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"Hay que tirar para arriba, levantarse, no queda otra"

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Gerardo Miranda, quien vivía junto a su madre, abuela y padrastro en una de las casas siniestradas en la calle Nueve, en Rocuant, se encontraba en la vivienda de una de una vecina cuando el fuego comenzó. "Vimos una camioneta blanca, de la cual se bajaron unos tipos e iniciaron el incendio. En menos de tres minutos se quemó todo y alcanzamos a sacar lo justo y necesario de mi casa, quedé con lo puesto no más", recordó.

Al mirar el lugar donde estaba su casa afloró el dolor por perder el lugar que lo cobijó por cerca de 45 años: "Me da mucha pena. Es súper dura la situación, sobre todo por la Navidad. No nos esperábamos una cosa así. Estoy muy golpeado".

Con voz quebrada, confía en superar esta tragedia, señalando que "así es el destino, ¿qué más vamos a hacer? Hay que tirar para arriba nomás, levantarse, no nos queda otra. Ojalá que los vecinos ayuden a salir adelante luego, para poder tener mi casita nuevamente, es lo único que pido".

El poblador también agradeció todas las muestras de apoyo y las iniciativas que han ido en ayuda de las personas que lo han perdido todo. "Espero que todos los vecinos ayuden, porque Valparaíso siempre ha podido salir adelante y esta no será la excepción".

Olivia llora la destrucción de su casa y busca salir adelante

"Veníamos de hacer nuestras últimas compras navideñas y pudimos ver cómo se quemaban la casa de mi hija, la de mi mamá y la nuestra. Es todo muy triste lo que nos está pasando", comentó Olivia Navarro, quien presenció el momento en que el fuego consumía su vivienda y la de sus familiares en Camino Real, en San Roque, que no pudieron salvar nada del avance de las llamas.

La mujer, de 50 años, quien tenía toda su vida plasmada en su casa, recorrió ayer lo que fue su morada por largos años y lamentó lo sucedido: "No tengo palabras, es mucha la pena que sentimos. Una pone años de esfuerzo en su casa y lo pierde todo de un momento a otro. Además, con la Navidad es mucho más fuerte, sobre todo para los niños".

"Nos han ayudado harto sacando las latas, que cuesta bastante. Ahora nos están ayudando a mover los escombros, que es complicado por el lugar donde vivimos. Estamos agradecidos por toda la ayuda que nos han dado en este difícil momento", indicó Olivia Navarro, aún en shock por lo vivido.

Por último, hizo un llamado a las autoridades, ya que "ahora estamos en la calle, no tenemos colchones, camas, nada. No pudimos salvar cosas de nuestra casa".

"Lo material se recupera, lo importante es la familia"

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"Yo estaba viendo desde mi ventana cómo se estaba quemando, porque eran prácticamente pastizales y con el viento fue bajando rápido por el bosque y empezó a pescar las casas de más arriba". Así comienza su relato Patricio Pérez, otro de los vecinos afectados del cerro Rocuant, quien, con 63 años, ha estado toda su vida en el sector, acompañado de un puñado de familiares que también lo perdieron todo por la inclemencia del fuego.

Recorriendo los pasillos de lo que hasta hace dos días era su vivienda, rememora: "Cuando llegué se estaban quemando las casas que estaban junto a la mía y atiné a sacar lo esencial nomás y a cortar el gas para que no explotara".

Aunque ciertamente se encuentra triste por perder el fruto del esfuerzo de tantos años, recalca que "lo material se recupera de a poco, lo importante es que toda la familia está bien, nada que decir. Tengo varios amigos que me han ayudado aquí. Estoy tranquilo, conforme".

"Cuando le pasa algo a Valparaíso, la gente acude. Gracias a Dios, he tenido harta ayuda de amigos y gente que uno no conoce, pero aun así cooperan. Todos poniendo el hombro para ayudar a la ciudad", enfatizó sobre la ayuda recibida ante la emergencia que vive el puerto.

Porteño llama a que autoridades se hagan presentes

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Elías Villar tenía su casa en el Camino Real, en el cerro San Roque, la cual fue totalmente consumida por las llamas durante la tarde del martes. Cientos de recuerdos plasmados en años de esfuerzo, los cuales quedan hoy día sólo en su memoria.

"Estaba con mi hermano trabajando en el local de mi pareja, cuando nos mandaron una foto que mostraba que el incendio venía desde arriba y, por culpa del viento, bajó rápidamente y destruyó todas las casas que se encuentran acá, donde también viven familiares míos", comentó.

El afectado respaldó el arduo trabajo de bomberos, quienes hicieron todo lo pudieron por extinguir las llamas y evitar que el fuego se propagara. Asimismo, emplazó al Gobierno para que "ayuden a los bomberos. Ellos hacen una labor tremenda sin recibir sueldo, pero faltan recursos para ellos. Que las autoridades se pongan la mano en el corazón y apoyen realmente a las personas que están dentro del traje".

Junto con precisar que ahora se encuentra de brazos cruzados junto a sus seres queridos, Elías Villar emplazó al Gobierno Regional para que les den alguna respuesta: "Vengan a ver lo sucedido, lo que realmente pasó, no solamente a nosotros, sino a todas las familias que se han visto afectadas y que los culpables de todo esto paguen".

Frente a lo sucedido, admitió que el dolor es aún mayor como padre por estar en Navidad. "La gran bendición de los más chicos era celebrar con su familia y recibir sus regalos que nosotros les teníamos. Afortunadamente, mi cuñada puso su departamento, cenamos y hoy (ayer) en la mañana les entregamos sus obsequios y todos quedaron contentos".

Vecinos damnificados por el fuego comienzan a levantarse luego de trágica víspera navideña

INCENDIO. Afectados por las llamas apuntaron también a una intencionalidad del siniestro y emplazaron a las autoridades para que se hagan presentes en la "Zona 0" de la catástrofe. Agradecieron iniciativas de ayuda de la comunidad.
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Nicolás Reyes A.

Golpeados por una situación totalmente inesperada, pero con fe en que pueden volver a ponerse de pie se encuentran quienes la tarde del martes perdieron sus viviendas en el megaincendio que afectó sectores de los cerros Rocuant y San Roque.

La situación más compleja se vivió en Rocuant, donde las llamas no tuvieron piedad y arrasaron con una gran hilera de casas ubicadas en la calle Nueve y varias otras localizadas en la ladera del cerro. Si bien en la parte alta de San Roque el incendio fue más escalonado, aun así arrasó con varios hogares, los cuales hoy buscan soluciones frente a una nueva tragedia que impacta a Valparaíso.

A pesar de todo, los pobladores apelan al espíritu de esfuerzo del porteño para salir adelante una vez más, haciendo énfasis en que sólo se perdió lo material, pero que, afortunadamente, no ocurrieron pérdidas humanas. Agradecieron también la ayuda desinteresada que ha llegado al sector por parte de los mismos porteños.