Después de un año turbulento, soplan nuevos vientos para la gente de Everton de Viña del Mar, equipo que antes del término definitivo del campeonato nacional estaba batallando de manera intensa para no caer en puestos de descenso del certamen.
Y es que los oro y cielo, que no tuvieron un buen paso inicial en el torneo, terminaron en una incómoda medianía de tabla, que si bien les aseguraba a falta de fechas para el final del fixture un poco de oxígeno para sus pretensiones, no fue suficiente para ilusionarlos con puestos en copas internacionales, desafío impuesto como primera meta por la dirigencia del elenco auriazul.
Por eso mismo, en Everton ya se encuentran en la activa búsqueda de un plantel que les permita pelear puestos más altos en el venidero torneo de 2020, por lo que miran con detenimiento los posibles refuerzos que pueden ocupar lugar en la escuadra de Viña del Mar.
En ese plano, los oro y cielo buscarían reformar el plantel desde la base, y aunque si bien reconocieron estar negociando aún una renovación del portero argentino Cristián Campestrini, estas conversaciones se habrían entrampado al no haber un acuerdo sobre el plazo, ya que el trasandino buscaría extender su vínculo con el elenco dirigido por Javier Torrente por dos temporadas en lugar de una sola, que fue la oferta de la dirigencia evertoniana.
En caso de que la renovación del exportero de Dorados de Sinaloa no llegara a buen puerto y allanase la llegada de un nuevo portero a Everton, el argentino estaría manejando su vuelta a México.
Un viejo conocido
Hablar de Johnny Herrera no es hablar de un extraño en Viña del Mar. Y es que el guardameta recientemente desvinculado de Universidad de Chile, club en el que se formó y se convirtió en ídolo y referente, también dejó huella en la Ciudad Jardín, en su paso por el pórtico evertoniano.
Herrera llegó en el año 2007 a un remozado conjunto oro y cielo que no tuvo un buen pasar bajo el mando de Juvenal Olmos. No obstante, el arquero fue uno de los rostros destacables del plantel y se mantuvo de cara al 2008, con Nelson Acosta en la banca, y en donde contribuyó de forma significativa para conseguir el título del torneo de Apertura de ese año.
Tales factores, además del reconocimiento realizado el pasado viernes por el meta respecto a la posibilidad de negociar con Everton, acrecentaron los rumores respecto a su posible fichaje para la temporada 2020.
De hecho, el portero se habría trasladado desde Santiago a Concón, con el fin de establecerse en la región y así negociar de mejor manera con el club de Viña del Mar. A esto, se agregaron los dichos del gerente deportivo auriazul y excompañero de Herrera en Everton, Gustavo Dalsasso, quien reconoció el interés del exmeta azul a Viña, manifestando que Herrera "es un jugador identificado con Everton" y que en la interna auriazul "sabíamos que si no seguía en la iba querer jugar acá", condicionando un posible regreso a la evaluación del presupuesto del club para este año y al resultado de las negociaciones con Campestrini.
Por eso, a pocos extrañó la viralización en redes sociales de una fotografía que documentó la primera reunión de Herrera y Dalsasso en la región, compartiendo un café el pasado sábado.
Un gesto que a todas luces da algunos signos de un primario acuerdo que, según trascendidos, vincularía al exportero de la Selección Chilena con Everton por un año, lo cual incluiría una eventual cláusula de renovación en base al tiempo disputado en cancha durante el torneo.
A estos elementos también se sumaría una pretensión salarial más baja del exarquero de la "U" en comparación de lo que obtenía en su exclub, por lo que en Viña no verían con malos ojos una vuelta que muchos hinchas de Everton aguardan con entusiasmo.
El buen recuerdo del meta en Viña
El efusivo abrazo del portero Johnny Herrera tras ceder el balón al entonces árbitro Rubén Selman luego del término de la final del Torneo de Apertura 2008 forma parte del inconsciente colectivo de los hinchas oro y cielo, que vieron así cómo Everton se titulaba por cuarta vez campeón del fútbol chileno en el estadio Sausalito, tras derrotar por 3-0 a Colo Colo. Un recuerdo que elevó a la calidad de referente al exportero de Universidad de Chile, a pesar de ser considerado uno de los grandes ídolos del cuadro laico.
2007 fue el año en el que el portero Johnny Herrera llegó a Everton. Un vínculo que se extendió hasta 2008.
38 años de edad tiene el guardameta, recientemente desvinculado de Universidad de Chile.
60 partidos disputó el oriundo de Angol con los oro y cielo, destacando en la obtención del Apertura 2008.