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TECNOLOGÍA

Microplásticos son fuente de una contaminación que no se ve el mayor y más moderno dique

INVESTIGACIÓN. Sólo en la industria cosmética se estima en 3 mil toneladas. LA HABANA. Estructura construida en China ya se encuentra en la isla.
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Carmen Rodríguez

Mareas que inundan los mares, pedazos diminutos que contaminan lugares remotos como el Ártico o tan cercanos como el aire que respiramos. Los microplásticos pueden encontrarse en productos como los cosméticos o los neumáticos, pero sus efectos sobre la salud no están claros.

Unos auténticos desconocidos hasta hace una década, cada vez son más frecuentes los estudios que hablan de su presencia en los lugares más insospechados, desde la orina y heces humanas, a las nieves del Ártico o las profundidades marinas.

Los microplásticos son partículas de polímeros sintéticos que llegan de dos fuentes: pueden fabricarse como tal para una infinidad de productos o ser resultado de la degradación del plástico por el efecto, entre otros factores, de la luz ultravioleta.

Amenaza a la salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que no hay evidencias sólidas de que la presencia de estas partículas en el agua potable sea una amenaza grave de salud pública, aunque considera necesario hacer estudios más completos.

Sin embargo, el problema no son solo los microplásticos, sino los productos químicos que llevan añadidos, "muchos de los cuales se sabe que son tóxicos", señala la investigadora ambiental del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Cesic) de España Ethel Elajarrat.

La alerta sobre la contaminación por plásticos llegó desde el mar. Estos residuos han creado la que se conoce como isla de plástico o isla basura en el norte del océano Pacífico o las terribles imágenes de animales muertos con el estómago lleno de plásticos o enredados en ellos.

Sin embargo, -agrega la experta- se ha visto que no es solo un problema marino, sino también terrestre, aunque sobre este hay menos estudios.

Elajarrat explica que hay dos vías principales de exposición humana a los microplásticos: la ingesta de alimentos y la inhalación de aire, que "es importante y considerable".

Un reciente documento de la Universidad canadiense de British Columbia cifra ente 74.000 y 121.000 las particular anuales que una persona -estadounidense según la muestra del trabajo- puede ingerir por los alimentos y la inhalación de aire.

Tres mil toneladas

Microplásticos que salen de nuestra ropa recién lavada y "van a parar a las vías fluviales y de ahí al mar" o que usa la industria cosmética -en Europa se estima que cada año se producen más de 3.000 toneladas para su uso en ese sector- para jabones, cremas exfoliantes o dentífricos que con el uso contaminan el agua.

Una contaminación que puede alcanzarnos de maneras insospechadas, como a través de los plásticos en la agricultura -por ejemplo en invernaderos- de los que muchos quedan en los suelos donde se fragmentan y sus compuestos químicos pueden ser absorbidos por los cultivos.

Las aguas que llegan a las depuradoras también llevan estas partículas que quedan retenidas en los fangos, los cuales se usan como abono en la agricultura provocando su presencia en los suelos.

Nuevas investigaciones demuestran que la presencia de microplásticos puede frenar el crecimiento de las lombrices de tierra, e incluso hacer que pierdan peso, lo que puede tener un impacto grave en el ecosistema del suelo.

Sin embargo, aún no están claros los efectos que esta contaminación puede tener en la salud, de ahí que muchos estudios científicos se dirijan ahora en esa dirección.

Aunque el tamaño de los microplásticos parece grande para atravesar las células humanas, pueden seguir degradándose hasta partículas nanométricas, que "sí podrían atravesar la pared de las células" por lo que hay que estudiar si esto es así y qué efectos puede causar.

El único remedio frente a la contaminación de los plásticos es "reducir desde ya el consumo abusivo" y ver que se hace con la gran cantidad de residuos que ya existen. Hay líneas de investigación -indica Elajarrat- para desarrollar métodos que puedan degradar los plásticos, por ejemplo con algunos hongos o bacterias.


Cuba adquiere

Cuba cuenta desde ayer domingo con el mayor y más moderno dique flotante para la reparación de buques fabricado en China con una inversión de 34 millones de dólares, informaron medios estatales cubanos.

El dique llegó al puerto de La Habana el sábado, transportado por el supercarguero sumergible "Xi Guang Hua" tras una travesía de 52 días por los océanos Índico y Atlántico y el Mar Caribe.

La nueva estructura es resultado de un proyecto ejecutado en 18 meses por la empresa China National Machinery Import and Export Corporation en Shanghai.

El 85 por ciento de los 34 millones de dólares de la financiación para su construcción pertenece a un crédito preferencial concedido por el Gobierno chino al Ministerio cubano de Finanzas y Precios, y de esa cifra 29,1 millones se pagarán en un periodo de 15 años, según la televisión cubana.

El dique admitirá buques de hasta 65.000 toneladas de desplazamiento del tipo Panamax, posee 240 metros de largo y 48 de manga total, y su adquisición es considerada como un salto "cuantitativo y cualitativo" para la isla, que había perdido desde 2012 sus capacidades para la reparación de buques del tipo Panamax.

La operación para su entrada al puerto de la capital cubana concluyó esta madrugada.

Especialistas del Ministerio cubano del Transporte explicaron que el nuevo equipo naval -certificado por sus fabricantes chinos para un periodo de explotación de 30 años como mínimo- cuenta con un novedoso sistema de tecnología de punta con monitores táctiles.

Cuba y China mantienen estrechas relaciones políticas y económicas, en las que el país asiático destaca como el segundo socio comercial con un intercambio que en 2018 alcanzó unos 2.000 millones de dólares, con una presencia especialmente relevante en el desarrollo de sus telecomunicaciones.

Los suministros provenientes del país asiático abarcan una amplia gama de productos presentes prácticamente en todos los sectores de la vida económica y social de la isla, como la salud, la educación, la electrónica, el transporte, la informática y la alimentación.