"El Senado mandó una señal, pero parece que la reducción presupuestaria no les hará ni cosquillas a Carabineros"
Una señal. Así define el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), miembro de la Comisión de Hacienda, la votación realizada en la madrugada de ayer, en el marco de la discusión del Presupuesto 2019, que rebajó a la mitad los gastos reservados del Ejército, mientras que a Carabineros se le asignó $ 1 y US$1 y no los $500 millones y US$90 mil inicialmente solicitados por el Gobierno a través de la glosa del Ministerio del Interior.
- ¿Por qué?
- Hemos visto que en las instituciones armadas y de orden, en lo que dice relación con la administración de los recursos que tienen bajo su tutela, han habido serias irregularidades. Entonces, hay que hacer transformaciones y por eso nos pareció prudente que, al menos en lo que dice relación con esos fondos, había que dar una señal. Creemos que lo que ha ocurrido con los más de 27 mil millones de pesos de desfalco de la oficialidad de Carabineros, sumado al desorden administrativo, donde hasta los aportes a la Teletón no eran tales, y el montaje de la Operación Huracán, requiere una revisión más profunda de la forma en que está trabajando y administrando Carabineros de Chile. Pero esto no sólo implica el tema de los recursos. Con la muerte del chileno Camilo Catrillanca, además del asesinato, Carabineros indujo al vicepresidente de la República a hacer declaraciones y afirmaciones que no eran ciertas; todo a partir de un engaño. Entonces, siento que por la responsabilidad que uno tiene había que enviar esa señal. Y creo que el Gobierno y Carabineros lo van a entender así. Esto es por el bien de la institución.
- ¿Cómo ve el escenario futuro? ¿Cambiará algo con esta votación?
- En la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, al ser consultado respecto a la eventualidad de que le redujeran 4.000 mil millones de pesos, no los 300 millones del gasto reservado, que es lo que se estaría gastando para el Comando Jungla, el director general de Carabineros dijo ayer (miércoles) que para la institución eso no era ningún problema porque Carabineros tiene un presupuesto de un billón de pesos y que cuatro mil millones de pesos les permitiría seguir funcionando con normalidad. Entonces, nosotros mandamos una señal, pero parece que a Carabineros la reducción presupuestaria no les haría ni cosquillas. Entonces, el Gobierno debe enviar una señal de si quiere reponer los gastos reservados o no. Yo quiero que el Gobierno no los reponga y nos aboquemos a abordar de manera integral el tema.
- ¿Qué se requiere para abordar esto de manera integral?
- Esto pasa por una reformulación de la forma en que trabaja Carabineros, porque haya más transparencia. Y junto con rebajar los gastos reservados, pedimos que en 120 días contemos con un presupuesto desagregado de los diferentes ítems en que Carabineros invierte sus recursos. No queremos que diga cuánto paga al personal y cuánto gasta en material, sino que especifique los programas: cuánto va al Gope, cuánto va a inteligencia, cuánto va a capacitación. Lo tercero tiene que ver con la malla curricular de los oficiales y suboficiales. Hay varias encuestas que señalan que en Carabineros todavía no se ha reforzado la noción de que no hay que discriminar ni categorizar. Hay que modificar el proceso de formación. Esto está enfocado más hacia los oficiales, porque los carabineros de a pie no son los que hicieron los desfalcos.
- ¿Se siente decepcionado de Carabineros?
- Hay que abordar la crisis que tienen y hacer todos los esfuerzos para que sea una institución más que importante. Hace dos años era una de las mejor evaluadas y hoy está peleando los últimos lugares. No es un tema de si yo estoy decepcionado, el tema es que se rompió un cristal, que es la confianza, y para recuperarla hay que tomar decisiones difíciles.
- ¿Cómo lo está haciendo Hermes Soto? Se le critica que un día dice una cosa y luego otra.
- Bueno, usted acaba de responder la pregunta.
- Y el Comando Jungla, ¿existe o no existe?
