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Nuevo traspié municipal en licitación: rodoviario de Viña queda sin oferentes

CIUDAD. Elevado monto de concesión y cuestionamientos a libre competencia afectaron proceso.
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Alexis Paredes R.

La falta de oferentes en uno de los procesos por los cuales la Municipalidad de Viña del Mar pretendía inyectar recursos frescos a sus escuálidas arcas, con un déficit que supera los $ 13 mil millones, gatilló que fuera declarada desierta la licitación para el proyecto de "Concesión para la explotación del terminal rodoviario".

"Esta licitación no tiene ofertas, por lo que se declaró desierta", detalló la resolución del acta de deserción publicada ayer en el portal Mercado Público por parte de la Municipalidad de Viña del Mar.

Según detalla la Secpla del municipio, el objetivo de la licitación era "entregar la administración de las actividades operacionales, concesión y actividades comerciales que comprende el Terminal de Buses de Viña del Mar". Añade que con esta propuesta "la municipalidad tiene el propósito de mejorar los servicios que presta el terminal a la comunidad usuaria".

Sin embargo, los elevados valores solicitados por el municipio viñamarino para adjudicar el recinto ubicado en el sector oriente de la avenida Valparaíso, equivalente a casi 2.500 mil millones de pesos (9 mil UF) por renta anual de concesión, por un total de 16 años, sería uno de los principales factores que incidieron en la falta de interesados por participar en el proceso. Incluso las dos principales empresas que lideran el mercado de transporte de pasajeros, Turbus y Pullman Bus, desistieron de presentar ofertas. A ello se sumaría el escaso margen para subir valores por el cobro de andenes y arriendo de oficinas, compensado en parte con la entrega de un tercer piso para desarrollo inmobiliario.

Cabe consignar que hace un mes el diputado Marcelo Díaz (PS) presentó una denuncia ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) por posibles irregularidades en los derechos a la libre competencia en el proceso de licitación de la concesión del terminal de buses viñamarino. Según el legislador, era necesario analizar "potenciales riesgos a la libre competencia que la licitación podría generar en el mercado de servicios de terminal de buses para el transporte interurbano de pasajeros y el consiguiente perjuicio para los usuarios".

La denuncia fue declarada admisible por el ente regulador. Con fecha 17 de agosto, la Secretaría de Planificación Comunal (Secpla), encargada del proceso de licitación, modificó las bases de licitación, incorporando un plan de inversiones y reparación de las instalaciones del terminal y modificación de las tarifas que podrá cobrar el concesionario, rebajando de 0,12 a 0,11 UTM (el actual es de 0,7) el derecho máximo a losa. Además, se pone un límite al cobro de boleterías de 1,9 UTM por metro cuadrado, originalmente era ilimitado, y que en el actual contrato no puede exceder las 4 UTM.

A los cuestionamientos por elevados cobros se sumó al debate si el actual recinto, que recibe un flujo cercano a los 400 buses diarios en periodo estival, posee la mejor ubicación para el arribo de pasajeros vía terrestre a la Ciudad Jardín o es necesaria una estación intermodal más alejada del centro de la ciudad, debido al impacto vial que genera en una zona cada vez más densificada.

Pese a que no hubo oferentes formales, durante la fase de consultas los interesados formularon 193 preguntas al municipio, registradas en el portal Mercado Público. Uno de los puntos más relevantes tiene relación con que el terminal viñamarino cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable N° 90/2000 del 22 de febrero de 2000, que establece que la capacidad operativa en época estival es de 300 buses, la cual, según las actuales estimaciones, el flujo alcanzaría los 450 buses diarios en promedio. La respuesta del municipio fue categórica: "El terminal cuenta con todas las autorizaciones para operar incluyendo una RCA favorable vigente". Añade que conforme al reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), "este terminal no se somete al sistema de evaluación ambiental por tener menos de 50 andenes". Recalcó que "no corresponde" realizar un nuevo estudio de impacto vial o similar, pese que el tiempo de la licitación es por 16 años.

Para el exconcejal viñamarino y actual diputado, Andrés Celis (RN), el fracaso de la licitación se explica porque "cuando los temas no están claros desde el punto de vista legal y existen dudas relacionadas con la ubicación y falta de estudios de impacto sobre el sistema de transporte urbano, libre competencia, etc., obviamente se genera este tipo de problemas, donde una licitación tan importante, como es la del rodoviario, se declara desierta". Según el legislador, "se debe evaluar muy bien lo que está pasando en Viña del Mar, porque no es lógico y normal que tantas propuestas públicas tan importantes y trascendentes para nuestra ciudad queden desiertas o que, una vez adjudicadas, fracasen. Por lo mismo, propongo que el municipio, cuando se trate de licitaciones tan complejas, se haga asesorar por universidades de nuestra región".

En tanto, el diputado Marcelo Díaz resaltó que "no me sorprende mucho que se declare desierta la licitación, nosotros lo advertimos y de ahí la presentación que realicé ante la FNE, ya que las bases de licitación no se ajustaban plenamente a la norma, y que además corríamos el riesgo de consolidar una suerte de monopolio, cuyo efecto más nocivo iba a ser directamente sobre los usuarios del rodoviario, porque los precios podrían aumentar". Díaz subrayó que "esto es la consecuencia de un proceso de licitación mal hecho, espero que pronto la fiscalía (FNE) pueda pronunciarse para que la licitación se haga con bases justas, pero por sobre todo pongan por delante el interés de los ciudadanos, con precios bajos y la calidad del servicio sea la mejor".

El secpla, Tomás Ochoa, explicó que la falta de oferentes estaba dentro de los escenarios posibles en este tipo de licitaciones tan complejas. "Existen muchas razones que pueden explicar este resultado. La operación de un terminal de buses es compleja, siempre existe un grado importante de incertidumbre para los potenciales interesados". Recalcó que la nueva licitación "garantizará un proceso que asegure la operación del terminal de buses y una renta para el municipio de acuerdo al mercado. Por otro lado, garantizar la libre competencia entre los distintos potenciales oferentes, tal como lo hemos concordado con la FNE".

"Es consecuencia de un proceso de licitación mal hecho, espero que la fiscalía pueda pronunciarse para que se haga con bases justas"

Marcelo Díaz, Diputado PS"

"No es normal que tantas propuestas públicas muy importantes queden desiertas o que una vez adjudicadas fracasen"

Andrés Celis, Diputado RN"

Actual concesión vence en un mes

En 1998, la empresa Coinco S.A. se adjudicó la licitación para construir y concesionar la actual estructura de dos pisos, en un terreno de 5 mil metros cuadrados, que implicó una inversión de US$5 millones de la época. Tras un juicio por una deuda de renta de la concesionaria, en 2002 se cambió la figura legal vigente de usufructo y la empresa que construyó el inmueble transfirió su concesión a Terminal de Buses Viña del Mar S.A. El municipio trabajaba contra el tiempo, ya que el actual contrato de concesión y todos los contratos asociados a éste vencen el próximo 15 de noviembre de 2018. Según el municipio, el terminal seguirá operando normalmente mientras se inicia un nuevo proceso de licitación. "Con los equipos técnicos nos abocaremos a definir e incorporar todo cambio que asegure el objetivo municipal: dotar a Viña del Mar de un servicio más eficiente, más seguro y con una mejor renta que la recibida actualmente", dijo el Secpla, Tomás Ochoa.

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Con los equipos técnicos nos abocaremos a definir e incorporar todo cambio que asegure el objetivo municipal"

tomás ochoa, director de Planificación, sobre licitación de rodoviario de Viña