El homenaje que le aguarda en Viña
FÚTBOL. El meta Carlos Espinoza, quien con los oro y cielo alzó los títulos de 1950 y 1952, sufrió un accidente cerebrovascular y pasó el Año Nuevo en el hospital.
El pasado lunes se cumplieron 68 años desde que Everton tocara el cielo para bajar su primera estrella. Fue un 14 de enero de 1951 cuando en el estadio Nacional el cuadro viñamarino venció por 1-0 a Unión Española, con solitario gol del mítico René Meléndez, y se convirtió en el primer club fuera de Santiago en ganar un título del campeonato nacional.
Pese a que en los recortes de diarios y revistas de aquella época su figura no ocupa un lugar central, lo cierto es que es indiscutible el aporte en ese trofeo de Carlos Enrique Espinoza Marambio. Y no sólo en la primera corona oro y cielo, sino que también en la segunda, ya que el arquero fue dueño del pórtico también en el título de 1952.
Pero Espinoza no tuvo un buen cierre de año el 2018. El 29 de diciembre sufrió su tercer accidente cerebrovascular (el primero fue hace unos 25 años y el segundo hace un lustro) y debió pasar el Año Nuevo en el hospital en Puerto Montt, ciudad donde está radicado desde el 2015.
Fueron momentos de mucha angustia para la familia, pero tras diez días el exfutbolista fue dado de alta y volvió a la casa de una de sus hijas.
"Hoy por hoy está en casa, y aunque está relativamente bien, porque mi papá siempre ha salido un poco airoso de esto, igual le ha dejado secuelas. Y una de estas secuelas tiene que ver con el habla. Está medio complicado para hablar. Está siendo difícil la situación con mi papá", reconoce Miguel, uno de sus hijos y quien lo acompañó en el hospital incluso en Año Nuevo.
Pese a ello, a sus 90 años, y luego de diversos exámenes y estudios, cuesta creer las buenas condiciones en que se encuentra el exarquero.
"Los médicos quedan mirándose unos con otros porque debieran mirar para la camilla donde está mi papá y ver una persona enrollada, postrada, o una persona con un lado recogido. Algo de eso último tiene en un brazo y en una pierna, algún daño le hizo, pero en términos generales la saca barata cada vez que le pasan estas cosas", cuenta Miguel Espinoza.
Si bien todavía puede caminar, Carlos Espinoza ya no tiene la agilidad de aquellos años en que volaba por los aires para capturar un balón imposible. Hoy su paso es dubitativo e inestable, y la familia se ha visto en la obligación de contar con una persona que lo asista y cuide en casa para así evitar caídas y accidentes. Sin embargo, su memoria todavía atesora varios recuerdos gloriosos.
Pasado oro y cielo
Carlos Enrique Espinoza Marambio nació el 21 de abril de 1928. Con 17 años y proveniente de la Escuela de Caballería de Quillota, donde hizo el servicio militar, apenas puso un pie en Everton al ser recomendado por un capitán del Ejército, fue bautizado como "Pelado".
En el camarín oro y cielo compartió con jugadores de la talla de René Meléndez, Enrique Ponce, Salvador Biondi, Augusto Arenas y José María Lourido, y sus buenos rendimientos con la camiseta auriazul pronto lo llevaron a la selección chilena.
Con la Roja actuó en el subcampeonato alcanzado en el Sudamericano de Uruguay en 1956, y en los Panamericanos de México del mismo año. Terminó su carrera deportiva en Santiago Wanderers, club donde estuvo entre 1959 y 1960, alzando la Copa Chile del 59'.
Pese a su paso por los verdes, admite sin rodeos que su corazón "siempre ha sido evertoniano".
Hace poco más de dos años, Carlos Espinoza estuvo en Viña del Mar celebrando su cumpleaños junto a parte de su familia y se dio el tiempo de visitar el CDE, donde se sorprendió con la envergadura del recinto deportivo. "Es un sueño hecho realidad ver un complejo así", dijo en aquella ocasión.
Allí conoció a Gustavo Dalsasso, ídolo evertoniano, exarquero y actual director deportivo, quien le regaló una camiseta oro y cielo con la leyenda "Para un grande".
Un grande que además es una leyenda viviente. "Don Carlos es el último sobreviviente del equipo del año 50, el único que queda con vida, y probablemente del 52 también, a menos que haya un jugador que no haya sido titular y que no conozcamos, porque nos hemos encontrado con casos así", asegura el exlateral Erasmo Zúñiga, presidente de la Agrupación de Exjugadores Oro y Cielo por Siempre.
Un sobreviviente que mantiene encendida la llama de los años más dorados y gloriosos de Everton; un luchador incansable que todavía espera cumplir uno de sus mayores anhelos.
"Sueño con llegar un día a Sausalito y que el estadio se llame René Meléndez, ese es el sueño más grande que tengo. No sé cómo pueden haber salido jugadores de la talla de él y que aún no tenga un homenaje en grande. Considero que es el mayor ídolo de la historia evertoniana", dijo una vez a este mismo diario.
¿Será este el momento para que el sueño de Carlos Espinoza se haga realidad?
En la Agrupación de Exjugadores Oro y Cielo por siempre siguen con especial atención la evolución de Carlos Espinoza. Y es que la organización liderada por Erasmo Zúñiga tiene la intención de realizar el que probablemente sea el último homenaje para el "Pelado". "Tenemos que estar en contacto con su hijo para que él pueda viajar una vez que esté recuperado. Queremos entregarle un galvano de parte de la agrupación de jugadores, un reconocimiento. Cuando él estuvo en Viña nosotros lo llevamos a nuestra sede para que conociera y viera que está su fotografía", dice el "Mono" con la esperanza que la cita se repita una vez más.
La lucha del único jugador que sobrevive del Everton 1950
"Los médicos quedan mirándose unos con otros porque debieran mirar para la camilla donde está mi papá y ver una persona postrada"
Miguel Espinoza, Hjo del histórico portero"
"Don Carlos es el último sobreviviente del equipo del año 50, el único que queda con vida y probablemente del 52 también"
Erasmo Zúñiga, Presidente Agrupación de, Exfutbolistas Oro y Cielo"
el año en que nació el exportero oro y cielo. En abril de 2019 Carlos Enrique Espinoza Marambio cumplirá 91 años. 1928
los títulos que el "Pelado" consiguió con el cuadro viñamarino, siendo el arquero titular en las coronas de 1950 y 1952. 2
el periodo en que Carlos Espinoza defendió la camiseta de Everton de Viña del Mar. Hoy está radicado en Puerto Montt. 1948-1958
"
Matías (Zaldivia) y Claudio (Baeza) son nombres importantes para nosotros y si se van tienen que ser reemplazados rápidamente"
jorge valdivia, volante de Colo Colo