Un concepto que se repitió ayer tras la sesión del STOP fue el del "espíritu". Tanto el intendente, Jorge Martínez, como el alcalde Jorge Sharp lo utilizaron para referirse al trabajo "colaborativo" que decidieron iniciar todas las autoridades responsables de la seguridad pública.

Un concepto que, sin embargo, provocó extrañeza considerando que 24 horas antes Martínez habría protagonizado una nueva controversia con el municipio por el mismo tema.

Según confirmaron diferentes fuentes, durante la capacitación del programa "Sello de Seguridad", realizado el jueves pasado en la Intendencia, el jefe regional responsabilizó al municipio del aumento de los índices delictuales en la comuna. La situación habría provocado la molestia de la encargada de seguridad de la corporación, Alejandra Romero, quien decidió retirarse.

Consultado sobre la veracidad de la situación, Sharp sólo se limitó a decir que "no me quiero referir a eso porque no corresponde referirse por los medios a una reunión que es de carácter reservado", sin descartar lo ocurrido.

El "espíritu" al que hicieron referencia también se vio en entredicho ayer, luego que el mismo alcalde asegurara que han recibido 253 y no 300 oficios de Carabineros, y que la mayoría se respondieron. Esto, luego de la denuncia que presentaron parlamentarios de RN ante la Contraloría.