Tras lograr controlar desmanes en la castigada calle Condell de Valparaíso, vehículos de Carabineros recorrieron el sector. La novedad estaba que a las balizas rojas de los carros desde sus altavoces se escuchaba el himno institucional de la policía uniformada.
Comentando la situación, el intendente, Jorge Martínez, escribió en su cuenta oficial de Twitter que "a las 22.30 horas de hoy (miércoles), una vez controlados los desórdenes en Valparaíso sin daños, comerciantes y vecinos aplauden a Carabineros de Chile mientras éstos entonan orgullosamente su himno".
Los aplausos de los comerciantes eran un suspiro de alivio tras tanto saqueo y vandalismo y celebraban, por fin, la oportuna presencia policial en un lugar que, demolido en su quehacer tradicional, aparecía entregado a su suerte.
Sin embargo, algunos acusaron, desde el anonimato de las redes sociales, que la canción policial era una "provocación". ¿Quiénes se sentían provocados? ¿Los movilizados, los vándalos, los saqueadores, los traficantes de droga o los delincuentes en general?
Pero quien con notable celo y celeridad dio la cara fue la Contraloría, que salió al paso de la música policial afirmando que "el himno de los carabineros, en su versión oficial, sólo podrá ser ejecutado en ceremonias y actos oficiales que se lleven a efecto en cuarteles, casinos, clubes y campos deportivos de la institución".
Rechazando que el himno fuera una provocación, el jefe de la V Zona de Carabineros, general Hugo Zenteno, sostuvo que "no hay ninguna provocación, al contrario. Aquí lo que nosotros queremos es que todo llegue a la normalidad", deseo sin duda compartido por la gran mayoría de los chilenos. Y justificando su difusión por los altavoces de los vehículos, afirmó que "este es un símbolo audible del retorno a la paz, es dar esa señal a la ciudadanía".
Es posible que en el entramado normativo de Carabineros, a veces olvidado, existan límites para la ejecución del himno institucional, pero es un hecho que en todas las instituciones uniformadas las canciones son un elemento motivacional importante, especialmente en momentos críticos.
Y estos momentos, tras semanas de duras jornadas, en que llueven piedras, bombas incendiarias, ataques verbales, amenazas y acusaciones justificadas e injustificadas, Carabineros, como institución y como seres humanos, requiere comprensión, apoyo y motivación.
Los aplausos del miércoles, por una presencia quizás tardía, fueron alentadores y la interpretación pública del himno constituye una motivación interna necesaria en medio del fuego cruzado en que se encuentra Carabineros que, final del día, es la institución a la cual se recurre ante emergencias personales o colectivas.