Cristián Rodríguez

La municipalidad de Quilpué informó que en marzo próximo firmará un convenio -a través de su Corporación- con la Universidad de Chile y el Centro Islandés de Investigación y Análisis Social de la Universidad de Reykjavik para comenzar a implementar en la comuna el programa "Planet Youth", más conocido como modelo islandés, y que ha sido reconocido mundialmente por reducir en dicho país el alto consumo de alcohol y drogas entre los adolescentes.

La idea al interior del municipio se viene trabajando desde agosto del año pasado, cuando el alcalde Mauricio Viñambres (PS) anunció que buscaría, a través de una ordenanza o un plebiscito, restringir la circulación de los menores de 14 años que en un determinado horario nocturno no estén acompañados de un adulto.

Una medida que rápidamente fue tildada como un "toque de queda" por sus detractores, además de ser calificada de inconstitucional por diferentes abogados y la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz.

Pero lo cierto es que dicha prohibición efectivamente está incluida en el modelo islandés, que fue el argumento del alcalde para enfocarse en ese programa. Sin embargo, de acuerdo a lo que señalaron diferentes actores vinculados al programa, el "toque de queda" en Islandia no fue establecido como una medida punitiva, sino que acordada en su mayoría por los apoderados y escolares.

En marzo próximo, mientras Quilpué esté firmando el convenio para empezar a ejecutar los estudios vinculados al modelo, otras seis comunas del país ya estarán iniciando la aplicación de las primeras medidas como resultado de los análisis que llevaron a cabo.

Las Condes, Lo Barnechea, Peñalolén, Melipilla, Renca y Colina fueron los municipios que en el año pasado decidieron poner en marcha el plan con el respaldo del Gobierno y el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda (ver nota secundaria).

Las encuestas y entrevistas psicológicas fueron realizada en su mayoría a los estudiantes de segundo medio de los establecimientos de cada comuna, y de acuerdo a lo que explicaron sus alcaldes, en esta segunda etapa deberán determinar cuáles son los mejores programas para aplicarlos en marzo.

Y es en ese diagnóstico donde el año pasado también surgió la posibilidad de aplicar una restricción horaria. Aunque al igual que en Islandia, las autoridades municipales explicaron que su implementación dependerá de las necesidades detectadas y de un acuerdo entre los padres, apoderados y estudiantes, donde no se contemplaría en ningún caso aplicarlo a través de un mecanismo de prohibición, como la ordenanza que propuso Quilpué.

"En muchos momentos durante el año pasado, cuando se conversaba con los apoderados, apareció este tema de la restricción. Y lo que se concluyó fue que la gracia de este modelo en Islandia era su voluntariedad. Sin el apoyo de todos los actores de la sociedad esta medida no funciona", dijo a este Diario el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara (RN).

Por lo mismo, de ser solicitado por quienes trabajan con el modelo, en el municipio no descartan apoyar la medida.

"Si socialmente la comunidad se pone de acuerdo en una restricción de esta naturaleza, nosotros estaríamos totalmente de acuerdo. Pero que no sea algo impuesto. Y no estoy diciendo que sea mejor o no, pero el modelo Islandés así no lo considera", sostuvo Guevara.

La encuesta en Lo Barnechea consideró un total de 80 preguntas a más de mil alumnos de segundo medio, y su diagnóstico será distinto para cada curso. El alcalde explicó que, además de una posible restricción horaria, se está evaluando la creación de más actividades extraprogramáticas.

Un diagnóstico similar es al que llegó la comuna de Melipilla. El alcalde Iván Campos (RN) expuso que el mayor problema que detectaron fue que no existía un control de los adolescentes desde las 16:30, hora en que salían de los colegios, hasta las 20:00, cuando llegaban sus padres al hogar.

Por eso, la conclusión fue aumentar la cantidad de actividades, ya sea al interior de los mismos establecimientos o en los barrios. Sin embargo, la autoridad reconoció que para su implementación se hacía necesario que el Gobierno financiara las medidas (ver recuadro).

Sobre una eventual restricción horaria, el alcalde coincidió con su par de Lo Barnechea en cuanto a que es una medida que no descartan.

"Es una alternativa y a partir de la realidad de Melipilla es algo que claramente lo vamos a evaluar. No nos cerramos a esa posibilidad", sostuvo Campos, aunque también le cerró la puerta a que se realice a través de una ordenanza.

"Medidas como las que se están planteando (en Quilpué), como una especie de toque de queda, son letra muerta. Es un proyecto que no tendrá ningún resultado si es que no se genera desde la convicción de quienes están involucrados, y conversando con los padres sobre la necesidad de que los niños de esa edad no anden solos en la calle en ese horario", dijo el alcalde, insistiendo en que "en Melipilla no nos cerramos a nada porque estamos muy convencidos de las bondades que tiene este modelo".

Peñalolén también es otra de las comunas que no le bajó el pulgar a la idea de Viñambres, aunque al igual que el resto, de ninguna forma que sea entendido como una prohibición.

"Partir así no es bueno, porque estás dando una señal equívoca y creo que no es una buena estrategia. Lo que prefiero es visibilizar el tema y hablar con los padres y apoderados para generar una política más integral", señaló la alcaldesa Carolina Leitao (DC).

La jefa comunal reconoció que "no tendría ningún problema en apoyar" una restricción horaria en la medida que "surja como una iniciativa donde haya acuerdo entre todos".

"Es una apuesta, pero para mí no es el ideal partir con una prohibición, sino que hacerlo primero con una oferta para los jóvenes. Prohibamos cuando recién les tengamos una alternativa que ofrecer", indicó.

Desde Renca, en tanto, el alcalde Claudio Castro (DC) expresó que para implementar cualquier medida bajo el formato del modelo islandés, se hace necesario primero la recopilación de evidencia.

"Tratar de decretar un cambio cultural, que es lo que está pasando en Quilpué, no es deseable y no corresponde. Aquí lo que tenemos que hacer es contar con la evidencia y luego instalar el tema en la sociedad. Una de las condiciones del modelo islandés es trabajar entregando oportunidades y no estigmatizando. Lo peor que podría pasar es que quede la idea de que todos los jóvenes son drogadictos y alcohólicos, y que los que están en la calle además son delincuentes", comentó el alcalde, quien a diferencia del resto aseguró que una restricción horaria "no es el punto más relevante que tiene el modelo en cuestión".

" "Partir con una prohibición no es bueno, porque estás dando una señal equívoca y no es una buena estrategia".

Carolina Leitao (DC), Alcaldesa de Peñalolén"

"Tratar de decretar un cambio cultural, que es lo que está pasando en Quilpué, no es deseable y no corresponde. Hay que tener evidencia e instalar el tema en la sociedad".

Claudio Castro (DC)

Alcalde de Renca"

"Si la comunidad se pone de acuerdo en una restricción así, nosotros estaríamos totalmente de acuerdo".

Felipe Guevara (RN), Alcalde de Lo Barnechea"

"Un 'toque de queda' no tendrá ningún resultado si es que no se genera desde la convicción de los que están involucrados".

Iván Campos (RN), Alcalde de Melipilla"

80 preguntas a más de mil alumnos de segundo medio consideró la encuesta que aplicó la Municipalidad de Lo Barnechea. El diagnóstico será distinto para cada curso.

6 comunas del país, además de Quilpué, en marzo ya estarán iniciando la aplicación de las primeras medidas como resultado de los análisis que llevaron a cabo.

14 años es la edad que considera la aplicación de la medida en Quilpué para menores que en un determinado horario nocturno no estén acompañados de un adulto.

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