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Sobre el rol de los municipios en la crisis:

Piden más vigilancia en zona interior tras graves desmanes

EMERGENCIA. Provincias de Quillota y San Felipe concentraron los principales hechos de violencia durante la noche del lunes. Dos municipios fueron atacados.
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Cristián Rodríguez F.

Nosotros también marchamos. Ese fue el mensaje que comenzaron a difundir ayer organizaciones sociales y vecinales de Quillota y La Calera para diferenciarse de los graves hechos de violencia ocurridos la noche del lunes en la provincia.

Si bien ambas comunas ya habían sufrido distintos daños y destrozos en la infraestructura público y privada durante las primeras horas del estallido social, con el correr de los días el vandalismo fue disminuyendo al igual que en el resto de la Quinta Región, a excepción de la comuna de Valparaíso.

Sin embargo, en la primera noche después de que el Gobierno levantara el Estado de Emergencia, la provincia nuevamente fue víctima de saqueos, destrozos e incendios, lo que contrastó con las postales de miles de personas que salieron en la tarde a manifestarse de manera pacífica.

Vuelve el vandalismo

De acuerdo a la información que proporcionó el intendente Jorge Martínez, en la comuna de Quillota un grupo de delincuentes provocó un incendio en el patio de una tienda Easy, intentó quemar el Banco Scotiabank ubicado en la Plaza de Armas, y además se generaron saqueos y ataques en un ABC DIN, en farmacias, en pequeños locales y en el centro comercial Paseo del Valle.

No obstante, el principal ataque y que generó más rechazo en la comunidad fue el incendio de 14 puestos de la feria municipal que está ubicada en el Parque Aconcagua, y que eran utilizados por familias más vulnerables.

Tras una inspección que realizó en horas de la mañana de ayer la Unidad de Operación y de Protección Civil del municipio, se constató que el incendio no sólo consumió por completo los puestos, sino que también la mercadería de los trabajadores afectados.

Pero al mismo tiempo que se quemaban los locales de la feria, en La Calera funcionarios de Carabineros intentaban contener las diferentes barricadas que se instalaron en la Ruta 5 Norte y en la Ruta 60. En paralelo, además, el Mall Open Plaza era saqueado por completo y otros sujetos intentaban entrar a la bóveda de una de las sedes del Banco Falabella.

Y como si no fuera suficiente, un grupo de delincuentes se dedicó a asaltar los vehículos que se encontraban detenidos en Nogales producto de las barricadas en la ruta, mientras que otros antisociales atacaron la tenencia de Carabineros que está apostada en el lugar, apedrearon un Banco Estado de la misma comuna y atacaron la Municipalidad de Hijuelas.

Marchas pacíficas

Producto de lo anterior, dirigentes, organizaciones y distintas voces de la provincia llamaron a contar con un mayor resguardo tras el retiro de las fuerzas militares, como también a darle mayor visibilidad a las manifestaciones familiares y distinguirlas de los desmanes.

"Sé que hay muchas personas que están vinculando las marchas con el vandalismo que se produce en la comuna, pero eso no es así. Una cosa es salir a soñar el país que queremos y otra cosa es decir que vamos a ir a quemar una feria o un negocio. Hay una clara diferencia entre un grupo y otro", comentó a este Diario el Padre Felipe Lizama, párroco de la Parroquia Nuestra Señora de los desamparados de Quillota.

El sacerdote incluso aseguró que en las manifestaciones ha habido posturas distintas entre algunos grupos, pero que no han derivado en algún tipo de enfrentamiento.

"Yo mismo he podido ver que podemos marchar juntos sin ningún problema. Me ha tocado estar al lado de chiquillas con pañuelos verdes a favor del aborto libre, lo que choca con la postura oficial que hemos proclamado como Iglesia", comentó el Padre Lizama, quien llamó a los "poderosos" a "escuchar la voz del pueblo que está clamando por justicia".

Críticas a seguridad

La vicepresidenta del Consejo de la Sociedad Civil (Cosoc) de Quillota, Karen Madrid, también realizó una distinción "entre quienes se manifiestan de forma tranquila y los que se dedican a quemar y destruir".

"Hemos visto que hay gente en las esquinas esperando que la marcha termine para comenzar a atacar", denunció la dirigente, quien de igual forma criticó la falta de seguridad que ha existido en las noches.

"El actuar de Carabineros es mínimo. No había ningún funcionario en los focos que hubo anoche (lunes). A juicio de nosotros hay una falta de seguridad que no es normal. Si bien los vecinos se han organizado en sus barrios, no podemos ceder esos espacios ni estar cuidándonos de nosotros sabiendo que hay instituciones preparadas para esa tarea", cuestionó la vicepresidenta.

