"Una cosa es salir a soñar el país que queremos y otra cosa es decir que vamos a ir a quemar una feria o un negocio"
Sacerdote Felipe Lizama
Párroco de Iglesia Nuestra Señora de los Desamparados de Quillota
"La mayor cantidad de casos están relacionados con acciones donde hay uso excesivo de la fuerza"
Fernando Martínez
Director regional del INDH
En el diario "El Centinela" del Ecuador informan que hasta las tribus salvajes que pueblan las montañas de la provincia de la Imababura se han acercado a las aldeas para pedir ayuda en alimentos y hospitalidad luego del gran terremoto que azotó ese país. Hasta la aldea de Mayasquer, en el municipio de Obando, llegaron 200 personas.
El Comité Poblaciones Unidas de Playa Ancha agradeció al señor intendente por su buena voluntad para concederles 10 reos para que trabajen en el arreglo de calles de las poblaciones. El hecho, sin embargo, todavía no se ha podido concretar porque la Comisaría de Playa Ancha no ha permitido ceder a los guardianes necesarios.
El inexplicado retraso en la visita a Chile de la publicitada misión de observadores de Derechos Humanos de la ONU, previsto en principio para el pasado lunes, debiera arribar durante la presente semana a verificar en terreno las numerosas denuncias en contra de agentes estatales -principalmente, Carabineros y Fuerzas Armadas- durante los ya casi doce días acontecidos tras el inicio de las protestas, manifestaciones, marchas, desmanes y actos de violencia que han ocurrido a lo largo de todo el país.
De la misma manera, ya se encuentra en el país una enviada de la ONG Amnistía Internacional (de larga relación con Chile en los complejos años ochenta), quien ya aseveró que, al menos en Santiago, ha visto "indicios de graves violaciones a los derechos humanos, de uso excesivo de la fuerza, de posibles actos de tortura, de posibles detenciones arbitrarias, pero lo más importante, es que lo vemos a un nivel masivo, y lo vemos durante una cantidad de tiempo muy mantenido, con consecuencias muy graves para la población", según dijo.
El nuevo ministro del Interior, Gonzalo Blumel, ratificó, apenas asumido, su más absoluto compromiso con la defensa de los DD.HH. "La justicia tiene que ser imparcial y los derechos de todos tienen que ser respetados sagradamente", aseveró.
A nivel regional, el director regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Fernando Martínez, asegura hoy a este Diario que la mayor cantidad de casos están relacionados con el uso excesivo de la fuerza, torturas y apremios ilegítimos. Asimismo, dice haber visto obstaculizado su trabajo fiscalizador en la Segunda Comisaría de Valparaíso y en la Comisaría de Quilpué, entre otros cuarteles, donde no se les permitió el ingreso o se les demoró innecesariamente. Por último, el director también destaca que ha tenido comunicación constante con el Jefe de la V Zona, general Hugo Zenteno, y los prefectos y comandantes encargados de DD.HH., así como con la Defensoría Penal Pública y la Fiscalía.
Por su parte, el alcalde porteño Jorge Sharp, quien inicialmente se manifestó en contra del Estado de Emergencia y la presencia de militares, para luego criticar a los mismos por no ser capaces de detener los saqueos y la destrucción de la ciudad, solicitó a los emisarios de la ONU una audiencia para exponer el caso de Valparaíso.
La defensa más absoluta y sin límite alguno de los Derechos Humanos requiere de la investigación de todas y cada una de las denuncias hechas. Por lo mismo, el cuidado que se debe tener en ello es también tremendamente importante para no afectar la credibilidad de los mismos. La delicadeza de cada testimonio pende precisamente de este punto.
Hemos tenido días difíciles… ¡qué duda cabe! Pero para quienes nos toca vivir en la cotidianidad sabemos que hace mucho tiempo que la situación no es fácil. El endeudamiento, la salud, la educación, la salud mental, las pensiones, el trabajo, la desocupación, sólo por nombrar algunas áreas de la vida en la cual nos vemos involucrados, nos han generado insatisfacción, precariedad e impotencia. A esos aspectos netamente económicos hay que agregar otros que también afectan la dignidad de la persona, tales como: un sistema social que fomenta el individualismo, la búsqueda exclusiva de intereses propios, la indiferencia e intolerancia, la desconfianza y vulneración de derechos -de niños, niñas adolescentes y adultos mayores-, la corrupción y la prepotencia.
Gracias a Dios, y lamentablemente después de violentas acciones que dejaron manifiestas facetas escondidas -y quizás silenciadas- de la persona humana, se han anunciado medidas económicas que buscan restablecer algo de justicia y dignidad a las personas más afligidas de nuestro país. "Pero no sólo de pan vive la personas humana", dice un texto de la Biblia. La solución que busca la pacificación de una nación que se despertó con pesadilla no puede consistir sólo en lo económico.
En estos años se ha consagrado un sistema de vida que promueve un individualismo feroz, sólo comparado con una indiferencia estructural de la que muchos de nosotros hemos participado de algún modo. El grado de invisibilización de muchas realidades, la sistemática estructura de amor al poder que guía muchas de nuestras instituciones -gobiernos, clase política, líderes, empresarios e iglesia, por ejemplo- y un individualismo exacerbado seguirán siendo los grandes enemigos de la democracia y de la búsqueda de una justicia social basada en la igual dignidad de todo ser humano.
Espero que en este proceso que debemos iniciar como sociedad, se visibilicen los aspectos espirituales, valóricos y humanos que serán los necesarios para buscar consensos, admitir disensos y, por sobre todo, asumir el desafío de educar para la alteridad, diversidad y la justicia social. Faltas de confianzas, deseos de poseerlo todo, deficiencias profundas al momento de aceptar la alteridad y el pensamiento distinto, incapacidad para pedir perdón, para aceptar el error y buscar nuevos horizontes, son aspectos que, con urgencia, se deben cultivar como sociedad.
Quedó a la vista una imagen violenta de mucha gente. Eso no ha venido de otro planeta; todos esos sentimientos de rabia se han incoado por años. No basta una mejora en las condiciones económicas para superarlas. Es necesario, a mi parecer, también formar el interior de toda persona, en su basta condición espiritual, sabiendo que toda esta situación no sólo es un reclamo de corte económico... ¡Es mucho más, mucho más! Dios permita que estemos a la altura de la encrucijada histórica que estamos viviendo.