Indignados, otra vez
Alejandro Maureira Butcher , Economista
Creo que estamos todos de acuerdo que el descontento obedece a ese sentimiento de injusticia y desprotección frente a enfermedades, vejez u oportunidades. También que la mayoría se suscribe a las protestas y manifestaciones pacíficas, así como rechazamos todo acto de violencia, vandalismo, destrozos y saqueos. También creo, como muchos, que los responsables de la situación actual es la clase política, todos ellos, de izquierda a derecha, por la continua manipulación de información para hacer prevalecer leyes que perjudican a la ciudadanía. Incluso en estos momentos, duros momentos, tratan de colocar sus consignas al frente de las manifestaciones, demostrando la insensibilidad que los gobierna.
No sé si llamar a los militares haya sido lo mejor, no lo sé. Sí sé que su actuar debe ser irreprochable y el de Carabineros también. Tengo claro que hay grupos que se están aprovechando para robar y saquear y también que esto viene sucediendo desde hace tiempo; es el resultado de políticas que se basan en castigar a "justos por pecadores" y "quien no protesta paga la cuenta". Acá estamos en toque de queda todos por responsabilidad de unos pocos. Acá estamos todos indignados por responsabilidad de otros pocos. "Justos por pecadores" que vivimos encerrados con o sin toque de queda, producto de la delincuencia, los bajos salarios o la falta de oportunidades.
"El que no marcha paga la cuenta" fue dejando a una mayoría silenciosa que no dio más y que no ve soluciones a través de un sistema político que han moldeado a medida para beneficiar a los mismos de siempre; el binominal de Bachelet, la ausencia de primarias obligatorias, la imposición de candidatos foráneos a cargos de representación regional, etc. Han dado como resultado la abstención y la desconexión con las necesidades y el sentir de los ciudadanos; y ningún político, garantes de la representación ciudadana, vio venir el estallido social repentino.
Como si fuese poco, hay políticos que se ponen delante de las masas para decir, ahora, que las lideran y no, no señores del PC o FA, ustedes no nos representan, son parte del problema, ustedes son parte de la clase política que ha generado el descontento actual.
Chile es una olla a presión y la indignación lleva años acumulándose y por tercera vez, en dos décadas, explota masivamente. Es un sentimiento contenido que sin saqueos, violencia o políticos haciéndose acreedores de esto sería por lejos el movimiento más grande visto en Chile. Los indignados somos mayoría y nos une el desprecio a leyes que nos afectan negativamente. Y por si no lo han notado, en Chile el que no esté indignado es político, vive de ellos o los financia.
Por lo pronto, la solución inmediata es la unión de nuestra clase política a favor de trabajar por el bienestar de la ciudadanía, sin mezquindad. No hacerlo es dejar claro que el problema son ustedes, que se representan a sí mismos.