Cristián Rodríguez F.
Entre US$ 719 y US$ 1.429 millones costaría extender el servicio de Metro Valparaíso hacia Reñaca y Concón. Así lo arrojó un primer estudio de perfil desarrollado en el último año, y que forma parte de uno de los compromisos adquiridos por la empresa en su plan estratégico 2016-2030.
Si bien en el análisis, dado a conocer ayer en la Comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional, se evaluaron alrededor de 17 posibles alternativas, finalmente la compañía optó sólo por nueve trazados -todos soterrados-, que son los que se acercarían de mejor manera a las demandas que existen en ambas zonas.
En el detalle, la propuesta más económica comienza en la estación Miramar y se extiende por la avenida San Martín, continuando por el borde costero de Viña del Mar hasta el centro de Reñaca. Allí, la línea subiría hasta la altura de la avenida Edmundo Eluchans, siguiendo por Concón-Reñaca, Los Manantiales, Calle 7 y así hasta llegar a la rotonda. El trazado considera nueve estaciones y un flujo de 7,8 millones de pasajeros durante el primer año.
Avenida libertad
Otra de las alternativas, que requeriría de una inversión de US$ 760 millones, partiría en la estación Viña del Mar y seguiría por la avenida Libertad hasta 18 norte, continuando por todo el borde costero de la Ciudad Jardín e incluso de Reñaca y Concón hasta la altura de la rotonda, también con nueve estaciones pero un flujo inicial de 10 millones de usuarios.
Con el objetivo de dar con el mejor trazado, en el estudio también se combinaron ambas opciones: desde la avenida Libertad, pasando por Jorge Montt hasta llegar al sector tres de Reñaca (Bellavista), para luego subir por Eluchans y la parte alta de Concón. Tanto para esta como para las anteriores alternativas se necesitarían 17 trenes extras a la flota actual de Metro Valparaíso.
Doble trazado
Siempre evaluando los sectores con mayor demanda, el estudio incluso arrojó una eventual línea por la parte alta de Viña del Mar, comenzando en la estación del mismo nombre para luego empalmarse con calle Quillota hasta 19 Norte. Desde ese punto se internaría hasta conectar con el Camino Internacional, saliendo por la prolongación de Blanca Estela.
Sin embargo, son las últimas dos alternativas las que requerirían de una inversión mayor, puesto que consideran la construcción de dos líneas férreas bidireccionales.
La primera comenzaría en la estación El Salto y seguiría por el Camino Internacional -cubriendo los sectores de Achupallas y Santa Julia-, desviándose por la zona de Los Pinos hasta llegar a Cochoa; con un segundo trazado desde la estación Viña del Mar, pasando por Libertad, Jorge Montt y Eluchans hasta llegar a la rotonda de Concón.
Mientras que la segunda opción contempla la misma línea desde la estación viñamarina hasta la rotonda, pero con un segundo trazado más corto entre El Salto y el Camino Internacional, con un desvío a la altura del Club Granadilla hasta calles Quillota y 8 Norte.
Rentabilidad negativa
A pesar de que la extensión recién superó su primera etapa de perfil, ya surgió uno de los primeros obstáculos que podrían hacer peligrar la ejecución del proyecto. Y es que de las nueve alternativas, ninguna tiene rentabilidad social positiva, lo que es indispensable a la hora de postular a recursos.
Consultado al respecto, el gerente general de la empresa, José Miguel Obando, aseguró que las principales complicaciones están dadas por la topografía que presenta Viña del Mar, Reñaca y Concón, lo que "encarece mucho la construcción" debido a la profundidad que tendrían las obras.
"Dentro de lo que es el mecanismo de inversión pública, cualquier proyecto que no tiene rentabilidad social no puede seguir con la siguiente etapa, aunque eso no quita que por otros mecanismos -como en conjunto con autoridades locales- se pueda continuar con el proyecto", sostuvo el gerente, quien agregó que entre las opciones para mejorar los índices está evaluar la creación de nuevas integraciones modales que permitan aumentar la demanda de pasajeros.
Core se abre a financiar prefactibilidad
El presidente de la comisión de Ordenamiento Territorial del Core, Manuel Millones (UDI), aseguró estar confiado en que en una segunda evaluación -que incluya nuevos desarrollos habitacionales por donde pasaría el metro y nuevos sistemas de integración modal (como el Bus+Metro)- el proyecto obtendría rentabilidad social positiva. "Nos dimos un plazo de 30 días para concordar con los otros organismos públicos una propuesta de trazado y analizar la viabilidad técnica y económica, teniendo presente que se nos exige un aumento de un 50% del flujo de la demanda", indicó el consejero, quien se mostró disponible a que el Core financie el estudio de prefactibilidad.
US$ 1.429 millones cuesta el trazado más caro, que considera dos líneas: por los sectores altos y por el borde costero.
9 estaciones en promedio se construirían en la nueva línea, que va desde Viña hasta la rotonda de Concón.