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ENTREVISTA. Ricardo Lagos Weber, senador (PPD):

"Cuesta entender que haya un sector de RN que quiera quedarse con la actual Constitución"

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Paola Passig

En una intensa semana legislativa en la que se aprobó la reforma tributaria, la ley antisaqueos y el gobierno anunció la reforma de pensiones, un asunto que según la encuesta CEP es la principal preocupación de los chilenos, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), presidente de la comisión de Hacienda, pasa revista a este y otros temas. Por ejemplo, las críticas de exmilitantes a su partido o la decisión de parte de RN de impulsar el rechazo propositivo a la posibilidad de tener una nueva Constitución.

-¿Quedó conforme con la reforma tributaria?

-En lo grueso esta reforma tributaria que se aprobó en el Senado, a partir de un entendimiento al que llegamos en la comisión de Hacienda con el ministro Ignacio Briones, modificó sustantivamente el proyecto original. Pasó de ser un proyecto que recaudaba muy poco, menos de 500 millones de dólares en régimen, a uno que recauda 2.500 millones en régimen. Un proyecto que retiró el retroceso que significaba la reintegración y que muchos lo veíamos como algo regresivo que favorecía a algunos pocos chilenos. Además, incorporó un impuesto patrimonial que graba los patrimonios más altos con una sobre tasa a las contribuciones de los bienes raíces. Si a eso se suma que se mantienen los beneficios a las pymes y que no se modifica la cláusula antielusión, es un proyecto mejor que el original porque se hace cargo de lo que hay que financiar al corto plazo en materia de agenda social.

-¿Pero recauda lo necesario?

-Este sistema tributario chileno, que se va a mejorar a través de esta reforma, es a todas luces insuficiente para abordar las demandas de financiamiento y de bienes públicos en el futuro. Para esos efectos el mismo ministro Briones asumió el compromiso, por escrito, de que en seis meses vamos a revisar todo lo que son las franquicias y exenciones tributarias chilenas. Está más que en el aire tener que hay que revisar el sistema tributario para aumentar la presión tributaria en Chile. El país es más próspero que hace 30 años y los tributos siguen pesando lo mismo como porcentaje de la economía.

-Sin embargo, para poder financiar la agenda social, se señala que se necesitan muchos más recursos e incluso una nueva reforma tributaria estructural.

-Esta es una reforma tributaria que introduce elementos importantes. Profundiza el apoyo a las pymes, genera un par de incentivos importantes para la inversión, nivela la cancha respecto del comercio al establecer la boleta electrónica y el impuesto a las plataformas digitales e introduce un elemento de progresividad que antes no existía como es la sobre tasa a los bienes raíces de alto valor por sobre 400 millones de avalúo fiscal: léase más de un millón de dólares. Pero claro, no es una reforma estructural y lo que planteamos muchos es que será inevitable abordar una reforma tributaria más estructural que junto con revisar las franquicias actuales, junto con mejorar el gasto público, introduzca impuestos nuevos de manera gradual para aumentar la carga tributaria en cuatro, cinco o seis años, de manera que el sector privado tenga el horizonte claro respecto a lo que va a pasar con el tema tributario y no lo estemos discutiendo en todos los gobiernos.

-Una reforma estructural que financie la demanda social.

-Sí, lo que viene por delante y lo que va a surgir. Tenemos una reforma de pensiones que va a necesitar recursos para financiar la transición y además que Chile, para su nivel de desarrollo, tiene una carga tributaria comparada con naciones de igual desarrollo como son los de la OCDE, más baja. Además una carga tributaria que hasta hace poco se financiaba con recursos indirectos y no directos que es lo que correspondería.

-La reforma grava las remuneraciones por sobre los 16 millones de pesos. ¿Por qué no desde los 8 millones como se había sugerido?

-Lo que pasa es que se establece un tramo nuevo del global complementario del 40% sobre las rentas de los 15 millones el mes. Y las remuneraciones de 8 millones ya están gravadas.

Sistema mixto

-El gobierno anunció la reforma de pensiones, un tema que según la CEP es la principal preocupación de los chilenos, y las críticas apuntan a que no se toca a la AFP y que tiene letra chica. ¿Le parece?

