Número de parlamentarios
Cuando el senador Bianchi (El Mercurio de Valparaíso, 4 de junio) llama "populista" el anuncio del presidente Piñera de rebajar el número de parlamentarios, se puede interpretar de dos maneras: una, que usa un término peyorativo y, otra, que está cabalmente interpretando la "opinión predominante del pueblo".
Y no hay duda que a este último significado se refería el Presidente, comprendiendo a la inmensa mayoría de los ciudadanos que vieron y ven una aberración el haber aumentado el número de senadores y diputados sin ninguna razón de peso, salvo la ingeniería electoral y el complejo pinochetista del binominial con la excusa de dar cabida a todas las expresiones ideológicas, culturales y la más de las veces invocando el mentado concepto de inclusión en todas sus acepciones.
Nosotros, el pueblo, queremos un número de representantes acorde al tamaño de nuestra población, a la realidad económica del país, capacitados para ejercer esos delicados cargos, que realmente sean representativos por votación y no arrastrados, y que su trabajo redunde en beneficio de todos nosotros y no de una minoría ideológica.
Renzo Follegati Ghio
Escenario económico
Que desilusionante lo chaqueteros que somos los chilenos. Nuestro país, un país ordenado, a pesar de la oposición, pero creciendo económicamente, enfrenta, como todos, los embates internacionales.
Las discusiones se centran en que no se está cumpliendo con el 3,5% de crecimiento, pero nadie se fija que de todas maneras tenemos un crecimiento importante. Pareciéramos taimados por un dulce porque no es tan dulce.
Se presenta un programa de inversiones bastante grande y muchos pseudo economistas, en vez de alegrase y de unirse a ayudar, se colocan en una posición pesimista y mal intencionada. Es de esperar que cambie esa actitud y nos sumemos para ver qué podemos hacer y en qué nos vamos a beneficiar, en vez de tirar el carro para atrás.
Guillermo Díaz Orellana
Cultura vial
Este 10 de junio se conmemora el Día Mundial de la Seguridad Vial, una fecha que intenta hacer reflexionar a la sociedad sobre las devastadoras consecuencias sociales y económicas que provocan anualmente los accidentes de tránsito. Para el desarrollo de una cultura vial seria en nuestro país, no sólo se necesitan mejores leyes o mayor fiscalización en las calles, sino que se requiere promover la educación vial desde temprana edad. En los colegios se habla muy poco de la seguridad de tránsito y hay un tremendo espacio para hacerlo. Pese a que la educación vial se plantea dentro de las bases curriculares, prácticamente no está presente en los programas de estudio, lo que es preocupante, más aún cuando esta pandemia ya se convirtió en un problema de salud pública en Chile.
Urge generar acciones concretas para integrar de forma sistemática y sostenida la educación vial en los establecimientos educacionales, para que así tenga un verdadero efecto en los niños y niñas y provocar un impacto real en la futura cultura vial de Chile. También es necesario apoyar a los docentes para que cuenten con las herramientas y el material necesarios para incorporar las temáticas sobre educación vial en el aula. El desafío depende de todos, Estado, privados y sociedad civil, pero también de cada uno de nosotros como usuarios de las vías, donde nuestras elecciones diarias pueden marcar la diferencia.
Víctor Barahona Gerente general de Cognita Chile
Barros Luco
En TV, el político Francisco Vidal dio rienda suelta, el pasado 5 de junio, a su visión clasista de la sociedad chilena del siglo XX. Su pensamiento de que la pobreza de esa época es culpa de los gobiernos de comienzos de siglo lo destacó en la figura del Presidente Ramón Barros Luco (1910-1915).
Se equivoca cuando dice que "para el Presidente Barros Luco los problemas del país son de dos tipos, en que el 5 % tiene solución y el resto simplemente no los tiene". Error y él debe saberlo. Es cierto, él lo decía, pero nunca referido al país, sino que a los problemas diarios. "Hay dos tipos de problema, los que tienen solución y los que se resuelven por sí solos".
El Presidente Barros Luco donó prácticamente toda su fortuna a los más necesitados, a diferencia de los políticos de hoy, que siguen usufructuando del poder económico indefinidamente.
Benjamín Tomás Barros A.
Quejas
Indignante es la actitud y declaraciones del alcalde Jorge Sharp. Ahora se queja del exceso de seguridad y, al parecer, se dio cuenta que tiene comercio ambulante y turismo, lo poco y nada que queda.
Los desmanes ocurridos durante la Cuenta Pública son de sus mismos camaradas. Espero que controle su gente y sector. A usted también le gustó ser parte del "show" y ahora le gusta colgarse de él.
María Fernanda González Silva