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Alcalde isleño exige pruebas de que moai fue donado

RAPA NUI. Desafió a que le exhiban documentos sobre monumento del museo Fonck, en Viña del Mar.
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E alcalde de Isla de Pacua, Pedro Edmunds Paoa, fue tajante al exigir pruebas de que el moai que actualmente se ubica en los jardines del museo Fonck, en Viña del Mar, fue una donación hecha por la comunidad rapanui a la Ciudad Jardín, hace más de 60 años.

"Muéstrenme los documentos que digan que el moai fue una donación", desafió Edmunds, quien dijo entender que la alcaldesa viñamarina, Virginia Reginato, se oponga a que el moai regrese a Isla de Pascua, aunque advirtió que "si lo quiere llevar por el camino jurídico, lo que el pueblo rapanui va a tener que hacer es conseguir plata y contratar a los mejores abogados".

La solicitud de devolución del moai no es nueva, y el jefe comunal isleño recordó que ésta se remonta a cinco años atrás, cuando se lo planteó formalmente "a la alcaldesa Reginato, al museo Fonck y a la Corporación Cultural de Viña del Mar", ofreciendo como compensación una réplica.

"En su momento nosotros ofrecimos, gentilmente, construirles un moai ahí mismo en las dependencias del museo Fonck, durante un mes, con participación de artistas rapanui, con piedras originales de Rapa Nui, y dentro de ese proceso de construcción, invitar a los colegios de Viña y de Valparaíso a participar, que iba a ser muy interesante, sin embargo, no nos dejaron hacerlo, así que si me vuelven a pedir lo mismo, la oferta ya no está, hoy día tienen que devolver el moai. Punto", sentenció.

En cuanto a quienes sostienen en Viña del Mar que el moai sirve para promocionar a Rapa Nui entre quienes visitan el museo, sostuvo que "ese es un cuento que a nosotros no nos viene ni nos va".

Posiciones en la UPLA no se acercan y la toma continúa

EDUCACIÓN. Estudiantes piden retomar la negociación y el rector afirma que para ello deben devolver los espacios.
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Cristián Rojas M.

Una compleja situación es la que se vive en la Universidad de Playa Ancha (UPLA), con una paralización y posterior toma que ya cumplen 92 días, motivadas por demandas feministas, y una negociación en la que los funcionarios y el rector acusan intransigencia por parte de los estudiantes, quienes a su vez devuelven la misma crítica a su contraparte, por lo que no se vislumbra una pronta solución al conflicto.

En cuanto al riesgo de que 2.300 estudiantes pierdan sus becas a raíz de la extensa paralización y toma, la representante de la mesa interina de la Federación de Estudiantes de la UPLA, Valentina Fornés, planteó que "sabemos que puede existir este riesgo, pero también sabemos que las universidades que han tenido movilizaciones largas le piden una prórroga al Ministerio de Educación".

Respecto de las tres asociaciones de funcionarios que hay en la UPLA, que le quitaron el apoyo al movimiento feminista en toma, Fornés indicó que "nos parece bastante lamentable, porque finalmente quedamos como estamento estudiantil peleando las condiciones favorables para ellos y para nosotros, para finalmente tener una mejor comunidad. Quizás tenemos ideologías distintas, pero vamos todos por un fin común, que yo creo que eso debería haber sido lo primordial".

Frente a la incertidumbre por el futuro laboral, expuesta por los funcionarios, la dirigente estudiantil sostuvo que "creemos que eso es un tema de miedo por parte de las autoridades, porque el año 2016 la UPLA estuvo también tres meses en paro y logramos un buen término, o sea, de ninguna manera se va a perder el año, creemos que eso es solamente asustar a las personas".

En cuanto a la prolongación del año académico, que concluirá en marzo de 2019, y las repercusiones económicas que eso tendrá para los estudiantes que vienen de otras zonas del país y que deberán pagar arriendo además los meses de verano, Fornés emplazó al rector y "a las autoridades a que tengan una reunión con nosotros para poder solucionar el conflicto".

Uno de los puntos que los estudiantes consideran intransable se refiere a que "en la carrera de Geografía el coordinador y el jefe de carrera están en sumario por casos de abuso de poder, de acoso, así que no podemos permitir que nosotras volvamos a clases sin que ellos, por lo menos, sean suspendidos de sus cargos. No estamos pidiendo que los expulsen inmediatamente, porque sabemos que hay un estatuto administrativo que nos impide eso y no podemos pasar por sobre la ley, pero sí puede estar la voluntad de suspenderlos de sus cargos o trasladarlos hacia otros, para que no estén acá con las compañeras presentes".

En cuanto a las respuestas definitivas que fueron entregadas por las autoridades a los estudiantes, Fornés aseveró que las consideran "bastante ambiguas, no hay una forma ni plazos de implementación", por lo que esperan retomar la negociación, asegurando que "estamos abiertos al diálogo, de hecho lo emplazamos para que por favor se junte con nosotros, porque queremos dialogar y poder terminar este conflicto de la mejor forma y lo antes posible. No nos gusta estar en toma, no nos gusta estar sin clases, porque a la universidad venimos a estudiar, pero no podemos estudiar en situaciones precarias".

Por su parte, el rector de la UPLA, Patricio Sanhueza, afirmó que "consideramos que ya no se justifica para nada la ocupación de los espacios, y estamos absolutamente dispuestos -como lo hemos dicho por escrito, no solamente yo, sino el Consejo Académico, los gremios, los vicerrectores, en fin- a continuar el diálogo cuando dejen las dependencias, porque de lo contrario, esto no va a terminar en la fecha en que tenemos obligaciones que cumplir, y está este tema de las becas que se pueden perder".

Frente a las acusaciones de ambigüedad en las respuestas, que vendrían si plazos ni formas de implementación, el rector aseguró que "vienen con plazos y también viene la forma, vienen responsables, en fin, incluso vienen las licitaciones que se van a hacer a propósito del tema de la infraestructura, la fecha de las licitaciones, el decreto que las aprueba, en fin, hay una serie de cuestiones que yo creo que no se han dado ni el trabajo de revisarlas profundamente".

En cuanto a los profesores sumariados, explicó que "en las respuestas hemos dicho que le hemos pedido a los fiscales que se demoren lo menos posible en los sumarios y que si hay antecedentes y mérito para tomar medidas precautorias, que lo hagan".

Con respecto a un posible desalojo, considerando que las posiciones no se acercan, indicó que "cuando las puertas se cierran, cuando no nos responden si van a dejar esto y en qué fecha lo van a hacer, y nosotros nos comprometemos con el diálogo después de despejar, de abrir la puerta de nuevo a la universidad, obviamente que comienzan a quedar menos opciones".

Sanhueza subrayó que, producto de la extensa toma, "hay miles de personas que no han podido ejercer su derecho al trabajo y tampoco el derecho a estudiar, entonces, claro, eso hay que ponerlo todo en la balanza".

"Hay miles de personas que no han podido ejercer su derecho al trabajo ni el derecho a estudiar. Eso hay que ponerlo en la balanza"

Patricio Sanhueza, Rector de la UPLA"

"No podemos bajarnos de la toma sin tener claro o establecido cómo van a suceder las cosas"

Valentina Fornés, Vocera de mesa interina Feupla"