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Turismo prevé un complejo verano por situación en Argentina

REGIÓN. Presidente de la Cámara Regional de Comercio (CRCP) y titular de la Cámara de Comercio y Turismo de Reñaca adelantan un difícil escenario de cara al verano 2019, con una baja importante de visitantes trasandinos debido al adverso tipo de cambio. Incentivar al turista nacional es la apuesta.
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Francisco Meneses V.

El panorama del turismo local para la próxima temporada estival se ve complejo, tomando en cuenta la situación económica que actualmente vive Argentina, cuyo peso frente al dólar ha vivido una significativa devaluación, lo que se traduce en un desincentivo para vacacionar en el extranjero y, en este caso puntual, en Chile.

De hecho, en su edición de ayer el diario mendocino Los Andes comparó precios de alojamiento, arriendos y transporte entre Viña del Mar y los balnearios de la costa atlántica trasandina. De acuerdo a ello, veranear en Mar del Plata, por ejemplo, resulta un 33% más barato que hacerlo en la Ciudad Jardín.

Esta situación reafirma las alarmas encendidas en el sector turístico viñamarino, que ve con preocupación los efectos.

"Esto lo hemos venido diciendo desde el año pasado, cuando empezó a variar la condición del tipo de cambio", indicó el presidente de la Cámara Regional de Comercio (CRCP), Pier-Paolo Zaccarelli.

El dirigente gremial recordó, además, que el turismo de compras que protagonizó el visitante trasandino y que imperó en los últimos años ya no es un factor que incentive la llegada del turista argentino, quedando solamente "las características (como punto de veraneo) de nuestros destinos en Chile, principalmente en Viña del Mar y La Serena".

Pese a la contingencia, este último punto es destacado por Carlos Jélvez, asesor de la unidad de Turismo de la Municipalidad de Viña del Mar. "Hay un gran número de turistas argentinos que toman en cuenta la cercanía, como aquellos que viven en Mendoza, San Juan, San Luis e incluso Córdoba, y que van a seguir viniendo a Viña porque tiene atributos que tal vez no tiene la costa argentina", expresó.

De acuerdo a cifras entregadas por Zaccarelli, en enero y febrero de este año llegaron 930 mil turistas argentinos al país, principalmente a nuestra región. En la proyección que hace para los mismos meses en 2019, los arribos llegarían a las 753 mil personas, lo que significaría una caída del 19%.

Para el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Reñaca, Santiago Pérez, el panorama podría ser peor. "Va a bajar en un 60%, aproximadamente, el ingreso de turistas argentinos en el verano. Lo otro que va a bajar son las pernoctaciones. Si antes teníamos un promedio entre cinco a siete noches, ahora puede bajar mucho más", indicó el dirigente gremial.

En la misma línea, advirtió también que el gasto promedio de los visitantes trasandinos caerá con fuerza, ya que "si antes se calculaba que cada turista gastaba US$ 100 por persona, creo que eso puede caer a la mitad, porque va a restringir sus gastos".

Ante el adverso escenario que se presenta para la industria turística local, será clave marcar presencia en Argentina y en otros mercados nacionales y del extranjero. La acción más próxima en ese sentido es la participación de una nutrida delegación regional en la Feria Internacional de Turismo (FIT) de Buenos Aires, a realizarse el 29 y 30 de septiembre.

"Ahí tenemos una acción inmediata, independiente de las otras acciones que se puedan tomar de aquí hasta noviembre para reforzar la promoción de Viña del Mar en el mercado argentino", sostuvo Carlos Jélvez. De hecho, la directora de Turismo del municipio viñamarino ya se encuentra en la capital trasandina afinando los detalles de la muestra de la Ciudad Jardín en la FIT.

Santiago Pérez subrayó la utilidad de presentarse en esta exposición, ya que "no nos podemos subyugar a una situación económica difícil; hay que estar presentes en Argentina y presentar los productos que a ellos les interesen".

Por su parte, Pier-Paolo Zaccarelli enfatizó en la importancia que tendrá el trabajo que se realice en conjunto con el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) "para trabajar fuerte en un plan de promoción, aunque hay algunas municipalidades que habitualmente lo hacen, que ya tienen los programas de visita a las ciudades más relevantes de Argentina para poder promocionar".

