Plan Araucanía
El anuncio realizado por el Presidente de la República en lo que se ha dado a conocer como Plan Araucanía deja una sensación encontrada en quienes trabajamos por un desarrollo territorial más equitativo e incluyente.
Positiva, porque aborda al mismo tiempo las dimensiones económica, política, legal e institucional del problema, cuestión fundamental para avanzar en la solución de un problema complejo, que tiene múltiples causas y que requiere, en consecuencia, ser abordado de manera integral. Pero al mismo tiempo negativa, porque se construye desde el total desconocimiento del camino ya recorrido.
Negar los esfuerzos de gobiernos anteriores es sin duda una estrategia política, pero que en nada ayuda al logro del propósito. Continuar los aciertos y aprender de los errores sería muy útil en un contexto en que más de alguno de los anuncios recuerdan frustrados intentos previos, mientras que otros se podrían beneficiar, por ejemplo, del valioso recorrido realizado por programas como el PDTI-INDAP, en materia de relacionamiento con las comunidades.
Aprender sobre lo recorrido es siempre una estrategia deseable en materia de política pública. Más aún ante un conflicto que requiere mucho más que un buen plan para resolverse. Necesitamos dialogar sobre sus causas profundas, incorporando de forma decidida la voz de las comunidades y de otros actores involucrados en un conflicto que, además de indígena, es marcadamente territorial.
María Ignacia Fernández Directora ejecutiva Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural
Energía
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, defiende el Mepco y al referirse al consumo de combustibles indica que Chile depende en un 98% del combustible del exterior, por lo que infiero que el combustible fósil sólo tendrá alzas hasta que se termine.
Por otro lado, tenemos uno de los yacimientos de litio más grande del mundo, material codiciado para la construcción de baterías de mejor desempeño, ideal para los nuevos vehículos eléctricos, al cual ya deberíamos cambiarnos. Nuestra clase política va a regalar a los chinos nuestro litio en vez de propender hacia su nacionalización o -aún mejor- crear una industria que fabrique estas baterías.
Rodrigo Vargas Muñoz
Pacto de Bogotá
A pocos días de darse a conocer el veredicto de La Haya, la oposición realizó un documento que incita a que Chile se salga del Pacto de Bogotá, algo sumamente irresponsable y de poco conocimiento dado el contexto que vivimos.
Me parece irreflexivo de parte de la oposición porque ya estarían avizorando un fallo poco alentador, lo que a todas luces es inviable dado que la Corte sólo llamará a negociar a ambos países. Por otro lado, para hacer efectiva la renuncia al Pacto debe haber pasado más de un año desde el anuncio, lo cual le harían un gran favor a todos los países que desean presentar sus demandas contra Chile antes de ese plazo.
En el caso de retirarnos del pacto habiendo reconocido con antelación las disputas pendientes, tal como piden algunos personeros de la ex Nueva Mayoría, se llamará a un arbitraje, algo no recomendable dada la mala experiencia que tuvimos con Laguna del Desierto.
En ese contexto, me sumo al llamado de unidad y paz que ha hecho el Gobierno. Hablar en estos momentos del retiro no sólo enviará una señal equívoca sobre la forma en que deseamos resolver nuestros conflictos, sino que a su vez demuestra cuán importante es mantener alineadas las posturas internas cuando se trata de proteger los intereses de nuestro propio país.
Patricio Saavedra
En deuda
Hay cosas que seguiremos esperando: "La alegría" de 1988" y los "Tiempos mejores" del Presidente Piñera. Todas las coaliciones siguen muy al debe con tantas promesas que le han hecho a la gente.
Paola Castillo
Coronel y Quintero
La lucha de Quintero y Puchuncaví está dando sus primeros frutos con la reducción de operaciones de las empresas contaminantes, ejemplo de movilización que debe tomar Coronel, donde las personas están envenenadas con metales pesados producto de las industrias.
Eduardo Hernández N.
Natalidad
Según las estadísticas, los matrimonios jóvenes están procreando 1,5 hijos. Esto no se condice con lo que uno observa a diario y a toda hora en los estacionamientos reservados para embarazadas en los supermercados y centros comerciales, donde siempre están ocupados. Y lo que más me ha llamado la atención, es que hay muchos hombres con la condición de estar embarazados.
Patricio Álvarez G.