La ausencia de carabineros, según detallaron vecinos de Reñaca Alto, en Viña del Mar, permitió que una turba de al menos 30 personas entrara la noche del domingo al supermercado Acuenta del sector, lugar que fue el más devastado del comercio en la Ciudad Jardín.
Pasadas las 10 de la noche de esa jornada comenzaron las barricadas, gritos y la convocatoria de gente de todas las edades llegaban al lugar, incluso con vehículos, para desmantelar el recinto y causar destrozos. Frente al supermercado, que a los pocos minutos ardía en llamas, se encontraban los vecinos del sector, residentes que viven en los departamentos quienes llamaban desesperadamente a Carabineros, cuyas fuerzas no llegaron a controlar la situación.
Así lo aseveró, Sasha De Ramos, vecina del sector, quien dijo que "todo fue muy violento. Como venezolana y extranjera que sentí demasiada frustración porque uno viene huyendo de esta pesadilla y volver a vivir esto es terrible. No pudimos hacer nada, estábamos adentro del edificio, llamamos a carabineros, las líneas estaban colapsadas y no tuvimos respuesta. Había una patrulla aquí temprano hasta las 7 de la tarde y no entiendo porque se fueron, esto es muy raro porque del día anterior había problemas. La situación fue desesperante, nosotros queríamos proteger esto porque es para nuestro beneficio. Nosotros entendemos el motivo de la rabia del os chilenos, la compartimos, pero está no es la manera".
En tanto, Claudio Celsi, también vecino del sector afirmó que "no estoy de acuerdo con el vandalismo, esto es dañarse uno mismo, como incendiar mi casa y no tener dónde vivir, dónde comer. Acá se debe respetar a los demás porque todos tenemos los mismos derechos. Esto anoche fue terrible, yo sentí miedo, me quede dormido a las 2 de la mañana. Luego, la gente se fue a las poblaciones, se metieron al negocio Imperial, al colegio El Manantial y al local Juanita, arrasaron con todo, después salimos todos los vecinos a proteger lo nuestro porque no había nadie para protegernos ni carabineros, yo no entiendo. Los chilenos no somos así, algo no me encaja",
Para los que estuvieron en el lugar, la jornada de la noche del domingo fue estresante. Mientras el lunes, los vecinos veían con angustia lo que había pasado más de 50 trabajadores estaban afuera del supermercado viendo como fue destrozada su fuente laboral. Danilo Undurraga, quien trabaja en el Acuenta precisó que "desde la empresa nos avisaron que nadie tenía que venir a trabajar de noche, si hubiésemos estado acá morimos calcinados. Ahora estamos acá esperando ver qué pasa. La protesta es legítima, pero no se debe hacer daño a los demás, menos a los trabajadores, esté es un daño inmenso".