Ese es el caso de Concón, que saca partido a su potencial gastronómico. "El año pasado estuvimos en Mendoza y en San Luis haciendo promoción en los medios de comunicación y también en estas actividades más focalizadas en los emisores de turistas", precisó el coordinador municipal de Turismo Social de la comuna, Pablo Farías.

Frente a esta realidad, el sector turístico tiene claro que debe motivar al visitante nacional para paliar de alguna forma las consecuencias de la baja en el flujo de personas provenientes del otro lado de la cordillera.

"Siempre es posible compensar, pero hay que tener un trabajo organizado para eso. Una opción es ver las posibilidades de bajar un poco los costos y de tener algunos servicios asociados que puedan darle más valor a los paquetes turísticos nacionales", estimó Farías.

Desde Viña del Mar, Carlos Jélvez consignó que "tenemos la ventaja de que Santiago es el principal mercado turístico de la ciudad; por lo tanto, vamos a mantener o aumentar la cantidad de turistas nacionales en el año", junto con valorar la capacidad de ser un punto de destino como también de distribución hacia otros destinos regionales.

Pier-Paolo Zaccarelli, por su parte, puntualizó que el turismo regional debe apostar por otros mercados para recuperar los turistas argentinos perdidos. "Por ejemplo, el mercado brasileño, seguir profundizando a nivel país la promoción turística en Europa y Estados Unidos, y en este caso ir a los centros más cercanos, al mercado latino", estimó.

En tanto, Santiago Pérez aseguró que el sector turístico regional debería tomar en cuenta el cambio en las formas que tienen los chilenos para explorar su país, porque "hoy en día la gente quiere vivir una aventura, sale en su vehículo a recorrer Chile de norte a sur, se mete en los pueblos. Es un mercado que hay que observar cómo se está produciendo, porque quien define cómo se hace el turismo es la gente".

Con la temporada de Fiestas Patrias en marcha y el verano asomando a la vuelta de la esquina, el turismo regional ya comienza a sacar cuentas de lo que se avecina.

El asesor de la unidad de Turismo de la Municipalidad de Viña del Mar, Carlos Jélvez, confía en que el turista mendocino y de la región de Cuyo seguirá prefiriendo venir a Viña del Mar. "Tuvimos una gran cantidad de turistas argentinos previamente y pienso que podemos volver a esas cifras", señaló.

En tanto, el presidente de la Cámara Regional de Comercio, Pier-Paolo Zaccarelli, cree que la baja en la llegada de turistas que plantea su entidad golpeará "fundamentalmente a todos los productos y servicios que van apuntando a este mercado, que es más sensible a los precios. Y lo que hay que hacer ahí es que esta oferta turística tiene que generar propuestas y promociones que hagan que disminuya este impacto".

Por ello, a juicio del dirigente, se deben generar actividades que convoquen al turista, tanto chileno como internacional.

"Lo que me preocupa es que seamos capaces de presentar una propuesta de verano atractiva en términos de actividades y precios no sólo para el mercado argentino, también para otros mercados internacionales", indicó.

En tanto, Santiago Pérez confirma que el impacto de la situación económica de Argentina en el turismo regional se enfocará en el gasto promedio, la cantidad de noches que alojarán los visitantes trasandinos que lleguen, además de la caída en los indicadores de arribo.

"Son cosas que van a marcar un antes y un después, algo que se debió prever con bastante tiempo, en especial con la oferta en la Quinta Región", expresó.

Para el dirigente, el verano ya está cerca y Chile no debe dejar de estar presente en el mercado trasandino. No obstante, indicó que "las posibilidades de revertir esto son bien complejas".

Intenso flujo en Los Libertadores

Si antes eran los turistas argentinos los que copaban balnearios y centros comerciales en Chile, ahora son nuestros compatriotas quienes hacen lo mismo al otro lado de la cordillera. De acuerdo a información entregada por el gobernador provincial de Los Andes, Sergio Salazar, hasta las 14:30 horas de ayer se contabilizaron más de 6 mil salidas hacia Argentina en el complejo fronterizo Los Libertadores. El tiempo de espera para autos osciló entre cuatro a cinco horas, mientras que para los buses fue de dos.

