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ENTREVISTA. jaime mañalich, ministro de Salud, sobre las denuncias en el hospital de Valparaíso:

"Hay $ 3.600 millones para el Van Buren, pero han sido extraordinariamente lentos en pasarnos las facturas para pagarlas"

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Cristián Rodríguez F.

Un duro enfrentamiento han sostenido en los últimos días las asociaciones de funcionarios del Hospital Carlos van Buren (Valparaíso) y el ministro de Salud, Jaime Mañalich, luego que la autoridad desestimara las denuncias sobre una eventual falta de insumos médicos que, según la propia dirección del recinto, ha derivado en que se tengan que suspender cirugías programadas con anterioridad.

La molestia se generó justamente tras las declaraciones del titular del Minsal, quien tras asegurar que las situaciones eran "puntuales" provocó una reacción en masa por parte de los otros centros asistenciales públicos de la región (ver nota página 7).

En entrevista con este Diario -realizada antes de que el Minsal anunciara una auditoría en el Van Buren-, el ministro de la cartera no sólo reafirmó sus dichos, sino que incluso responsabilizó a la dirección del recinto porteño por la situación financiera que enfrentan.

- Usted dijo que las denuncias en el Van Buren eran casos puntuales. ¿Qué garantía existe de que esas situaciones no seguirán ocurriendo y no se transformen en un problema permanente?

- Mire, el 30 de junio el Minsal tenía una deuda de $420 mil millones a proveedores, sociedades médicas, en fin, lo que por supuesto golpeaba a los hospitales de muy diversa manera. En el caso del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio (SSVSA), esa deuda era de $10.700 millones. Sin embargo, al 30 de septiembre se redujo a $7.310 millones, de los cuales $5.162 correspondían al Van Buren. Si lo comparamos con el año pasado, la deuda de ese hospital era de $8.527 millones, es decir, hubo una reducción en torno al 40%.

- Pese a ello, la dirección del hospital ha denunciado que la falta de insumos les impide cumplir con las atenciones médicas...

- Lo que ocurre es que nosotros conseguimos con Hacienda un aumento del marco presupuestario a todos los hospitales del país para lo que queda de 2019. Eso significa que en el caso del Van Buren, a esa deuda de $5.162 millones se traspasaron como marco $3.600 adicionales, quedando una deuda de $1.562 millones, que es probablemente la más baja en la historia de ese hospital. Entonces, respondiendo a su pregunta, lo que aquí se requiere es que el director del recinto (Mauricio Cancino), ampliado ese marco, entregue las facturas para pasarle la plata. Así de simple. Aquí se requiere un orden local porque para obtener ese dinero, que insisto, ya está autorizado, el director tiene que pasar las facturas para pagarlas. Él no puede pretender que le enviemos los recursos y después vea en qué los gasta.

- ¿No les han enviado el detalle?

- El Van Buren, en particular, ha sido extraordinariamente lento en esa tarea. Es uno de los dos hospitales que más se demora en presentar facturas.

- ¿A nivel nacional?

- Sí, nacional, ¡nacional!

- ¿Cómo se explica si, en teoría, debiese ser el hospital el más interesado en contar con recursos?

- Yo creo que es por una falta de administración local del hospital. No, no es que crea eso: es por una falta de administración local del hospital en torno a que los papeles estén ordenados, porque esa plata -sobre todo a la que se refiere al subtítulo 22, que es para compra de servicios, insumos y para sociedades médicas- no puede traspasarse sin algún documento que indique qué es lo que estamos pagando. Por tanto, depende del director que la plata le llegue. Esto está decretado y él incluso puede endeudarse más porque tiene un marco para poder gastar.

- ¿Usted dice que si el hospital llega a ocupar todos los fondos la deuda bajaría a $1.562 millones?

- Exactamente. Al 30 de septiembre nosotros ya traspasamos cuotas de octubre por $3.600 millones sólo al Van Buren, que es el gran deudor de todo el SSVSA. Hoy la tarea está exclusivamente en las manos del director del hospital.

- En el Gustavo Fricke también denunciaron falta de insumos, lo que se suma al retraso de más de dos años en la construcción del nuevo recinto. ¿Su inauguración se volveré a postergar ahora que se detectó que se necesita hacer adecuaciones para cumplir con la nueva normativa sanitaria?