- No voy a entrar en ese tema. Yo sólo recuerdo al Presidente de la República con el ministro del Interior, o sea, el poder civil, aplaudiendo los refuerzos policiales en La Araucanía. Ellos dijeron que habían mandado a Carabineros a capacitarse al Comando Jungla de Colombia. Y ahí quedó instalado el nombre. ¿Cómo que no existe? Si lo estamos viendo, pero lo que pasa es que ha sido un rotundo fracaso.
- Con la votación y la señal del Senado, ¿tiene el Gobierno la oportunidad para hacer una reestructuración profunda en Carabineros?
-Tiene la oportunidad porque está la voluntad en todos los sectores. Para eso Carabineros debe cambiar y los chilenos tenemos que ver ese cambio. Y para eso la primera responsabilidad la tiene el Gobierno.
- ¿Qué le parece que tras la primera reunión del Presidente con el nuevo intendente de La Araucanía, Jorge Atton, la conclusión no sea retomar el diálogo o generar confianzas, sino que acabar con el terrorismo?
- Parece que el Presidente fuera contumaz y lo digo con mucho respeto. Acaba de morir un chileno asesinado hace una semana y claramente no fue en un acto de terrorismo. Por eso, más que hablar de acabar con el terrorismo, es ver cómo superamos los problemas estructurales de la zona y eso requiere diálogo y no violencia.
- ¿Le parece que en La Moneda hay una fisura frente a cómo abordar este tema, con los ministros Alfredo Moreno y Hernán Larraín por un lado y Andrés Chadwick por otro?
- En todo colectivo humano o institución siempre hay opiniones distintas. Eso no es lo grave, eso se da también en el fútbol, en la política, en la Iglesia, en los medios de comunicación. Lo importante es que se pongan de acuerdo y tomen una decisión. Y ciertamente en el Gobierno veo dos visiones distintas: Moreno y Larraín por un lado y el resto del Ejecutivo por otro. A mí me parece que el Presidente Piñera optó por cuadrarse con el resto del Ejecutivo y endureció el discurso. Creo que con la declaración de que hay que acabar con el terrorismo al Presidente se le va a hacer difícil darle el pésame a la familia Catrillanca.
- Con todo esto no se ve muy auspicioso el recibimiento que puede tener el Mandatario en su próxima visita en la zona.
- De verdad quiero que superemos este tema, pero eso requiere cambios estructurales y el Plan Araucanía tenía ese propósito. Va a costar enrielarlo, pero el Presidente decidirá si quiere seguir con el plan Araucanía o seguir hablando de terrorismo.
- ¿El endurecimiento del Presidente en este tema tiene que ver, por ejemplo, con el hecho de que en esa zona tiene una votación dura importante que debe cuidar?
- Ningún Presidente, en Chile al menos, puede pretender que todo siga igual a partir de la muerte de un chileno que está siendo investigada, pero sobre la cual tenemos claro que hay situaciones mentirosas que implicaron dar de baja a cuatro funcionarios y aceptarle la renuncia a dos oficiales y donde tenemos una crisis de proporciones. Eso no puede ser. Eso amerita a la reflexión. Y espero que el Presidente no se vaya por endurecer el discurso, porque ese endurecimiento del discurso ya generó la muerte de un chileno.
- Pero ese endurecimiento tiene un objetivo, un sector, ¿no?
- El Presidente debe mirar la integralidad del país, no sólo un sector.
"Hemos visto que en las instituciones armadas y de orden, en lo que dice relación con la administración de los recursos que tienen bajo su tutela, han habido serias irregularidades. Hay que hacer transformaciones" "Esta crisis política requiere cambios estructurales y el Plan Araucanía tenía ese propósito y va a costar enrielarlo. El Presidente debe decidir si quiere seguir con el plan o seguir hablando de terrorismo" "En el Gobierno veo dos visiones distintas en el tema mapuche: Moreno y Larraín por un lado y el resto del Ejecutivo por otro. A mí me parece que el Presidente Piñera optó por endurecer el discurso"