-Coincido con que pensiones es la principal preocupación de los chilenos y de acuerdo a lo que tenemos a la vista hasta el momento de hacer esta entrevista, es lo que dio a conocer el Presidente. No hemos visto ningún proyecto y no puedo hablar de letra chica porque no conozco el proyecto en detalle. Lo que propuso el gobierno es mejor que lo que había anunciado antes. Si es suficiente o no, creo que no, pero para eso estará la discusión parlamentaria. Lo que yo voy a tratar de hacer, al igual que lo hice en la reforma tributaria, es abordarla con la mejor disposición y generar los mejores estados de ánimo para llegar a entendimientos. No voy a partir diciendo que es mezquina o que no sirve. Ahora seguramente habrá que hacerle ajustes. ¿Pero qué tenemos de positivo? Que se aceptó que el aumento de cotización será del 6% y esa ya esa una buena medida. La pregunta que hay que hacerse es si la gradualidad que le dieron de 12 años es la adecuada o no. Y segundo cómo se va a distribuir ese 6%; cuánto va a ir a financiar pensiones actuales y cuánto va a ir a apoyar el ahorro individual. Creo que esa discusión todavía está abierta.

-¿Y en el tema AFP?

-Desde el punto de las AFP en la oposición se han hecho varias proyectos para acotar y mejorar el funcionamiento y la transparencia y no estoy seguro aún de si lo que anunció el gobierno alcance a capturar todo lo que se requiere. Esto está en proceso, creo que es bueno que el Gobierno haya dado este paso. Y tal como lo dijo el exministro Rodrigo Valdés, lo que el gobierno anunció es muy parecido a lo que la oposición había anunciado dos días antes. Pero parecido no es lo mismo.

-La Fundación Sol, que realiza investigación, estudios, talleres y asesorías sobre el mundo del trabajo en Chile, señaló que con este proyecto se avanza hacia un "mini sistema mixto" y que nuevamente Chile va a ser objeto de un experimento socioeconómico.

-En la oposición hemos propuesto un sistema mixto que nos permite ir abriéndonos a un sistema de seguridad social distinto. Quizás en la oposición hay exigencias mayores respecto del sistema actual que hay que modificarlo, regular el sistema de AFP y crear un ente público que permita ir avanzando hacia un sistema de seguridad social. Yo miraría con optimismo lo que se está haciendo en la oposición.

Derrumbe

-Según la encuesta CEP la confianza en el Congreso es de un 3%. Si eliminamos el margen de error queda en 0.

-Lo que dice la encuesta CEP es que la confianza en la política se derrumbó. Por lo menos en el Parlamento y el Ejecutivo. Nosotros estamos cuestionados en nuestra función y lo único que queda es redoblar el esfuerzo que se ha hecho. En dos meses se han aprobado proyectos importantes pero vamos a tener que redoblar los esfuerzos; seguramente esto que está ocurriendo hoy día va a tener repercusiones importantes en las próximas elecciones.

-En la CEP los partidos también salen afectado. ¿Cómo se supera la desconfianza en la política?

-Generando las reformas que permitan un nuevo pacto social. La CEP muestra que lo que colapsó, lo que se quebró, fue un pacto social que permitía funcionar a la sociedad chilena. Y no hay nadie que haya capitalizado esta crisis. Hay quienes bajaron menos, pero todo quedó en entredicho desde el punto de vista de la imagen y la confianza pública. Se produjo un quiebre de la ciudadanía con su poder Ejecutivo, con su poder Legislativo, con su poder Judicial. Con todos los poderes del Estado y eso se llama crisis. Y esta crisis, si bien está enrielada en un marco institucional, hay que superar reconstituyendo ese pacto. Y para eso se avanza en una nueva Constitución y según el mismo sondeo el 67% de los chilenos cree que es importante tener una nueva Constitución. Y en la medida que esta Constitución recoja los anhelos de la ciudadanía se irá reconstituyendo el pacto social. Además hay que aprobar las reformas estructurales como pensiones. Todo esto puede ir reconstituyendo un pacto social. ¿Cómo se hace? Desde lo que hay hoy día.

-¿Ayuda en esta tarea aprobar la ley antisaqueos que para muchos implica criminalizar el movimiento social que ha visibilizado este quiebre del pacto social?

