La complicada interna que tiene en llamas a RN
Cuando menos se esperaba y se hacían todos los intentos para forzar una "lista de consenso" que incluyera a las distintas "sensibilidades" dentro del partido para conformar una nueva directiva regional, terminó por transformarse en una bola de nieve con insospechadas consecuencias, que arrastró a parlamentarios, alcaldes, altos personeros y directivos, involucrados en una trama política que da cuenta de deslealtades, traiciones, borrones y vetos personales.
Bastó que el senador Francisco Chahuán, quien con una sorprendente primera mayoría nacional en las pasadas elecciones no esconde sus intenciones de convertirse en una carta presidenciable para el 2021, decidiera postularse a la presidencia regional del partido en el proceso del próximo 17 de noviembre, para que salieran a relucir una serie de diferencias y rencillas internas que tienen enfrentados a muerte a varios de los integrantes del partido.
La "lista de unidad" sólo sirvió para develar que existen facciones irreconciliables dentro del partido y que, de no mediar una tregua, quedarán varios caídos en el camino.
A principios de semana se conoció la reclamación electoral del diputado Andrés Longton ante el Tribunal Supremo del partido, acusando una "adulteración burda" de uno de los miembros inscritos para conformar la nueva directiva. Longton acusó al senador Chahuán de haber borrado con corrector a Fredy Vásquez, expresidente de la juventud RN, para incorporar como tesorero regional a Jaime Perry, hasta ese entonces su generalísimo de las más gloriosas batallas electorales y estratega de campaña. La presión y evidencia del gresoro cambio en la lista original llevó evitar un conflicto mayor y acordar la inscripción de la lista original, que tiene como presidente a Chahuán y al alcalde Daniel Morales como vicepresidente, los dos principales negociadores para alcanzar el cuestionado consenso. Para lograr este acuerdo, Morales tenía el respaldo de los diputados Luis Pardo, Andrés Longton y Andrés Celis. Sin embargo, las candentes declaraciones del core Jaime Perry, quien reconoció el sorpresivo quiebre con el senador Chahuán y próxima renuncia al partido, dieron cuenta de un excesivo personalismo y falta de lealtad interna, al dejar fuera de la mesa regional a un representante de la diputada Camila Flores, y el veto de Daniel Morales a la figura de Percy Marín -esposo de Flores- en la nueva directiva, producto de antiguas rencillas electorales entre ambos. Perry recalcó que era "inaceptable que un alcalde de 5 mil votos (Morales) venga a imponer sus términos a un senador con opciones presidenciales (Chahuán)" y "ausencia total de trabajo en equipo" en la toma de decisiones de este último.
Como guinda a la torta, la dupla Marín-Flores expresó su "decepción y malestar" con el senador, con quien habían trabajado estrechamente, para privilegiar su candidatura regional. Marín pidió al Tribunal Supremo de RN la nulidad de la cuestionada "lista de consenso", que se podría transformar en un fiasco histórico para el partido más grande en la región.