Reconstrucción y solidaridad
Dada la magnitud de la destrucción de nuestro querido puerto de Valparaíso producto de la barbarie de grupos anarquistas y delincuentes, es tiempo reconstruir y ser solidario. La alcaldía y las juntas de vecinos se podrían organizar y planear una estrategia de limpieza y mejora de nuestras calles, veredas e inmuebles que fueron vandalizados. Es decir, reconstruir y hermosear nuestra ciudad.
Ahí deben estar los porteños y porteñas, al igual que en desastres pasados, dando su tiempo y dedicación a limpiar y reconstruir. Sólo así mantendremos el lema de "Valparaíso primero siempre" y que este renazca de las cenizas al igual que el ave Fénix.
Leopoldo Medina L.
Crisis social
Producto de la crisis social en nuestro país, miles de personas han marchado por las calles. El derecho a manifestarse de manera pacífica es un derecho legítimo vinculado a la libertad de expresión, pero ¿es justificable la violencia en las calles? La violencia sólo ha traído incertidumbre y desempleo, no soluciones ni mejoras.
Lo más complejo es que este no es el mayor problema, sino que las autoridades de nuestro país han conseguido validar la violencia en las calles como un método legítimo y efectivo para conseguir objetivos, tales como la asamblea constituyente. Es claro que nuestro país necesita cambios rápidos y eficaces para mejorar la calidad de vida de las personas, pero estos deben realizarse en un ambiente democrático y legítimo.
Catalina Mateluna Fundación para el Progreso
Proyectos mineros
Resignados a replicar consignas redistributivas y garantistas de enorme endeudamiento, bien podrían sumarse a la agenda de gobierno medidas para destrabar los millonarios recursos congelados en la industria minera -capturada por procesos de mitigación ad aeternum-.
Estamos sentados en yacimientos de oro y litio de leyes impresionantemente favorables. El vecino trasandino trabaja en sectores cercanos a la mina Veladero de una manera impresionantemente vertiginosa, llegando a adquirir el capital que no logró utilizarse en Chile.
Tenemos recursos para financiar la destrucción y el sobreendeudamiento.
Juan-Luis Menares Rodríguez
Inquietud
Al caminar por las calles de nuestras ciudades se pueden apreciar diversos panfletos que aluden a nuevos movimientos antifascistas que se jactan de haber derrocado tiranos regímenes en sus municipios.
Se encuentra presente en el inconsciente colectivo chileno que "el facho" es un sujeto ultraderechista que impone sus ideas sobre las concepciones de vida del resto, mientras que los "antifa" propagan ideas estatistas y totalitarias. Hace falta recordar que el original fascismo de Benito Mussolinni se autodefinió como "Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado".
Volviendo a esta lógica original, se denosta la cruel realidad que Churchill predijo: "Los fascistas del futuro se llamaran a sí mismos antifascistas". ¿Serán nuestros antifascistas el renacer del fascismo?
Mariana Burgos
Más que una pancarta
Quienes gritan hasta el cansancio consignas contra el Gobierno en base a una construcción de la realidad de tipo panfletaria y sin contenido, les aconsejo que lean, instrúyanse e infórmense. El mundo real es más que una pancarta.
Carlos Bahamondes A.
Oncólogos
Las declaraciones que el Ministro de Salud Jaime Mañalich emitió ante la Comisión de Hacienda del Senado el 25 de noviembre, con motivo de la tramitación de la Ley Nacional del Cáncer, nuevamente tratan en duros términos a los médicos, específicamente a los oncólogos. No sólo coloca en tela de juicio las indicaciones terapéuticas que se entregan, que según sus palabras sólo estarían bajo el yugo de los intereses de la industria farmacéutica, sino que también cuestiona la capacidad formativa de las universidades chilenas y de las entidades convalidadoras para entregar cupos suficientes para la formación de especialista en cáncer o convalidarlos. Convencido de estos argumentos, algunos senadores presentes llegaron a mencionar que existe "una suerte de protección o cartel" de los especialistas que trabajamos en el área.
Estas afirmaciones son gravísimas y distan de la realidad. Como Sociedad Médica rechazamos categóricamente estas declaraciones y reiteramos nuestro compromiso de dar el mayor acceso a la medicina basada en evidencia, seguir condenando cualquier tipo de soborno y apoyar activamente la formación de nuevos especialistas. Ejemplo de este compromiso ha sido el trabajo con el Ministerio de Salud en el consejo asesor del Plan Nacional del Cáncer, en la creación de guías clínicas, en el comité que toma decisiones médicas de tratamiento de alto costo.
Dres. Luis Villanueva, Bettina Muller, Mauricio Mahave, Olga Barajas, Marcela Berríos y Jorge Madrid Directores Sociedad Chilena de Oncología Médica (SCOM)