Francisco Meneses V.

Los hermanos Raúl y Gabriel Peralta son figuras absolutas en el panorama artístico nacional. Forjados en la danza desde pequeños, con un paso por el programa "Rojo" de TVN y una exitosa carrera en el extranjero, el dúo Power Peralta quiere dejar un legado para las futuras generaciones.

Muestra de lo anterior es "Power Peralta Dance Studio", academia donde los amantes del baile reciben una completa formación que les permite proyectarse en el área. Con cuatro sedes en Santiago, los bailarines inaugurarán en Viña del Mar su primera escuela en regiones, el próximo sábado 6 de octubre, en 14 Norte 1084, esquina 4 Oriente. "Desde que partió nuestro proyecto, hace siete años, las ganas de salir a regiones siempre han estado", afirmó Gabriel Peralta.

- ¿Cuáles son las expectativas que tienen con la academia?

- Raúl (R): Nosotros llevamos harto tiempo trabajando como Power Peralta y hemos llevado el mensaje del baile bien fuerte. Sabemos que la gente se va a motivar, pero queremos traer nuestra metodología de trabajo, nuestra visión alrededor del baile y motivar, dar la esperanza de que lógicamente el baile es un camino si uno lo quiere tomar en serio. Hay muchos jóvenes que sueñan con eso y nosotros queremos darle alas, la posibilidad, la plataforma, para que acá, en Viña, también exista esa posibilidad.

- Gabriel (G): Como decía Raúl, soñamos con transformarnos en un gran espacio para los amantes del baile. No hay más expectativas que esa. (...) Siempre soñamos con que el baile se transforme en algo que cambie vidas de una u otra forma. Quizás hay chicos que son tímidos, que en el colegio no encuentran algo para desarrollarse, que no han encontrado su grupo de amigos o que están buscando en qué desarrollarse en el futuro y eso lo encuentran en el baile, en nuestras escuelas.

- ¿Cómo evalúan el momento que viven en su carrera, luego de todo lo que han aprendido en el extranjero?

- R: Estamos en un momento donde nos sentimos maduros artísticamente, tenemos nuestro sello y hemos ido cumpliendo nuestras metas una a una. Queremos dejar un legado ahora que estamos con energía, que todavía tenemos las ganas de seguir bailando, porque entendemos que el baile es físico, donde llega un momento en que el cuerpo te pasa la cuenta. Todavía podemos y queremos en estos últimos años de carrera dejar un legado en todo sentido, con las escuelas, un espectáculo, una manera de hacer las cosas que fue lo que aprendimos afuera.

- Esta es la forma de agradecer todo el cariño recibido del público en estos años.

- G: Por supuesto, el generar estos espacios es poner parte de nosotros. Las escuelas de baile son nuestro corazón que late, sin estar todos los días presentes. Nos habían pedido venir y sentimos esa responsabilidad de retribuir el cariño, la confianza, el deseo que tienen de que vengamos con nuestro mundo. (...) Estamos partiendo acá, en Viña, que es una ciudad que nos encanta y esperamos desde acá seguir adelante.

- Todo lo que aprendieron en el extranjero también influye en lo que enseñan los profesores.

- R: La mayoría de los profesores que dan clases en nuestra escuela en algún momento fueron alumnos. Las escuelas son abiertas para todo público, todos llegan con pocos conocimientos y los que muestran más interés o condiciones se van solos a trabajar con nosotros, como en una especialización. No es que sea una escuela sólo para profesionales, pero los que llegan con las ganas terminan dedicándose en forma profesional. El enseñar no es solamente transmitir pasos de baile, esto tiene otras cosas que ver, el trabajo, la disciplina, la rigurosidad, el pensar, razonar, todo eso tiene que ver con la carrera del bailarín.

- Conociendo su historia, es inevitable preguntarles por el regreso del programa Rojo, de TVN. ¿Qué les parece este renacer?

- G: Toda plataforma que exista para nuevos talentos es importante y necesaria. Sin duda cumple un rol importante en un país como Chile, donde escasean las oportunidades y que Rojo en este momento sea una plataforma que impulsa nuevos talentos y un espacio para otros bailarines que llevan tiempo es buenísimo. Ojalá que desde este impulso se refloten otros proyectos, para que se den cuenta que el baile y el canto es algo que el público aprecia.

- ¿Cuál es el recuerdo que tienen de Rojo?

- R: Yo lo recuerdo como parte de mis inicios, que me entregó la sensación de lo que era levantarme todos los días a bailar, a ensayar, a que me enseñaran coreografías y a sentir el cariño de la gente. No lo recuerdo como una gran formación, sí lo recuerdo como una gran experiencia que me hizo dar cuenta de que quería ser mejor y aprender más. De ahí decidí transformarme en el mejor bailarín que podía ser.

- ¿Cómo se captan talentos en la era de las redes sociales?

- G: Hoy en día uno puede subir un video bailando, tagear al artista y quizás el artista ponga los ojos en ti. Esa conectividad, el fácil acceso que uno tiene a ser descubierto si se puede decir de alguna forma, es una tremenda herramienta que antes era muy difícil de imaginarse. Es una herramienta potente, poderosa y hay que aprovecharla, sobre todo quienes se conectan con el mundo a través del arte que expresan.

- ¿Cuál es la invitación que hacen a la gente para participar en su escuela en Viña del Mar?

- R: Queremos que sean parte de este gran mundo que se ha formado, donde han pasado miles de jóvenes que entregan su corazón en las clases. Vamos a trabajar con la misma fuerza que lo hemos hecho siempre, para que sus sueños se mantengan vivos y puedan también vivir lo que tanto han esperado a través del baile.

- G: Los esperamos a todos, queremos sumar jóvenes al movimiento del baile. La idea es aportar, incluir y ser un espacio potente para la región.

"Todavía podemos y queremos en estos últimos años de carrera dejar un legado en todo sentido, con las escuelas, un espectáculo"

Raúl Peralta, Integrante de Power Peralta"

"Nos habían pedido venir y sentimos esa responsabilidad de retribuir el cariño, la confianza, el deseo que tienen de que vengamos con nuestro mundo"

Gabriel Peralta, Integrante de Power Peralta"

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Son escenas que no están en la película. Hay como 30 a 40 minutos de escenas que no están en la película"

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