Demandas y responsabilidades
"Le voy a cobrar la palabra al Presidente", dijo el alcalde Valparaíso, Jorge Sharp, en relación al compromiso del Mandatario para la reconstrucción de los sectores de San Roque y Rocuant afectados por el incendio. Creo que acá existe, al menos, una desfachatez evidente de parte del jefe comunal, quien debería, primero, tratar de ordenar esta caótica ciudad, evitando la proliferación de tomas en zonas periféricas, realidad que genera situaciones de riesgo ante catástrofes como la vivida el 24 de diciembre.
Sólo un ejemplo: subiendo por la calle Carlos Pezoa Véliz, a pocos metros de llegar al Cesfam de Puertas Negras, un cerro está totalmente subdividido y ya con varias casas construidas. ¿El Gobierno es responsable? No, es usted y su Departamento de Obras. Haga su pega, señor Sharp, y luego demande ayuda.
Humberto Zamora
Derechos de los niños
Es difícil abordar lo sucedido con el diputado Hugo Gutiérrez, porque en este caso, como en tantos otros de la vida, una opinión más bien visceral en nada ayuda, no aporta, no construye, no genera el más mínimo análisis de un hecho de por sí de suma gravedad.
Por ello, este caso sólo invoco la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, sobre todo en lo que respecta al derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación. Abandono, porque claramente la temprana inducción de esos menores en materias totalmente alejadas de una educación preescolar pone un manto duda en qué entorno se están desarrollando; crueldad, porque para esos menores el asesinato, en este caso de un Presidente, es asimilado como algo normal, o más bien justo a luz de esa inducción, algo que de sólo pensarlo es terrible; y explotación, porque se los usa para los más bajos fines, en este caso políticos, sin tener ellos conciencia de la moral que el ser humano construye en su proceso de vida, esto desde el punto de vista de saber obrar en relación con el bien o el mal en función de su vida individual y, sobre todo, colectiva.
¿Quiénes son los padres de esos niños? ¿Por qué permiten que sus niños avalen y normalicen el asesinato?
Marcelo Hernández V.
Manipulación
El dibujo que difundió el diputado Hugo Gutiérrez (PC) en el que se ve cómo manipulan niños para trazar al "honorable" matando al Presidente de la República es inaceptable en nuestra democracia. Resulta deplorable que salga al paso de las críticas a señalar que "no está incitando a nada". Perdón, pero incitar significa, según la RAE, "influir vivamente en una persona para que haga cierta cosa". ¿Cómo no va a influir en un infante el diputado que celebra, gesta y difunde este tipo de actos? ¿Acaso los niños son golpistas y quieren asesinar al Presidente? La inocencia de un menor se ve guiada por un mentor que no es capaz de reconocer su gravísimo error.
No son admisibles excusas de ningún tipo. Se deben buscar sanciones en la Comisión de Ética de la Cámara Baja y en las diferentes instancias que nuestras leyes y la Constitución establecen. Las innumerables declaraciones del Partido Comunista, en que sostienen un compromiso intachable y férreo con los Derechos Humanos, no son más que palabrería barata. ¿Hasta cuándo el Partido Comunista y el diputado Gutiérrez quieren verle la cara a Chile?
Jose Luis Trevia Investigador Fundación para el Progreso
Complejo escenario
Un año 2020 complejo se vislumbra para Chile. ¿Lo sabrán aquellos que buscan la división en vez del entendimiento, el odio en vez del diálogo, el obstruccionismo en vez de los consensos, los desmanes en vez del orden público?
Renato González
Fin de Año y peso
Fin de año es sinónimo de festejos y reuniones en torno a la comida y el alcohol. Es relativo cuánto se subirá de peso, ya que va a depender de cada persona y de las cantidades de compromisos que se tenga, pero esto puede variar entre 1 a 5 kilos durante el mes de diciembre.
Se puede comer saludable, sin subir de peso. Siempre hay opciones saludables en todos los eventos, es cosa de fijarse bien en los alimentos que se consumen y tomar conciencia de cuidar nuestra salud. Por ello, tratar de evitar saltarse las comidas al pensar que está agendado una cena o un almuerzo importante y saltarse el desayuno para después tener más libertades para comer, por ejemplo, es un grave error. Se debería realizar entre cuatro o cinco comidas diarias. Comer despacio, masticando bien los alimentos.
Recomendable es preparar una entrada ligera antes de servir los platos fuertes, a base de ensaladas o verduras, y evitar el alto consumo de alcohol, ya que contienen calorías vacías que tienen un alto aporte, muy similar a las grasas. Siempre preferir alcoholes fermentados, como vinos, espumante y cervezas, ya que contienen menos calorías que los destilados y, además, tienen aporte de antioxidantes. Para la hidratación siempre es mejor el agua, entre otras recomendaciones.
Danissa Rojas Académica Esc. Nutrición y Dietética Universidad Andrés Bello