Cristián Rojas M.

Con la ceremonia de premiación por años de servicios a voluntarios y funcionarios rentados, culminaron las celebraciones de los 168 años del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, en una actividad que se realizó en el Salón de Honor del Congreso Nacional y que contó con la presencia de autoridades como el intendente regional, Jorge Martínez, y el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.

Tras la ceremonia, y previo al desfile de todas las compañías y sus respectivos carros por la avenida Pedro Montt, el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso (CBV), Erasmo Olivares, comentó que "este es el epílogo de los festejos de nuestro aniversario, 168 años, y por ende, 168 años de todos los bomberos en Chile", ya que el CBV es el más antiguo del país, fundado el 30 de junio de 1851.

Condecorados

En la ocasión se premió por sus 65 años de servicios a Antonio Barchiesi, de la 6a Compañía; por 60 años a Leopoldo Lorca (4a Cía.); por 55 años a Ricardo Rodríguez (1a Cía.), Sergio Rosas (4a Cía.) y Alejandro González (10a Cía.); por 50 años a Marcel Szanto (5a Cía.), José Luis Armand (7a Cía.), Luis Martínez (7a Cía.), Roberto López (10a Cía.) y Francisco Carneiro (12a Cía.). A estos cinco últimos, además, se les otorgó la condición de miembro honorario del directorio general y se les reconoció con la distinción de Ciudadano Benemérito de Valparaíso.

Uno de ellos es Marcel Szanto, quien recordó que en su vida de bombero "pude servir a la ciudad y me dio tiempo incluso de formar jóvenes, de lo cual nació la primera Brigada Juvenil de la institución, de manera que soy el fundador. Qué temprano se me ha hecho tarde, pero todavía tengo mucho por aportar y colaborar, sobre todo con los jóvenes, que hay que llamarlos a que vengan a servir a la comunidad, tal como lo hicieron sus antecesores" en la institución.

Otro de los condecorados como Ciudadano Benemérito de Valparaíso por sus 50 años de servicios en la institución fue Luis Martínez, quien comentó que "ya nosotros somos los últimos bomberos de la época romántica, del bombero de la toalla, del casco. Hoy el bombero es más tecnológico, tiene un sentido de lo que es la tecnología actual, que es más difícil, es más compleja, hay mucho que estudiar, hay mucho que capacitar a los jóvenes para que puedan desarrollar una buena gestión en cualquier ciudad, no sólo en Valparaíso, que es complejo por sus cerros y el viento, pero nosotros, los viejos, no podemos dejar de lado a los jóvenes, que cuando llegan al cuartel se encuentran con su segunda casa, que te cobija".