Desde el Consejo de Rectores de Valparaíso y, particularmente, desde la Universidad de Playa Ancha, iniciamos este año académico con una necesaria mirada hacia los temas que la sociedad y las comunidades universitarias demandan y que han adquirido fuerza los últimos años, relativos a la igualdad de género, pueblos originarios, migrantes, desigualdad y medioambiente.
La recepción de nuevos estudiantes en nuestras universidades es siempre una oportunidad para transmitir los principios que nos rigen, en especial, el pluralismo, la solidaridad, el respeto a la diversidad, la tolerancia, la responsabilidad social, la justicia y el compromiso con la verdad. El trato digno y humano incluye las formas en que se recibe a los nuevos estudiantes, sin denigrarlos, sin repetir absurdas indignidades que han padecido anteriormente novatos y mechones.
Partimos este 2019 con desafíos como mantener y mejorar las condiciones que, cómo planteles universitarios, ofrecemos a nuestras y nuestros estudiantes, que tienen la misión de transformarse en los reales promotores del desarrollo de Chile. Hablamos de nuestra misión académica y social, cultural, científica, tecnológica, innovadora y creativa, humanista y artística. Nos referimos a los procesos formativos con foco en los aprendizajes, a la calidad de los cuerpos docentes, de los planes de apoyo y seguimiento en carreras y programas, y de nuestras instalaciones.
Nos interesa formar a alumnas y alumnos consistentes en lo académico y preocupados de su entorno, de los derechos humanos, personas solidarias y atentas a su entorno, a la comunidad y a la sociedad. Una cultura así, que también es una cultura del cuidado, significa ayudarse, cuidarse a sí mismo, cuidar a las y los demás, al barrio, a la ciudad que nos aloja, y a la infraestructura que nos cobija y deberá servir en el futuro.
Especial acento ponemos en el apoyo a las y los nuevos estudiantes, que muchas veces requieren particular atención para iniciar sus procesos de aprendizaje, con un acompañamiento que les permita enfrentar adecuadamente el tránsito a la educación superior. Todas nuestras universidades tienen programas de apoyo. Tenemos que proponernos que el proceso formativo concluya con comprometidos profesionales al servicio de la sociedad.
Estamos atentos con aquellas y aquellos que continúan sus procesos de aprendizaje y que requieren herramientas para culminar con éxito sus carreras, con las dificultades que cada etapa conlleva. Tenemos la responsabilidad de contribuir al desarrollo de la sociedad y de nuestro país cultivando al máximo el talento, la perseverancia y la capacidad de trabajo.
Como país estamos siendo parte de importantes procesos de transformaciones, que van desde la masiva llegada de ciudadanos extranjeros hasta aspectos tan diversos como las complejidades y oportunidades de la era digital. Debemos estar preparados para las adaptaciones que requiere la era del cambio o la mutación permanente, anticiparnos para responder en los tiempos precisos y con la consistencia necesaria. Estudiar hoy es anticipar el futuro.
Patricio Sanhueza Vivanco
Rector de la UPLA y presidente del CRUV