"Esto lo hemos venido diciendo desde el año pasado, cuando empezó a variar la condición del tipo de cambio"

Pier-Paolo Zaccarelli, Presidente de la CRCP"

"Hay un gran número de turistas argentinos que toman en cuenta la cercanía (...) y van a seguir viniendo"

Carlos Jélvez, Asesor de Unidad de Turismo del muncipio de Viña del Mar"

"Va a bajar en un 60%, aproximadamente, el ingreso de turistas argentinos en el verano"

Santiago Pérez, Presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Reñaca"

930 mil ingresos de turistas argentinos, entre enero y febrero de 2018, contabilizó la Cámara Regional de Comercio, cayendo en un 16% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

100 dólares por día es el gasto promedio del turista argentino en verano, según informó Santiago Pérez, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Reñaca, cifra que, aseguró, podría descender.

29 y 30 de septiembre se desarrollará la Feria Internacional de Turismo en Buenos Aires, Argentina, instancia en la que entidades públicas y privadas de la región ofrecerán sus atractivos turísticos.

Un pórtico

El abogado y profesor Agustín Squella encontró en las ideas del pensador inglés una puerta hacia la filosofía del individuo. En él vio a un hombre criado con severidad que pronto cortó las cadenas de la razón para convertirse en "Un disidente liberal" (Ediciones UDP, 2018). Este es Stuart Mill, según Squella.
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Hace una década que Squella viene leyendo al pensador inglés. Todo partió en unas lecturas organizadas por la Universidad Adolfo Ibáñez.

Abogado, columnista y Premio Nacional de Humanidades, Agustín Squella acaba de publicar "John Stuart Mill. Un disidente", libro que trae a la palestra la voz liberal de un autor clave para el pensamiento moderno, una mente que reflexionó sobre múltiples ideas políticas como la libertad, el entendimiento humano y la emancipación de la mujer.

En los agradecimientos del volumen, Squella admite que amplió su mirada sobre el filósofo británico luego que la Universidad Adolfo Ibáñez lo invitara en 2017 a un programa de lecturas en torno a la obra fundamental de Mill: "Sobre la libertad" (1859).

El presente libro cumple, además, con un recorrido biográfico. Nos muestra a un niño prodigio que no fue al colegio, que hablaba latín y griego gracias a las enseñanzas de su padre y que siendo un muchacho de 17 años fue arrestado por difundir métodos anticonceptivos. Fue también un veinteañero depresivo que leyó a Wordsworth y cuando se hizo hombre se enamoró de Harriet Taylor: musa, colaboradora y esposa. Acá Stuart, según Squella.

-¿En qué consiste la disidencia de Mill y cuál es su vigencia en nuestra época?

-Fue un disidente de su época y no un disidente del liberalismo. Un disidente de la "época victoriana", por Victoria, reina de Inglaterra en ese tiempo, caracterizada por el conservadurismo, la pacatería, la extrema pobreza de la mayoría de los trabajadores y el sometimiento de la mujer. Una época de virtudes públicas, o sea, de los labios para afuera, y de vicios privados en un Londres donde nunca tuvo más prostíbulos ni mujeres haciendo la calle que en ese tiempo.

-¿Por qué puede resultar atractiva su figura?

-Por su ardorosa defensa de la libertad y su convicción acerca de que todos los individuos, hombres y mujeres, deben tener completa autonomía para elegir las ideas que profesan, las preferencias que siguen y los modos de vivir que les convengan. Ni el Estado, ni una iglesia, ni la opinión pública, ni las mayorías, pueden interferir con esa autonomía.

-"Cada cual es el mejor juez de sus propios intereses": ¿En qué punto podría flaquear esta frase de Mill?

-En ninguno. Tratándose de personas sanas y adultas, ¿quién mejor que ellas mismas pueden saber lo que les conviene? El único límite que veía en esto era el de no causar daño a los demás.

Reportaje a mill

Más que un ensayo académico o una biografía, Squella dice que este libro es un reportaje sobre Mill. "Quiso ser escrito con el estilo y el tono que los periodistas emplean en sus crónicas. Sin alardes de erudición ni tampoco notas al pie de página", explica el autor.

