en un programa mixto e inclusivo que la pueda recuperar. Dentro de la universidad hemos evaluado su uso porque pensamos que el rol universitario que hoy tiene la ciudad, sumado a la industria turística, podría ser un elemento revitalizador con distintos programas considerando todo lo que mueve el quehacer universitario en la zona", indicó el arquitecto de la UV.

"Para la bodega Simón Bolívar se debe pensar en un programa mixto e inclusivo que la pueda recuperar"

Osvaldo Bizama, Arquitecto de la UV"

Todos con Lihn

E-mail Compartir

lihn solía leer en todo lugar, incluso mientras caminaba.


la primera poesía (1947-1954)

Las tempranas creaciones de Lihn empinándose a la veintena son las que aparecen en el volumen "Nada se escurre" (1949), primer tomo de un estuche doble que completa "Poemas de este tiempo y de otro" (1955), ambos libros por primera vez reimpresos, por Ediciones UV.

En el prólogo, Pedro Lastra recuerda que compró "Nada se escurre" en la librería Salvat de calle Agustinas y que esos versos anuncian "una evidente facultad verbal, diferenciadora y personal" aunque el autor tomara distancia de ellos en su madurez. Por ejemplo:

"Quiero sentarme en esta vieja silla/ de recatado terciopelo./

Yo quiero hundirme a tientas en esta vieja silla, /como se baja hacia el nido del agua,/tan suavemente como se hace el agua,/quiero sentarme en esta vieja silla."

La cuidada edición agrega una plaquette desplegable con un preámbulo de Jodorowsky, acompañado de ilustraciones hechas por el mismo Lihn.

El psicomago con domicilio en París escribió especialmente para la ocasión "La odisea de Enrique Lihn". Amigos desde las veladas en el café Iris y los vagabundeos por el Parque Forestal, Jodorowsky lo recuerda así: "Peregrino en el encanto de las formas, mensajero de lo esencial, es decir de sí mismo, Lihn desdeñando los ensueños del pensar, hace de todos los caminos su camino. Hoja seca que en un suspiro del tiempo viene a conceder esperanza a las hogueras, palabras que se deslizan entre el badajo y la campana, serpiente inmemorial que reposa en la roca sin dejar huella, misterio insondable del origen primero, sueño que sueña, abundancia invisible, todas sus horas son siempre hoy".

Jodorowsky sitúa a Lihn en la "dimensión extraordinaria de la Poesía". Como este poema: "No es lo mismo estar solo que estar solo/ en una habitación de la que acabas de salir/ como el tiempo: pausada, fugaz, continuamente/ en busca de mi ausencia, porque entonces/ empiezo a comprender que soy un muerto/ y es la palabra, espejo del silencio/ y la noche, el fruto del día, su adorable secreto revelado por fin.


diálogos de desaparecidos

Editorial Overol de un tiempo a esta parte viene rescatando numerosos textos de Enrique Lihn. Prueba de ello son sus ediciones del epistolario amoroso de ficción "Las cartas de Eros" y de un poema visual y algunos poemas dispersos que dieron vida a "Poetas, voladores de luces". El más reciente trabajo que han reflotado es "Diálogos de desaparecidos", donde el escritor hace eco del teatro, expresión en la que encontró el poder de la puesta en escena de las sugerentes voces que lo colmaban.

Este libro es la primera publicación que recoge al Lihn dramaturgo y está compuesto por cuatro textos escritos a fines de los años setenta: un hombre atormentado en el confesionario, un hijo pródigo frente a sus padres, un esposo muerto que se le aparece a su mujer y un torturador obsesionado con el fantasma de una joven torturada.

En el libro de Juan Andrés Piña "Conversaciones con la poesía", Lihn recuerda así esta incursión en el teatro cuando se le pregunta sobre qué hizo entre medio de 1973 y 1977:

"Dar clases, estudiar semiología, leer, con la sensación de que no se podía hacer otra cosa: el período de las catacumbas. Fue productivo, en el sentido de que escribí mucho, aunque supiera que no podía publicar. Recuerdo que escribí una especie de obra de teatro sobre los desaparecidos: 'Diálogos de desaparecidos'".

En esas mismas páginas, y frente a la pregunta de si le interesaba el teatro, Lihn responde:

"Creo que yo era un histrión, y que utilizaba ese histrionismo en diversos planos, para escamotear ciertas realidades de competencia física en las cuales yo creía que no tenía aptitud. Siempre tenía problemas para enfrentar el heroísmo físico, quizás porque yo había sido muy apollerado, muy amariconado, se podría decir: había vivido mucho con mi abuela materna, que me trataba como un caballero del siglo XIX. Eso me hacía sentir como una persona grande, y me gustaba."


álbum de toda especie de poemas

Poco antes de morir, Enrique Lihn preparó en 1988 una antología personal de sus poemas que finalmente publicó en 1989, póstumamente, el sello Lumen. Este año se la reeditó manteniendo íntegro el prólogo que el autor escribió para presentar al público español su trayectoria vital y literaria de cuatro décadas.

A modo de anexo en esta reedición, al final se incluye entero el libro "Mester de juglaría". Se trata de siete poemas largos que Lihn seleccionó y prologó en 1987 para la editorial madrileña Hiperión.

"Álbum de toda especie de poemas" reunió algunos de sus textos más importantes, pero también otros menos conocidos, acompañándolos de un espléndido prólogo en el que cuenta su vida.

En estas páginas hay un Lihn panorámico, desde el de "La pieza oscura" con sus niños de narices sucias y orejas rojas, hasta los descoloridos años ochenta y los disparos en la noche que sobrevuelan en "Pena de extrañamiento".

Acá un extracto del prólogo que el mismo Lihn escribió en enero de 1988:

"La desdramatización y el dramatismo son el diástole y sístole de mi escritura, pulsión que se acelera en los muchos poemas que llevan por título 'La despedida', Pena de extrañamiento, etc., incluyendo La pieza oscura, donde el país extranjero es la infancia; el visitante, la memoria; y donde de estos electrodos brota, en el lenguaje, la fantasmagoría que se refleja en él; pues el lenguaje es, también, un fantasma, y el poema, una materialización. Agrego que algunos de mis poemas de viaje son postales que envié, en su oportunidad, a algunas personas. Así como otros han sido cartas y recados, regalos públicos.

Los poemas políticos que figuran en este libro, más bien orientado hacia lo que un poeta español juzgó una épica personal, son los menos, y no militantes. Su referente es la horrorosa dictadura de un capitán general en Chile, y nada más".

Enrique Lihn

Ediciones de la Universidad de Valparaíso

130 páginas

$16 mil

Enrique Lihn

Editorial Lumen

176 páginas

$14 mil


"Poesía


(1947-1954)"


"Diálogos de desaparecidos"

Enrique Lihn

Editorial Overol

64 páginas

$9 mil


"Álbum de toda especie de poemas"

zig zag/el mercurio

cedida por Andrea Lihn

Ediciones de la Universidad de Valparaíso, Editorial Overol y Lumen

conmemoraron los 30 años de la partida de Lihn con otras cuidadas ediciones de la obra del poeta.