-Es que de acuerdo a la encuesta CEP la ciudadanía tampoco o aprueba la violencia. Se valoran las protestas y las movilizaciones. Entonces hay que encontrar ese punto de equilibrio, pero a las movilizaciones no hay que criminalizarlas. Yo voté en contra de la ley antiencapuchados porque criminalizaba muchas conductas. Pero otra cosa es la ley antisaqueos. Creo que aquello de que "el que no baila no pasa" es violencia pura. Todas las señales que se dan ahí son muy fuerte para la familia, para la sociedad. Eso es humillar a la gente. Puede haber personas que legítimamente piensan distinto pero esa no es la forma de entendernos porque ¿cuáles son los valores que transmito entonces? La violencia. Por eso creo que una cosa es no criminalizar la protesta y otra es ejercer responsabilidades políticas. Por eso voté favorablemente la acusación constitucional contra Andrés Chadwick. Una cosa es no criminalizar y por eso me pareció que lo de las capuchas era un exceso, pero de la misma forma me parece que eso de 'quien no baila no pasa' es inaceptable. Ahora, este gobierno también debe poner de su parte y anunciar un proyecto de que no habrá financiamiento a los partidos que no condenen la violencia no ayuda. Uno pudiera decir ¿cuál fue el mea culpa de la UDI y de la derecha respecto del gobierno de Pinochet? O sea ¿vamos a ir para atrás en esto?

-¿Y lo de regular el derecho a reunión?

-Creo que estamos tratando de irnos hacia el otro lado. El tema no es el derecho a reunión, el tema no es si condeno o no la violencia -que es un tema importante-; de lo que se trata es de recuperar la paz social y para eso hay que tener un nuevo pacto social y eso se hará con una nueva Constitución que interprete los anhelos, dentro del marco institucional y aprobando las reformas estructurales. Eso va a permitir una paz ciudadana a través de una distribución de los recursos más justa. Eso nos va a permitir paz social; no más leyes que apuntan regular de mejor manera lo que es la violencia, las marchas o las reuniones. A esta altura el tema no pasa por restringir.

-¿Qué le parece el no propositivo de RN que implica rechazar pero con contenidos?

-Como dijo Vargas Llosa hay una derecha que es bien cavernaria en varios aspectos. Cuando esa noche de noviembre se llegó a un acuerdo por una nueva Constitución entendí que se sumaban a ese desafío. Valoro que hayan dado el paso, y se haya aprobado la reforma pero cuesta entender que haya un sector de RN que quiera quedarse con la actual Constitución.

-La derecha está cooptada por la UDI?

-No. La derecha está cooptada por su reaccionaria manera de ver a la sociedad chilena.

-El Senado debe aprobar la paridad. ¿Estarán los votos?

-En la oposición lo vamos a apoyar. El tema es ¿cómo está la derecha en el Senado? Y al parecer hay ciertas dudas pero aquí vamos a llegar a un entendimiento porque dificulto que un sector de Chile se vaya a negar a una fórmula de paridad. Y aquí reivindicó a Michelle Bachelet que en su primer gabinete fue la que instaló institucionalmente el tema. Ahora, una vez que se instale el proceso constituyente con paridad, esto va a tener efecto en las elecciones del futuro.

-¿Qué opina de la renuncia de Marcelo Díaz?

-El tendrá sus motivos. No soy del PS. Siento que las personas que renuncian a los partidos tendrán sus razones profundas.

-En el PS un grupo de 70 militantes renunció criticando la políticas de alianzas de la tienda con el PPD al que consideran social demócrata y no de izquierda.

-Creo que ser socialdemócrata es más que ser de centroizquierda. El PPD es un partido progresista que se ha definido de izquierda. Nuestra manera de proceder, nuestras votaciones, la forma en que he participado en el gobierno nos avala desde ese punto de vista. En el PPD hemos tenido políticas de alianzas bien amplias así que no sé; la renuncia de militantes al PS no tiene por qué terminar vinculada con el PPD. Además en el PPD no ha renunciado nadie en el último tiempo.

-No hay un complejo en su partido de no ser completamente de izquierda.

-No tengo ningún complejo con lo que hago. Me reeligieron hace poco con una tremenda votación en la quinta región. Además fui el candidato más votado de la centroizquierda.