"El dilema que tiene la UDI es que quiere ser una opción de futuro, pero se va a quedar en el pasado"
"Si se critica que la paridad distorsiona el resultado y la voluntad popular, tenemos que entender que el actual sistema electoral también distorsiona", advierte la senadora del PDC, Carolina Goic, quien considera que si hubiera convicción, la salida es buscar la mejor fórmula técnica, porque asegura que así como están las cosas, la paridad es una necesidad básica del Chile de hoy.
- ¿Existe la posibilidad de que en el Senado ahora sí se pueda aprobar la paridad?
- Quiero destacar el trabajo que hicieron las diputadas de manera muy trasversal y resaltar el rol de Marcela Sabat y Joanna Pérez, y también de diputados como Matías Walker, porque no es un tema sólo de mujeres, sino que un tema de nuestra sociedad. Y si me preguntan si está la viabilidad, yo pongo sobre la mesa que nadie entendería que no tengamos paridad en un proceso constituyente como el que estamos haciendo. La paridad es básica y parte sustantiva para tener una asamblea que sea representativa, junto con la representación indígena y de independientes, pero no olvidemos que las mujeres somos la mitad en el mundo indígena, entre los independientes, en todo.
- Las parlamentarias que están por la paridad ya tuvieron su primera reunión de coordinación. ¿Ocupan la lógica de que la unión hace la fuerza?
- Cuando nos tocó sacar adelante la ley de cuotas lo hicimos con el apoyo de la Presidenta Bachelet, pero sobre todo con un trabajo de hormiguitas. Y cuando estuvimos todas juntas logramos tener la fuerza para sacarlo adelante. Efectivamente, tuvimos la primera reunión entre diputadas y senadoras que están a favor de la paridad a nivel muy transversal, junto a una red de politólogas para buscar las alternativas técnicas con el acuerdo de que esto tiene que salir en enero, porque queremos tener un 8 de marzo celebrando que una constituyente paritaria.
- ¿A qué atribuye la resistencia que genera este tema en la derecha?
- La derecha enfrenta el dilema de mirar hacia el pasado o ser opción de futuro. Y yo veo a la derecha, en particular a la UDI, anclada en el pasado, con fórmulas que ya no representan al Chile de hoy. Estamos en un debate donde el dilema no es derecha versus izquierda o gobierno y oposición, sino que es entre pasado y futuro. Y ese es el dilema que tiene la UDI, quiere ser opción de futuro, pero se va a quedar en el pasado. Y la opción de futuro, después de lo que hemos visto en las manifestaciones de "Ni una menos", o en las marchas feministas -donde no son sólo mujeres las que se movilizan- tiene que ver con una sociedad más equitativa.
- Se le critica a la paridad que distorsiona el resultado final…
- Uno está abierta a buscar todas las fórmulas técnica si el objetivo final es garantizar la paridad. Discutamos alternativas, bienvenidas, pero nuestro sistema también tiene distorsiones. Entonces, no le echemos la culpa a la paridad por las distorsiones que existen hoy día en el sistema electoral que nos hemos dado y que hemos aprobado hace poco.
- ¿Estarán los votos?
- Confío en que sí. No se han pronunciado las colegas senadoras de la UDI, pero también confío mucho en los hombres, porque este no es un tema sólo de mujeres. Por supuesto que la coordinación transversal es importante -en general las mujeres estamos más dispuestas a trabajar con generosidad-, pero también quiero visibilizar el respaldo de muchos colegas hombres que están comprometidos con esto, y no de ahora, y que entienden que la paridad es un objetivo de democracia, de fortalecimiento democrático y de desarrollo.
- ¿No sirve la ley de cuotas para este proceso constituyente?
- Nos dimos cuenta que la cuota de género es insuficiente porque hay un 40% de candidatas mujeres, pero el resultado es que menos de la mitad son electas. Pero son cosas distintas y hoy tenemos premura porque un proceso que ya está en marcha, que responde a la demanda ciudadana, y nosotros desde el mundo político, queremos decir que este acuerdo fue en serio. Lo que la gente no entendería es que haya un proceso constituyente sin paridad.
