México: venta de avión presidencial financiará parte del acuerdo migratorio con Estados Unidos
ACUERDO. Así lo dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha propuesto una iniciativa de desarrollo para la zona, involucrando a varios actores más, y de esa manera evitar los castigos arancelarios que anunció Donald Trump.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el plan migratorio acordado con Estados Unidos será financiado, en parte, por la venta del avión presidencial y helicópteros del Gobierno.
El Ejecutivo mexicano sostendrá conversaciones esta semana con autoridades estadounidenses y centroamericanas sobre el plan, concebido para contener el flujo ilegal de migrantes, dijo ayer el canciller, Marcelo Ebrard.
"Recibí el avalúo de Naciones Unidas para la venta del avión presidencial. Mínimo 150 millones de dólares (...) Entonces, para contestar de dónde va a salir, saldría de lo que vamos a recibir por la venta del lujoso avión", dijo López Obrador sobre el Boeing 787-8, serie Dreamliner, que posee México desde 2016, pero que él decidió no utilizar en sus giras, privilegiando vuelos comerciales.
Guardia nacional
En una conferencia de prensa con López Obrador, Marcelo Ebrard también dijo que mañana dará a conocer los detalles y costos de la operación, que incluye el despliegue de miembros de la recién creada Guardia Nacional a través de la frontera México-Guatemala.
"El viernes habrá otro encuentro con autoridades migratorias norteamericanas y ese es uno de los objetivos principalísimos que garanticen que las audiencias sean en menor tiempo", dijo el jefe diplomático, en referencia al programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), mediante el cual EE.UU. envía a México a los solicitantes de asilo durante la duración de sus juicios.
Uno de los acuerdos logrados la semana pasada incluye la ampliación del MPP a más ciudades mexicanas. Desde fines de enero, cuando Estados Unidos regresó al primer migrante a territorio mexicano, 11.037 centroamericanos han sido retornados a México.
"Ya se instaló la mesa de trabajo con los tres países (El Salvador, Guatemala y Honduras) y desde luego estaremos trabajando con ellos los temas propiamente migratorios", manifestó Ebrard, quien también negó que existiera un acuerdo firmado entre Estados Unidos y su país, y que Donald Trump habría mostrado "sin querer" a la prensa en Iowa.
En ese lugar, el Presidente de Estados Unidos dejó ver un papel y señaló que contenía el acuerdo con México. El diario "The Washington Post" reprodujo ayer una fotografía del papel aumentada, en la que se traslucía un texto que en la parte final señalaba que, si no se cumplían los acuerdos "tras 45 días desde la fecha de emisión de la declaración conjunta", México se comprometía a revisar sus leyes y regulaciones para corregirlas.
Ebrard fue tajante ayer y dijo que "no hay acuerdo de ninguna especie que no se haya dado a conocer".
Acnur: retorno digno
El Gobierno de López Obrador considera que la única forma de reducir los flujos migratorios es atacar las causas que los generan y ha propuesto un plan de desarrollo para la zona en el que busca la participación de EE.UU., otras potencias y empresas privadas.
Más tarde, ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, llamó a los gobiernos de la región a reunirse para atender el fenómeno migratorio. "Un enfoque regional debe incluir la expansión de la capacidad de recepción y las infraestructuras de asilo, el apoyo colectivo para los programas de integración local, el reasentamiento ampliado dentro y fuera de la región, y los acuerdos para el retorno seguro y digno de las personas", declaró ACNUR.
En lo que va del año, más de medio millón de solicitantes de asilo y migrantes han llegado a la frontera México-Estados Unidos, reportó ACNUR, récord en más de una década.
1.900.000 centroamericanos estaban ilegales en EE.UU. en 2017, según un centro de investigaciones.
11.037 centroamericanos han sido retornados por Estados Unidos a México desde fines de enero.