Comerciantes de calle Valparaíso confían en recuperar pérdidas durante temporada alta
VIÑA DEL MAR. Vendedores ambulantes y bajo turismo complican ventas en la tradicional arteria.
La calle Valparaíso es el epicentro del comercio en Viña del Mar. Todos los años, comerciantes se mantienen a flote gracias al abundante turismo que llega proveniente desde el otro lado de la cordillera, pero este año, a causa del estallido social a partir de octubre pasado, los locatarios no pudieron abrir con normalidad sus puertas, lo cual les redujo buena parte de sus ingresos habituales.
A lo anterior se le suma el comercio ambulante, que se tomó la calle Valparaíso durante las semanas de Navidad y Año Nuevo, trayendo consigo tumulto de vendedores ilegales e incluso delincuencia en el lugar. "Con el comercio ambulante nos vimos seriamente afectados, ya que dificultan el paso por las veredas, la bulla aumenta y eso trae consigo delincuencia, la gente se quejaba de eso, a muchos de los clientes les robaban celulares o carteras", comentó Silvana Olguín, dueña del Café Mangos.
Luego de dos malos meses en ventas los comerciantes intentan levantarse y apuestan al verano y a los turistas que puedan llegar para mejorar la diezmada economía. "Esperamos que este año sea mejor, ya que el 2019 estuvo súper bajo respecto a los turistas, así que este 2020 pretendemos que sea muy bueno en ventas", opinó Olguín.
Sin embargo hay algunos comerciantes que estiman un escenario adverso, debido a que gran parte de los turistas trasandinos estarían llegando a la zona sur de nuestro país. "Se dice que viene una baja de turistas, que todos los argentinos, por lo menos, están en el sur y ha habido una baja de ventas en Viña del Mar, así que no vemos un buen pronóstico de ventas a futuro", afirmó Rodolfo Clena, dueño de la zapatería Camelia.
Estallido social
Durante el estallido social los locatarios afirman que no se vieron afectados por los destrozos y desmanes, ya que las manifestaciones se concentraron principalmente en plaza Sucre y calle Álvarez. "Solamente tuvimos que bajar las horas de atención, no pudimos atender con la normalidad que se frecuenta, obviamente nos afectó en todo, como en la mensualidad del local, en los pagos de sueldo y los insumos básicos como luz y agua, pero no es nada tan grave como lo son los saqueos", agregó Carmen Oyeda, dueña del local Meghna.
Alrededor de cuatro son los locales que se pueden apreciar con sus puertas cerradas en el lugar, cosa que tiene como principal causa el bajo ingreso monetario durante el último trimestre.
Comercio ambulante
En las últimas semanas el comercio ambulante se masificó en el sector de la calle Valparaíso, locatarios del lugar afirman que se debe a que el comercio de la vecina ciudad porteña se vio afectado en su totalidad durante octubre pasado. "Era de suponerse con todo lo que sucedió en calle Condell, los mismos comerciantes o los saqueadores de esas tiendas deben acudir a la ciudad más cercana para vender los productos, esto nos trajo cosas malas, como el aumento del comercio ilegal y la delincuencia, pero también cosas buenas, como el aumento del público que vino desde diferentes ciudades a comprar. La situación es la misma tanto para los vendedores ilegales como para los que estamos establecidos", concluyó Pedro Alvarado, encargado de la zapatería Weide.
Una opinión contraria tienen otros comerciantes del lugar, ya que para ellos el comercio ilegal sólo trajo problemas y complicaciones para ellos y a sus clientes. "Tuvimos muchos comerciantes ilegales cerca de la tienda, debido a esto tuvimos que llamar a Carabineros para que los desalojaran del lugar y mientras se producía esto las ventas bajaron considerablemente", determinó Rodolfo Clena.
"En las fiestas de Navidad y Año Nuevo fue terrible el asunto de los vendedores ambulantes, se colocan en frente de los locales, a veces gritan y hacen mucho ruido y eso afecta a nuestra público, siento que las autoridades deberían de haber regularizado eso de mejor manera", opinó Carmen Oyeda, dueña del local Meghna.
El centro de la ciudad cuenta con un variado comercio, por lo que se espera que la llegada del verano y el Festival de Viña ayuden a superar esta crisis que numerosos comerciantes están sufriendo. "Esperamos que durante el verano y con la proximidad del Festival la afluencia de público mejore y las ventas repunten, de lo contrario, muchos deberán bajar sus cortinas", concluyó Silvana Olguín.
"Esperamos que durante el verano y con la proximidad del Festival la afluencia de público mejore".
Silvana Olguín, Dueña Café Mangos
"En las fiestas de Navidad y Año Nuevo fue terrible el asunto de los vendedores ambulantes".
Carmen Oyeda, Dueña del local Meghna
2019 concluyó con una