Juan Carlos Moreno A.
Mauricio Rojas reconoce que su desvinculación de Santiago Wanderers como entrenador del Fútbol Joven "me pilló por sorpresa". Tras poco más de un año como parte del staff que diariamente trabaja con los más jóvenes en el Complejo Deportivo de Mantagua, la semana pasada el exmediocampista, campeón con el Decano en la temporada 2001, escuchó en la voz de Jaime Pizarro que "por razones económicas" el club que lo vio nacer en el profesionalismo iba a dejar de contar con sus servicios.
"Yo siempre voy a ser wanderino y por ello es que no quiero que mi partida o la de mis compañeros sea motivo de disputas y quiebres al interior de la institución", asegura, aunque durante la conversación es evidente que Rojas tiene bastante que decir respecto de lo que en los últimos meses viene sucediendo en el área formativa de los porteños, especialmente luego de la llegada de Pizarro a la gerencia deportiva y el poder que el "Kaiser" adquirió con el pasar del tiempo, el que incluso hoy lo tiene asumiendo la jefatura del Fútbol Joven.
- ¿Le dieron razones económicas para su desvinculación?
- Así es. A mí me dijeron que mi partida se debía a razones económicas y que por ello desde ahora un técnico se iba a encargar de dos series al mismo tiempo, lo que de todas maneras no me parece. Pero bueno, eso me dijeron, aunque también tengo claro que con lo que me pagaban a mí o a otros profesionales que desvincularon no se van a ahorrar mucho, porque estábamos lejos de ganar remuneraciones importantes. Además, igual es contradictorio que al tiempo que nos estaban despidiendo inauguraban un gimnasio de más de 300 millones de pesos... Es extraño.
- ¿Qué es extraño?
- Es que han pasado muchas cosas. Acá las decisiones las está tomando Jaime Pizarro, una persona que no tiene idea de lo que es Santiago Wanderers y su historia. Por ello es que en mi caso prefiero no creer que fui despedido, sino sólo apartado y que en algún momento voy a volver a la que considero mi casa.
- ¿Pudo conversar con el presidente Rafael González? En una entrevista dijo que en su condición no sólo de presidente, sino también de hincha de Wanderers, le costó tomar la decisión de desvincularlo a usted y a Silvio Fernández por lo que significan en la historia del club.
- Siempre, desde mi primer día en el Fútbol Joven, Rafael (González) me dijo que quería que me proyectara como entrenador en Wanderers. Realizar todo el proceso, desde las cadetes hasta alguna vez tener mi opción en el primer equipo para transmitir toda la experiencia acumulada; sin embargo, (Jaime) Pizarro me sacó del camino.... acá hay una piedra de tope, y se llama Jaime Pizarro.
- ¿Qué es lo que más le molesta de esta situación?
- Lo que más me incomoda es que me saque de Santiago Wanderers alguien que no es del club y no sabe de su idiosincrasia, pero tengo claro que con la gente de casa siempre pasa lo mismo. Hay un poco de falta de respeto.
- O sea, se entiende que hoy el hombre fuerte en Mantagua es Jaime Pizarro.
- Es que domina todo lo que sucede. Sacó a Domingo (Sorace) de su cargo. Está claro que en cuanto a resultados no fue un buen semestre, pero tampoco es para botar todo lo bueno que se había realizado hasta el momento. Algo debe haber, porque es raro que a (Jaime) Pizarro le interese tanto estar acá. Habrá que ver quiénes llegan en el futuro a Mantagua.
- Pero hay que reconocer que el rendimiento de la Sub-15 que usted dirigía fue bastante pobre. Apenas 18 puntos en 15 partidos (4 triunfos 6 empates y 5 derrotas).
- Es cierto y hay que asumirlo. Hubo un problema de rendimiento en cancha, pero insisto en que para mí, en el tema formación, hay que ir un poco más allá de los triunfos y las derrotas, esto es formación íntegra de jugadores y personas.
"Rafael (González) me dijo que quería que me proyectara como técnico en Wanderers. Realizar todo el proceso, desde las cadetes hasta alguna vez tener mi opción en el primer equipo; sin embargo, (Jaime) Pizarro me sacó del camino"