Crisis política en Ecuador deja dos muertos y Lenín Moreno regresa a Quito a monitorear
PROTESTAS. Una marcha gigantesca, liderada por indígenas y estudiantes, se dirigía a la sede del Gobierno.
El Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, llegó ayer a Quito, procedente de Guayaquil, para monitorear en la capital la situación durante las multitudinarias manifestaciones contra la eliminación del subsidio a los combustibles que decretó el Gobierno y que ya han dejado dos personas muertas, a una semana de iniciadas. Se desconocía, al cierre de esta edición, el lugar al que se desplazaría el Jefe de Estado.
Previamente, Moreno había dicho que no renunciará: "No, bajo ninguna circunstancia, y no veo por qué tendría que hacerlo si estoy tomando las decisiones correctas".
En el casco histórico de Quito hubo enfrentamientos entre manifestantes de los sindicatos y grupos estudiantiles con las fuerzas del orden, que intentaban impedir la llegada de Moreno al palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
También se concretó una huelga nacional en contra de la eliminación del subsidio y en rechazo al anuncio de Moreno del envío de unas reformas laborales a estudio del Parlamento. Esas medidas provocaron la ira de los sindicatos que con los indígenas, protestaron ayer en el centro norte de Quito.
Toque de queda
El martes, a última hora, el gobernante decretó un toque de queda nocturno y parcial en todo el territorio del país, horas después de que manifestantes irrumpieran en el Parlamento. La orden de Moreno regirá durante los 30 días en que esté en vigor el estado de excepción decretado hace una semana para contrarrestar la revuelta ciudadana.
La medida pretende limitar la concentración de manifestantes alrededor de los edificios oficiales y, especialmente, en el centro de Quito, donde están las sedes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El Gobierno busca evitar, además, nuevas muertes, luego de que dos jóvenes murieran protestas, una el domingo cerca de Cuenca y otra el martes en Quito.
Condición para diálogo
El vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, ha anunció por la tarde que, gracias a la mediación de Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal, se llegó a un primer acuerdo con los indígenas para que las marchas por Quito sean pacíficas, al tiempo que reiteró la oferta de diálogo a todos los sectores sociales para decidir qué se hace con los recursos que ahorrará el Estado con la eliminación del subsidio al combustible.
Sonnenholzner dijo desde Guayaquil, adonde se trasladó temporalmente el Gobierno, que "marchar en paz" es el requisito indispensable para "conversar en paz" más adelante, si bien llamó la atención sobre el hecho de que el diálogo con las organizaciones indígenas es "difícil" porque "la representación no es única".
Gobierno valora trabajo de FF.AA.
La llegada del Presidente a Quito se produjo poco después de que su vicepresidente, Otto Sonnenholzner, dijera desde Guayaquil que están logrando "frenar" la pretensión "de desestabilizar" al Gobierno, "gracias a lo que hacemos en conjunto con las Fuerzas Armadas, con la Policía Nacional, con los municipios del país". El lunes, Lenín Moreno culpó a su antecesor, Rafael Correa, de un intento de desestabilizar la democracia, algo negado por el exgobernante desde Bélgica. Ayer, Correa se ofreció a ser candidato presidencial.