Cristián Rojas M.

Veintidos días en huelga llevan los profesores y asistentes de la educación de los cinco colegios Nueva Era Siglo XXI, dos de ellos en la Región de Valparaíso, uno en Quillota y el otro en Curauma, último recinto donde los estudiantes decidieron tomarse el establecimiento como medida de presión para acelerar una resolución del conflicto.

Según detalló el tesorero del Centro de Alumnos del Colegio Nueva Era Siglo XXI de Curauma, Felipe Ramírez, se tomaron el colegio "como una medida de presión hacia la Fundación debido a las reiteradas violaciones a los derechos de los profesores, básicamente no han querido sentarse a negociar y ya llevamos cuatro semanas en que se han perdido clases y a nosotros principalmente, que somos cuarto medio, nos afecta en demasía porque no tenemos continuidad y muchos ya se están planteando la idea de abandonar el colegio y eso no favorece a ninguna de las partes".

Asimismo, el dirigente estudiantil hizo hincapié en que "el tema que se haya adelantado la PSU es un factor bastante importante, debido a que se tiene que adelantar una semana la salida de clases, que en vez de la primera semana de noviembre, será la última de octubre. Aparte de eso, no todos tienen la oportunidad de ir a un preuniversitario, entonces su base es el colegio, y los profesores todos los días, de 10 a 11, dan clases, pero el problema es que no los pueden atender a todos como normalmente lo harían en una sala".

En tanto, la secretaria de actas del Centro de Alumnos, Sara Torres, aclaró que la toma surgió "como un tema de nosotros, porque necesitamos volver a clases y estamos exigiendo el derecho de estudiar, así que en esto no hubo ninguna presión de los profesores, de hecho ellos no sabían hasta que lo tomamos, y si bien no todos nuestros compañeros están acá adentro, por diversos motivos, sí están apoyándonos, ya sea desde las casas o trayéndonos abrigo, comida, etcétera".

Negociación entrampada

Por su parte, el vocero de la Federación de Trabajadores de la Educación de los colegios Nueva Era Siglo XXI, Mauricio Ortiz, "estamos en un proceso de negociación colectiva bastante complejo, las ofertas que nos hizo el empleador fueron mínimas, lo que nos obligó a ejercer el derecho a huelga, la que partió el 2 de mayo y es de carácter indefinida".

Los colegios pertenecen a la Corporación Educacional El Bosque, quienes en una circular dirigida a la comunidad escolar y publicada en su sitio web, culpan a la Ley de Inclusión de la imposibilidad de acceder a las mejoras salariales solicitadas por los docentes, argumentando que "ya no existe una sociedad educacional comercial, la cual podía realizar retiros de utilidades y disponer de éstas para ser repartidas entre los socios y miembros de las organizaciones sindicales. Actualmente, todos los recursos percibidos por concepto de financiamiento compartido y por subvenciones educacionales entregadas por el Estado de Chile deben quedar, efectivamente, en el proyecto educativo".

Frente a dicho argumento, Ortiz retrucó que "ellos se han escudado en el concepto de 'fines educativos', diciendo que éstos no son para mejoras económicas de los trabajadores, cuando la ley es muy clara al respecto y sí lo permite, pero ha sido tan complejo que ellos lo entiendan, que tuvimos que llevar inclusive a una mesa negociadora a personas del Ministerio de Educación para que les aclararan la ley. Nos llama la atención su argumento porque los colegios han subido su matrícula ostensiblemente y la corporación sigue recibiendo las sumas de dinero que aportan las familias mensualmente por estudiante, que son cerca de 66 mil pesos, más la subvención del Estado, por lo tanto, entendemos que sí hay fondos".

Consultada sobre el conflicto, la seremi de Educación, Patricia Colarte, señaló que en el Ministerio están "tremendamente preocupados por la cantidad de días sin clases que tienen los estudiantes", por lo que se han reunido con los directores de los colegios "para que nos presenten su plan de recuperación de todos los días que se han perdido y también cuáles son las exigencias en materia de recuperación, la que tiene que ser 100% en cuanto a tiempo y en cuanto a contenido".

"El presidente del directorio es profesor, lo que, obviamente, nos llama la atención, pero también entendemos que en esta lógica del lucro no existen profesores, sino que intenciones"

Mauricio Ortiz, Vocero trabajadores en huelga

Una nueva embarcación se encuentra operativa para la flota del Cuerpo de Voluntarios del Bote Salvavidas de Valparaíso. Se trata de un modelo Mersey, con dos motores y 14 metros de eslora, que permite rescatar hasta 42 personas que hayan naufragado en el mar producto de una emergencia, unidad que fue comprada al Bote Salvavidas de Inglaterra y antes de su puesta en marcha fue amadrinada por la Princesa Ana del Reino Unido durante su visita a Chile en noviembre de 2018.

La gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, destacó que la nave permitirá reforzar el trabajo de capacitación, prevención y rescate de personas en el mar, y llega justo antes de un periodo complejo del año, como es el invierno, ya que se acrecienta la posibilidad de emergencias producto de marejadas y temporales en esta estación.

"Buena noticia"

"Es una muy buena noticia. Esta nueva embarcación es un aporte a esta tremenda institución, que es el Bote Salvavidas, patrimonio además de Valparaíso, quienes hacen una labor muy importante, que es proteger la vida en el mar. El Bote Salvavidas está en coordinación con el sistema de Protección Civil de la Gobernación, a través de la Onemi y del SAMU, de manera de poder coordinar de manera oportuna cualquier ayuda que sea necesaria", destacó la jefa provincial.

Asimismo, hizo "un llamado a toda la población a tener mucho cuidado respecto a las marejadas, los roqueríos y, por supuesto, también a todas las situaciones de riesgo que se producen en el mar a propósito del invierno. Por ello, hoy estamos en terreno para poder ver la operatividad de esta embarcación".

Por su parte, el capitán del Cuerpo de Voluntarios del Bote Salvavidas, Jaime Villagrán, detalló que "esta embarcación, llamada "Valparaíso IV", vino a reemplazar la antigua embarcación "Capitán Simpson", debido a que este bote es mucho más rápido y más moderno. Con esto hemos renovado nuestra flota para, de esta forma, trabajar en conjunto con la autoridad marítima en el resguardo de la vida en el mar. La embarcación tiene una capacidad de rescate para 42 náufragos, por lo tanto, es una embarcación de todo tiempo, construida por el Bote Salvavidas de Inglaterra, nuestros hermanos de federación, y ellos nos traspasan esta embarcación".