Y si bien comparte muchas de sus ideas, también hay otras que no apoya, como el estar a favor de la pena de muerte y creer que la educación salvará a la Humanidad. "A menudo pienso que la educación está algo sobrevalorada. Me refiero a la que se imparte en establecimientos dedicados a ella. Parte importante de nuestra educación está en las calles, en las salas de cine, en los libros que leemos a solas, en los patios del colegio antes que en sus salas de clases. Pero sí, la educación importa, aunque hoy la tenemos de muy bajas calorías. Interesa más la facilidad más que la calidad y son pocos los que creen en el esfuerzo individual como la clave para salir adelante en cualquier clase de estudios".

-¿Imagina a Mill polemizando hoy en el debate medioambiental o frente a la ola feminista?

-Sin duda, y reaccionaría contra la torpeza e impunidad medioambiental y también apoyaría la causa feminista. Seguro que se sorprendería de que hubiera pasado tanto tiempo sin que las mujeres hubieran conseguido el trato político, laboral y doméstico que se merecen. Creyó y promovió la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y publicó en 1860 un libro notable para su época: "El sometimiento de la mujer", que fue traducido en Chile apenas tres años más tarde por Martina Barros, hija del historiador Diego Barros Arana, quien tradujo el título por "La esclavitud de la mujer". A la pobre casi se la comió la sociedad conservadora chilena de ese tiempo.

-¿Cómo aquilata su apertura al socialismo?

-La aprecio en todo lo que vale. Fue un liberal que se interesó por conocer la doctrina socialista de su tiempo, especialmente la francesa, que era humanista y democrática, y fue capaz de escribir un libro al respecto, en el que anotó tanto los defectos como los aciertos de esa doctrina que no era la suya. ¿Qué liberal hace hoy eso o qué socialista hoy es capaz de reconocer los aciertos del liberalismo? Anticipó lo que en el siglo XX sería el liberalismo social, el liberalismo igualitario, que poco tiene que ver con el campante neoliberalismo de hoy.

Moral laica

Señala Squella que una de las contribuciones del autor inglés fue proponer la existencia de una moral laica, lejos de cualquier religión o iglesia. "Una moral laica, es decir, una moral sin Dios y que no proviene del fundador de una religión ni de quienes dicen ser sus ministros en la tierra, no solo es posible sino que también es más meritoria, puesto que se la practica por el valor que ella tiene en sí misma y no pensando en recompensas ni castigos ultraterrenos que nos podrían dar después de la muerte", explica.

Para Mill es el individuo, soberano de su cuerpo y alma, el principal responsable de conducir el diálogo y la discusión fructífera. Desde esta observación, el inglés reflexiona sobre la existencia de la libertad de discusión pero la poca disposición a la misma, situación que Squella avizora también en nuestro país.

"En Chile hay bastante discusión, pero poca conversación. Suena raro, pero es así. Empezamos a discutir unos con otros casi antes de abrir cada cual la boca para explicar sus posiciones. Discutimos mucho, pero tenemos también temor al desacuerdo y ni qué decir a los conflictos, como si aquellos y estos fueran patologías sociales y no fenómenos inseparables de la vida en común en un régimen democrático de gobierno", dice Squella.

-¿Qué ética subyace en la afirmación de Mill en cuanto a que a los adversarios hay que entenderlos más que enfrentarlos?

-El creyó que eso que llamamos verdad es siempre el resultado de un trabajo colaborativo. Colaborativo entre individuos y doctrinas que piensan distinto y que hasta rivalizan entre sí. Nadie maneja todas las piezas del rompecabezas y es necesario estar atentos a aquellas que puedan tener en sus manos nuestros rivales en creencias, ideas o modos de vida.

-¿Por qué diferencia a la tolerancia entre activa y pasiva?

-La pasiva consiste en resignarse meramente a convivir en paz con quienes tienen ideas, preferencias o modos de vida que rechazamos; la activa, mucho más exigente, consiste en acercarse a quienes tienen ideas, preferencias o modos de vida que reprobamos, en entrar en diálogo con ellos, en darles nuestras razones y en escuchar las que ellos puedan darnos a su vez, y todo eso con la disposición a rectificar nuestras ideas, preferencias o modos de vida como resultado de ese encuentro y diálogo. La tolerancia pasiva es muy importante para la paz social, pero la activa es mucho más virtuosa y exigente. ¿Quién la practica realmente hoy?

