Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos

Asperger: qué es y cómo determina el pensamiento y conducta de una persona

REALIDAD. Durante la última década en el mundo se registró un 600% más de casos de esta condición, cuya prevalencia global promedio -a la edad de 8 años- es de uno por cada 59 niños.
E-mail Compartir

Dra. Valeria Rojas Osorio,

En 1943, Hans Asperger, un talentoso e introvertido pediatra austriaco que postulaba al cargo de profesor en el Hospital Infantil de Viena, describió de manera inicial lo que en una publicación posterior él mismo definió como una nueva "personalidad patológica", basado en el historial de comportamiento clínico de cuatro niños que tenían agudeza mental y buen uso del lenguaje, pero que carecían de las habilidades de comunicación no verbal, eran poco empáticos y tenían dificultades para integrarse socialmente.

Pese a lo interesante de sus conclusiones, éstas no tuvieron mayor repercusión a causa de la Segunda Guerra Mundial y de un incendio que tiempo después destruyó parte de las notas que el médico guardaba, de modo que sus investigaciones permanecieron ignoradas por la comunidad científica hasta que, en 1981, su colega británica Lorna Wing retomó aquella línea de trabajo.

La labor realizada por esa reconocida especialista -quien poco antes, junto a Judith Gould, había acuñado el concepto "espectro autista"- culminó tres años más tarde con la aparición de un artículo que definía con gran precisión las características de una condición mental que, en reconocimiento a los estudios de su predecesor, ella bautizó como Síndrome de Asperger, el cual logró gran aceptación y difusión.

El Síndrome de Asperger es una condición relativamente nueva en el campo del autismo, ya que su diagnóstico se popularizó luego de que fuera oficialmente reconocido en 1994.

"En la actualidad, las clasificaciones vigentes lo sitúan dentro de los Trastornos del Espectro Autista (TEA) y lo refieren en el ámbito de aquellos casos en los que no existe discapacidad intelectual asociada y los aspectos formales del lenguaje se encuentran preservados. En términos simples, se trata de una alteración en la trayectoria del neurodesarrollo -en los circuitos neuronales que controlan el pensamiento y la conducta- que tiene manifestaciones observables desde edades tempranas y supone interferencias clínicas significativas en la interacción y la comunicación social, además de la presencia de comportamientos e intereses anormales y repetitivos", explica la pediatra y neuróloga infanto-juvenil Valeria Rojas Osorio, especialista del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar y docente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

Pequeños profesores

En un comienzo, la condición de Asperger se asoció a las conductas que presentaban ciertos niños que eran catalogados como "pequeños profesores", dado que a pesar de su incapacidad manifiesta para la interacción social resaltaban entre sus pares por una aparente capacidad cognitiva superior.

En efecto, diversos estudios confirman que si bien la gran mayoría de quienes son diagnosticados con este trastorno del espectro autista evidencian un coeficiente intelectual normal, un número importante de ellos exhibe una inteligencia superior a la media, a diferencia de lo que acontece con otros TEA de alto funcionamiento.

"Aunque cada persona es única, muchas de las que presentan Asperger tienen la capacidad de perseverar y atender a actividades rutinarias, o que implican la repetición de patrones, y cuentan con un conocimiento experto sobre determinados temas o ámbitos de interés, lo que las convierte en individuos altamente especializados. Por ejemplo, ciertos niños presentan habilidades excepcionales en memoria, cálculo matemático, oído absoluto y para el aprendizaje de idiomas, entre otras cosas", sostiene la doctora Valeria Rojas.

Aumento progresivo

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, a nivel mundial se observa un ascenso progresivo de los TEA, y entre ellos del Síndrome de Asperger, ya que en la última década se registró un 600% más de casos. De hecho, hoy la prevalencia promedio global de esta condición a la edad de 8 años es de uno por cada 59 niños.

"En Chile no existen estudios oficiales que nos den una cifra exacta y confiable respecto de nuestra realidad, lo cual es muy necesario para la planificación de políticas públicas en este tema", advierte la neuróloga infanto-juvenil y profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

En ese contexto, la especialista afirma que quienes tienen mayor riesgo de presentar Asperger son los nacidos en el seno de familias donde ya ha habido diagnósticos de algún trastorno del espectro autista, pues la herencia genética es un factor de riesgo asociado.

Por ejemplo, a nivel de hermanos la probabilidad de tener esta condición es 20 veces mayor cuando ha habido un caso previo. También es alta entre nacidos de embarazos durante los cuales la madre consumió drogas, abusó del alcohol o ingirió medicamentos como el ácido valproico, al igual que entre los prematuros extremos (menores de 32 semanas), que presentan ocho veces más riesgo de presentar autismo. "Con estos recién nacidos tenemos que estar más atentos a su desarrollo, para poder pesquisar de forma precoz e iniciar una pronta intervención", concluye Rojas.

Problemas sociales

Las personas con Síndrome de Asperger suelen manifestar problemas de comunicación social. Entre estos figura la dificultad para comprender y utilizar gestos, expresiones faciales o tono de voz y mensajes sutiles que una persona sin esa condición suele transmitir de manera no verbal. Otra complicación habitual es el uso formal del lenguaje, pues quienes poseen este trastorno buscan ser precisos o se expresan con excesiva literalidad, ya que tienden a no interpretar las palabras sino a recoger el significado exacto de las mismas. Esto les impide muchas veces comprender las bromas, los chistes, las metáforas, los enunciados con doble sentido o los sarcasmos. Los niños con Asperger u otros TEA quieren tener amigos, como todos, pero por las dificultades antes descritas se les hace muy difícil este proceso de socialización, lo que por lo general afecta su autoestima y les provoca ansiedad y depresión.

vida y salud

Sonido de la Hierba

E-mail Compartir

El Sonido de la Hierba al Crecer es un blog que también cuenta con una página en Facebook orientada a brindar asesoría y orientación a personas, familias y profesionales que viven y trabajan con niños con Síndrome de Asperger y otros trastornos del espectro autista. También ofrece múltiples opciones destinadas la estimulación de quienes viven esta condición.

https://elsonidodelahierbaelcrecer.blogspot.com/


Programa

Con el fin de dar apoyo terapéutico a familias con niños menores de tres años diagnosticados con TEA, la Unidad de Neurosiquiatría del Hospital Gustavo Fricke -con el respaldo de docentes de la Escuela de Medicina de la UV- creó un programa de detección precoz de esta condición, el cual se ha aplicado con éxito en centros de atención familiar de Quilpué.

http://www.hospitalfricke.cl/?p=10609

en la web