Al respecto, el gobernador provincial, Iván Cisternas, descartó que existiera una disminución en la dotación de Carabineros y de la PDI, aunque reconoció que en algunos casos se han visto sobrepasados ante la simultaneidad de delitos.

"Hubo varios focos la noche del lunes que produjeron que en algún momento, por la cantidad de contingente, nos pudiéramos ver sobrepasados en los tiempos de reacción. Carabineros y la PDI están haciendo más turnos y eso claramente merma la posibilidad de vigilancia, de control y de prevención", indicó el gobernador.

Municipio de San Felipe sufre daños

La Municipalidad de San Felipe también fue uno de los focos del vandalismo desatado la noche del lunes. Según comentó el alcalde Patricio Freire, un grupo de sujetos rompió todos los ventanales del edificio y prendieron fuego en una de las oficinas del primer piso, lo que no pasó a mayores tras la actuación de Bomberos. Tras una primera evaluación, se estimó que los daños ascenderían a los $30 millones. "Nosotros hacemos la distinción entre estos manifestantes y las demandas del movimiento social y de la ciudadanía", señaló ayer el alcalde Freire. En Quintero, en tanto, fue quemada una sucursal comercial de Chilquinta, afectando a locales colindantes.


"Son los alcaldes los que conocen el dolor de la gente"

Tal como lo ha señalado el Gobierno, el alcalde de Quillota, Luis Mella (DC), coincidió en que los últimos hechos vandálicos ocurridos en el país y en su comuna "no son casuales". Por lo mismo, insistió en la necesidad de abrir espacios de diálogo para conformar un nuevo pacto social que "nos permita tener un país mucho menos desigual".

- ¿Cuál es la impresión que tiene luego que los actos vandálicos volvieran a su comuna el lunes?

- Fue lamentable y grave lo que ocurrió en Quillota. Sabemos que es el fruto del vandalismo porque tenemos cámaras de televigilancia que demuestran que no es la gente que está marchando la que está haciendo esto, pero estamos ayudando fuertemente a los integrantes de la feria del Parque Aconcagua y gracias a la solidaridad del quillotano lo más probable es que el próximo domingo puedan volver a funcionar.

- Han surgido críticas respecto a una falta de personal en la zona.

- Los primeros días vi una gran dotación de carabineros y de la PDI, pero anoche (lunes) tenemos la percepción de que había disminuido el contingente policial en la comuna. Pero uno también tiene que entender que son humanos y necesitan descansar. Por eso esperaré las explicaciones oficiales.

- ¿Le parece que la tesis de que son actos concertados toma más fuerza tras lo ocurrido esa noche?

- Creo que no es casualidad que el mismo día y a la misma hora hayan ocurrido hechos vandálicos en todo el país. Nos hace pensar que alguien está promoviendo esto y aprovechándose de delincuentes y vándalos que existen en todas las comunas. Tengo la más absoluta seguridad que ayer funcionarios dos grupos: los que se ubicaron en distintos puntos de la ciudad, y los anarquistas que han estado todas las noches en el puente Boco. En una actuación muy riesgosa y que no volveré a hacer, fui a dialogar con ellos, pero fue imposible. Cuando hay grupos así es muy difícil poder llegar a acuerdos.

- Hay quienes también han pedido no dejar de lado la eventual violencia que estaría ejerciendo Carabineros en algunos casos. ¿Cuál es la situación en Quillota?

- Nosotros como sociedad tenemos el deber de exigir que se respeten los Derechos Humanos (DD.HH.). Y lamentablemente hay acusaciones específicas en Quillota. Y no pretendo crucificar a los carabineros, porque son a quienes siempre les pedimos ayuda. Ellos no son mi enemigo, pero si uno o dos se salen del esquema de preservación de los DD.HH, no lo puedo callar. Lamentablemente hay acusaciones serias, como la que habría ocurrido al interior de un cuartel, y espero que sean investigadas.

- ¿Cuánta importancia cree que tienen los alcaldes y municipios en una eventual discusión de una nueva Constitución Política?

- Mucha, y por eso creo que los que nos quieren marginar de la conversación son sectarios al querer dejar fuera a un grupo que tiene mucho que decir. Se debe mirar más a los alcaldes y a los gobiernos locales, que son los que más conocen los dolores de las personas. En Quillota, por ejemplo, tomamos la decisión de facilitar los cabildos y la participación de las personas, pero no vamos a guiar las conversaciones. Tenemos que ser generosos y dejar que los líderes comunales sean los facilitadores del proceso.

"Decidimos facilitar los cabildos y la participación de las personas, pero no vamos a guiar las conversaciones. Tenemos que ser generosos y dejar que los líderes comunales sean los facilitadores"

2 municipalidades fueron atacadas durante la violenta jornada del lunes: la de San Felipe y de Hijuelas.

14 puestos de la feria municipal del Parque Aconcagua de Quillota quedaron destruidas producto del fuego.