-¿Qué opina de la democracia cultivada de la que hablaba Mill?

-Mill, que tenía preferencia por la democracia, tenía también temor de ella. Temor a que la mayoría arrasara con las minorías, y es por eso que propició límites al poder de la mayoría. Su temor era que masas sin educación llegaran al poder y barrieran con todo. En esto fue un individualista ilustrado, un demócrata sin concesiones a la turba ni a ese asambleísmo espontáneo y vociferante en el que las decisiones pueden ser manipuladas por los más audaces y demagogos.


de entrada a


John Stuart Mill


"John Stuart Mill. Un disidente liberal"

Agustín Squella

Ediciones UDP

256 páginas

$19.000


Reportaje, entonces

N o sé cómo calificar este libro y tampoco estoy obligado a hacerlo. El parecer que un autor tenga acerca de sus libros debe ser tomado siempre con precaución, con beneficio de inventario, y hasta con un cierto margen de sospecha. ¿Quién dice que el mejor juez de una obra es el autor que la escribió? Con todo, me arriesgaría a señalar no lo que este libro es, sino lo que pretendió ser, o, mejor aún, lo que se me ocurre que acabó siendo una vez terminado de escribir.

Este libro es un reportaje y, por tanto, algo menos ambicioso que un ensayo académico. Se trata de un texto informativo que se mueve en el terreno de los hechos, las ideas, las impresiones, la interpretación, las emociones, pero de una manera no erudita y sin la pretensión de decir la última ni tampoco la mejor palabra acerca del personaje del cual se ocupa. Es un libro que quiere interesar a los especialistas en la persona y obra de John Stuart Mill, no impresionarlos, y que, tratándose del público en general, ofrece un pórtico de entrada a la vida y planteamientos de un autor importante en la historia de las ideas filosóficas, políticas y económicas del siglo XIX.

Un autor cuyo eco se escucha perfectamente hasta nuestros días, 150 años después de que él hiciera su obra. Como aseveró Isaiah Berlin, Mill, a diferencia de otros autores de su tiempo, no es "una de esas barcas naufragadas y medio olvidadas en la corriente del pensamiento del siglo XIX". Matices más, matices menos, reservas más, reservas menos, la obra de John Mill "es todavía la exposición más clara, simple, persuasiva y conmovedora del punto de vista de aquellos que desean una sociedad abierta y tolerante".

Reportaje, entonces. Esa es la palabra que prefiero para el presente libro. Una tentativa, una muestra informativa sobre Mill, sobre su educación, sobre sus ideas, sobre las luchas que libró en el terreno intelectual, político, religioso y social, y sobre las dos mujeres más importantes de su vida, Harriet y Helen Taylor, importantes no porque ayudaran a mantener silencio mientras él escribía su obra, cerrando discretamente la puerta de su gabinete de trabajo, sino todo lo contrario: porque abrieron esa puerta y se sentaron al lado del autor para escribir junto con él. Así lo reconoció Mill más de una vez, otorgándoles la condición de coautoras de sus trabajos. Hasta tuvo la tentación de poner el nombre de una de ellas en la portada de alguna de las obras que publicó en vida.

Mill se interesó por la filosofía, por la lógica, por la psicología, por la economía, por la libertad, por la democracia, por los derechos, por el gobierno representativo, por la propiedad, por el liberalismo, por el socialismo, por la religión, por la situación política, laboral y doméstica de la mujer.

¿Tanto como eso?

Tanto, y haciendo gala de una prosa, a la vez que apasionada, clara, elegante, limpia, persuasiva, siempre atento a considerar todos los puntos de vista acerca de los asuntos que analizaba, sin atrincherarse ciegamente en el propio, sin dejar fuera de la mesa ninguno de los interlocutores, incluidos aquellos que podían estar lejos de sus ideas y planteamientos".

Por Amelia Carvallo A.

"Para Mill es el individuo, soberano de su cuerpo y alma, el principal responsable de conducir el diálogo y la discusión fructífera"

Universidad de Valparaíso

Adelanto del libro "John Stuart Mill. Un disidente liberal"

Por Agustín Squella

Al decir de Berlin, Mill no es "una de esas barcas naufragadas y medio olvidadas en la corriente del pensamiento del siglo XIX"