- Lo que ocurre en este caso es una situación bastante paradójica, que es que el ministerio tiene dos almas: una que va por redes y otra por salud pública. Entonces, un hospital para funcionar necesita contar con la autorización sanitaria expresa de la Seremi, que además se da por módulos. Y en este caso, efectivamente el seremi observó que algunas cosas del hospital tienen que ser mejoradas de acuerdo a las nuevas normativas sanitarias, producto de que este hospital se diseñó hace bastantes años.

- ¿Significará un retraso?

- Nosotros ya entregamos el presupuesto para esos trabajos y creemos que el hospital debería inaugurarse, es decir, entrar en funciones y recibir pacientes el primer semestre de 2020. Me atrevería a decir que esa fecha es el mes de mayo.

Seremi y quintero

- ¿Cuál es su evaluación del seremi de Salud, Francisco Álvarez? Su gestión ha sido duramente cuestionada por el actuar que tuvo durante la crisis en Quintero.

- Tengo una buena opinión de él. Como usted señala, es muy distinto ser seremi de esta región que de otras. Tiene que manejar desde las autorizaciones sanitarias hasta los temas medioambientales en su último trámite. Y me parece que lo ha hecho muy bien. Lo ha tenido duro, pero ha aguantado. No tengo ninguna crítica ni tampoco una disposición de que deba ser cambiado.

- ¿Cuando usted llegó al ministerio se evaluó su permanencia?

- Se hizo una evaluación de todas las seremías del país y algunas, las menores, cambiaron. En algún momento salió que estábamos buscando un reemplazante, pero no sé de dónde surgió. Él tiene mi respaldo.

- Y en Quintero, usted prometió que se iba a acelerar la inversión de la infraestructura hospitalaria. ¿De qué manera lo harán?

- Efectivamente, hemos dado la orden de acelerar las inversiones. El subsecretario Zúñiga ha reasignado algunos recursos que no estaban siendo ejecutados para justamente poner el acelerador en el mejoramiento de la red asistencial en toda esa zona. Además, el seremi le pidió a la Universidad de Valparaíso que se instalara una red de monitoreo adicional.

Presupuesto de salud

- Usted destacó el aumento de un 5,7% que recibe el Minsal en el Presupuesto 2020, pero el Colegio Médico pidió que se elevara a un 6%. ¿Es una cifra a la que esperan llegar durante la tramitación?

- No, nosotros estamos plenamente de acuerdo en que este (5,7%) es el presupuesto del Minsal y lo vamos a defender como tal. Entre 5,7% y 6%, además, no hay mucha diferencia, y nuestra tarea es precisamente que no vaya a ocurrir lo contrario: que por existir otras prioridades en algunas áreas sensibles para la ciudadanía tenga que disminuir nuestro presupuesto. Ese es el peligro.

- ¿No hay espacio, entonces?

- No veo ningún espacio para aumentarlo. Lo que hemos logrado es un punto porcentual más que el presupuesto entre 2018 y 2019, que fue de 4,7%. Y en ese sentido, los actores de la salud tienen y tenemos que ser muy responsables porque, evidentemente, hay una suerte de privilegio para el sector salud que no podemos desconocer.

- La semana pasada comenzaron las fiscalizaciones a las farmacias para verificar que tuvieran medicamentos bioequivalentes. ¿Con qué situación se encontraron?

- Al realizar las fiscalizaciones nos encontramos con que casi el 50% no tenía o decía no tener disponibilidad de bioequivalentes. Por lo mismo, se generaron 46 sumarios sanitarios que hay que investigarlos y aplicar una sanción, que puede llegar a las 1.000 UTM. Y si hay reiteración, la farmacia puede incluso llegar a perder su registro para funcionar.

- ¿Esperaban esos resultados pese a la campaña que se hizo?

- Sinceramente, yo esperaba un cambio, pero esto ocurre porque creo que las farmacias no han internalizado que seguiremos fiscalizando y que vamos a volver una y otra vez.

"El hospital requiere un orden local. Hay recursos autorizados y el director tiene que pasar las facturas para pagarlas. Él no puede pretender que le enviemos la plata y después vea en qué la gasta" "Tengo una buena opinión del seremi de Salud. Lo ha tenido duro, pero ha aguantado. No tengo ninguna crítica ni tampoco una disposición de que deba ser cambiado"