Aporte artístico en un barrio porteño
Un mural, ejemplo de esfuerzo comunitario, contribuye al mejoramiento del fundacional cerro Santo Domingo. Se debe confiar en que la obra será respetada, de tal modo que no se repitan los actos vandálicos e incivilidades que castigan y estigmatizan el rostro de toda la ciudad de Valparaíso.
Es un pequeño paso, pero un paso significativo el que ha dado la comunidad del porteño cerro Santo Domingo al realizar, mediante mosaicos, un mural en la llamada "Escalera de los sueños". La obra, inspirada por el conocido artista Gonzalo Ilabaca, es el resultado del trabajo realizado a lo largo de seis meses por la Corporación La Matriz, las agrupaciones Trotamundos y Santo Domingo Bajo y el Duoc.
El artista destacó que "lo bonito ha sido apostar por lugares que están deteriorados… sin necesidad de cosas estatales, ya que la unión de los vecinos con el mundo privado, como es el caso del Duoc, ha sido vital porque nos saltamos muchas etapas a nivel regional y central, haciendo esto a la pinta de nosotros".
Por su parte, el presidente de la Corporación La Matriz, el sacerdote Gonzalo Bravo, destacó que el mural busca ser una "instancia concreta para que a través del arte, se pueda mejorar el barrio desde un punto de vista turístico, pero también comunitario".
Un aspecto fundamental de este trabajo está en la participación de los vecinos, pues se trata de un esfuerzo compartido que bien podría ser replicado en otras iniciativas de beneficio general.
A la vez, hay que suponer que la obra por la condición de tener el sello de "lo propio", será respetada y se hará respetar, de tal modo que allí no se repitan los actos vandálicos e incivilidades que castigan y estigmatizan el rostro de toda la ciudad de Valparaíso.
Un ejemplo lamentable de conductas negativas son los rayados que han afectado al valioso trabajo del Museo a Cielo Abierto del cerro Bellavista, obra que si bien no corresponde al trabajo de los vecinos, ha sido un aporte a ese tradicional barrio porteño.
El mosaico de la "Escalera de los sueños" constituye, además, un elemento que revaloriza uno de los sectores fundacionales de la ciudad, ubicado en el entorno de lo que es el polo histórico y sitio Patrimonio de la Humanidad de Valparaíso, donde uno de sus puntos centrales está en el templo La Matriz, con cuyo nombre surge la Corporación participante en la iniciativa.
Esta obra, siendo un pequeño paso, puede tomarse como una muestra de un trabajo que es posible acometer en muchos sectores y en muchos campos, sumando la experticia, en este caso de un artista y de una entidad docente, al esfuerzo de los vecinos. Además, esta labor tiene importancia como un aporte para canalizar la energía de los vecinos, en particular de los jóvenes, en iniciativas positivas que contribuyen a frenar la amenaza permanente de la droga y de la delincuencia.
Este tipo de labor exige líderes positivos y también perseverancia ante posibles fracasos o indiferencia, que deben afrontarse sin caer en el desaliento.