- En la Cámara están debatiendo el voto obligatorio. ¿Le parece adecuado volver a ese sistema?
- Cuando fui candidata presidencial uno de los compromisos era volver al voto obligatorio. Hay que reconocer que fue un error creer que con la inscripción automática y el voto voluntario iban a participar más jóvenes, porque eso no se dio. Pero este buen ánimo de participación es positivo y es necesario para fortalecer la democracia. Y la disposición que hay y que se ha visto reflejada en los plebiscitos comunales, es clarísima y la gente ha dicho de manera clara que quiere voto obligatorio.
- La ley del cáncer ha sido un proyecto al que le ha dedicado mucha atención.
- Efectivamente, y no puedo entender por qué hasta el día hoy el Gobierno no ha sacado adelante la ley del cáncer y no ha puesto los recursos suficientes. Podemos hablar de la reforma de isapres o de la ley de medicamentos, o la reforma a Fonasa, pero si hay algo que le toca a todas las familias es tener un familiar con cáncer. Y les rechazan las licencias o existen incumplimientos del AUGE. No están los medicamentos y no se están cumpliendo los tiempos. No sirven los anuncios bonitos si en la práctica no hay cambios. Y así como se entregaron 100 mil millones de pesos con la Ley Ricarte Soto todos los años, otorgar el mismo monto para medicamentos que no están en el listado de esa ley para esta enfermedad y que puede significar salvar la vida de una persona. Hay que sacar esta ley del cáncer en la que venimos trabajando desde hace seis años. El Gobierno ha perdido la oportunidad de dar una señal contundente y espero que en enero la saquemos adelante.
- ¿Qué ocurre con la reforma de Fonasa e isapres?
- Le hemos pedido al ministro Mañalich que ponga toda la batería de proyectos sobre la mesa. El proyecto madre es el de Fonasa, donde hay cosas que suenan muy bien, pero hay que ver la operatoria. Leemos en la prensa que habrá este plan universal donde van a haber tiempos de espera máximo para las patologías que no son GES, pero ¿dónde están las capacidades del sistema para asumir eso? Tenemos una larga lista de espera y de incumplimiento en el caso de las garantías AUGE. Si no fortalecemos de verdad la red pública con recursos asignados y medidas de gestión, los anuncios que se están haciendo van a ser letra muerta. Y eso es lo que queremos ver: el fortalecimiento del seguro público, pero también de las capacidades del sector público para cumplir con las garantías. Lo que no quiero es que estemos traspasando los recursos al sector privado porque no le damos las herramientas a los hospitales públicos para poder atender.
- ¿Existe el riesgo de privatizar Fonasa?
- Tal como se está planteando hoy, si no se fortalece la red pública en serio, lo que ocurrirá es una privatización encubierta. No se cumple el tiempo máximo entonces lo hago en el sector privado, y eso va a significar seguir debilitando el eje central del sistema de salud. Hay una reforma estructural acá y que es la que hemos planteado y que tal como lo establece la Constitución entrecomillas tienes libertad para escoger el sistema, pero eso es una falacia porque sólo el que tiene recursos puede hacerlo. Tenemos que tener un sistema que garantice el derecho a la salud y donde las cotizaciones del 7% vayan a un fondo común con la lógica de la seguridad social, con Fonasa como el seguro público y con las isapres como un seguro complementario. Tenemos que romper esta división que existe de salud para ricos y salud para pobres. Eso requiere una inversión fuerte y el fortalecimiento de la red pública desde la atención primaria hasta los niveles de mayor complejidad.
"Fue un error creer que con la inscripción automática y el voto voluntario iban a participar más jóvenes, porque eso no se dio".
"Nos dimos cuenta que la cuota de género es insuficiente, porque hay un 40% de candidatas mujeres, pero el resultado es que menos de la mitad son electas".
"Si no se fortalece la red pública (de salud) en serio, lo que ocurrirá es una privatización encubierta".