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ENTREVISTA. Catalina Pérez, presidenta de RD analiza el momento del FA y la crisis social:

"Nos pasó la cuenta haber entendido el accionar político sólo desde instituciones como el Congreso"

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Paola Passig

"Lamentablemente la única puerta que Chile ha logrado abrir en esta crisis es el proceso constituyente", reconoce la diputada Catalina Pérez, presidenta de Revolución Democrática (RD). Crítica del accionar de La Moneda, porque no ha sido capaz de dar una respuesta, también insta a la oposición a "dejar de pensar que va a ser este Gobierno el que va a hacer las transformaciones sociales que necesita el país".

A su juicio el único camino "es la transformación radical de las bases por medio del proceso constituyente y la convención constitucional que permita proponer un nuevo modelo de desarrollo y abrir las barreras de la democracia". Sin embargo, pondera las expectativas porque reconoce que "no sé si vamos a poder canalizar toda la frustración que existe hacia ese proceso constituyente para transformar lo que ha sido un momento destituyente hacia uno constituyente".

-¿Cuál es su principal cuestionamiento? ¿Falta una agenda social profunda?

-No sé cómo la derecha espera que se gobierne por medio del Congreso. Aquí es el Gobierno el que tiene la iniciativa exclusiva para presentar las agendas sociales; y en un régimen tan presidencialista como éste, esperar que el Congreso le solucione los problemas al Gobierno, eludiendo la responsabilidad que tiene tanto en materia de orden público como en materia social, es irrisorio. Así como es una fantasía pensar que es el Gobierno el que va a hacer las transformaciones. Entonces, de acuerdo a lo que ha presentado, no se ha hecho cargo de esas necesidades. Un ejemplo: la reforma que presenta en materia de pensiones mantiene el negocio de las AFP lo que muestra un exceso de ideología y de defensa del modelo impresionante.

-¿Le ha sorprendido el discurso de los empresarios respecto al proceso constituyente?

-Han sido los empresarios los que han señalado estar disponibles a meterse la mano al bolsillo y generar reformas en materia tributaria que contribuyen a mejorar la disponibilidad del Estado para hacerse cargo de los derechos de las personas. Pero ha sido este Gobierno el que implementa una reforma donde apenas se recauda el 17% de lo que logró la reforma anterior, y estamos en un momento de crisis social. No puede ser que este Gobierno entienda eso como un sacrificio o un esfuerzo.

-El FA presentó un requerimiento al Tribunal Constitucional para declarar inconstitucional el proyecto de ley antisaqueos que fue rechazado por haber sido ingresado fuera de plazo.

-Nosotros lo presentamos dentro de los 5 días que establece la ley y el Gobierno adelantó la promulgación para evitar pasar por el TC un proyecto que es evidentemente inconstitucional, incluso en la actual Constitución que queremos cambiar. La Moneda se ha caracterizado por evadir el debate en el Congreso y por usar la constitución como una forma de consagrar el modelo económico y el modelo represivo que pretende instaurar. Lamento mucho que haya insistido en esa política, en especial en días como los de hoy en que necesitamos generar debate y no seguir criminalizando la protesta social.

-¿Qué se busca con la presentación de un "téngase presente"?

-Bueno, ahora la pelota está en la cancha del TC. Presentamos el "téngase presente" porque es el último recurso que teníamos y vamos a agotar todos los mecanismos que existen para proteger el derecho a reunión y a manifestarse.

Nuevas fuerzas

-El Partido de la Dignidad se anunció hace una semana, se inscribió el lunes y se quedó sin James Hamilton y Claudio Narea en 24 horas. ¿Qué le parece?

-Preocupante. Creo que es necesario el surgimiento de nuevos espacios políticos que le abran las puertas a los independientes e incorporar a nuevos actores a la discusión, porque el debate ha estado muy encerrado en los partidos y el Congreso. Lamento lo que está pasando y espero que insistan en el esfuerzo y realmente contemos con referentes que nos ayuden a abrir y no polarizar el debate.

-La idea de hacer partidos ciudadanos que cuestiona la praxis partidaria no parece fácil. ¿Es iluso pensar que un partido puede funcionar de otra manera?

-Hay un error de diseño del sistema al pensar que sólo desde los partidos es válido hacer debate político; y obligar a los actores a construir partidos en vez de generar espacios de apertura democrática en otros grupos intermedios que permitan encontrar nuevas visiones, pero por sobre todo mover las fronteras de quienes participan del debate público. Cuando tienes esos errores de diseño del modelo fuerzas a generar espacios de institucionalización sólo vía partidos.

-De cara al plebiscito y al proceso constituyente ¿debieran darse oportunidades a las organizaciones sociales?

-Bueno, ésa es la pelea que estamos dando. Y la propuesta del FA es que los independientes puedan agruparse en listas sin necesidad de tener que construir un partido político sino que sólo reuniendo un mínimo de firmas, y que además tiene que ver con la votación que necesitan para sacar a un candidato bajando las barreras para que participe un independiente y equiparando sus condiciones competitividad con los partidos políticos. Un esfuerzo que lamentablemente está frenado después de la última votación del Senado.

-El FA llegó al Congreso también cuestionando al sistema, pero con el correr del tiempo han tenido que irse adecuando. Eso les ha significado más de una crítica.

-Tengo la convicción de que se pueden hacer las cosas diferentes y que hay nuevas formas de hacer política, incluso desde los partidos. Desde RD hemos dado pruebas de aquello, tanto del funcionamiento orgánico interno, pero también de cómo nos posicionamos hacia afuera. Eso no quiere decir que no tengamos que evaluar, especialmente en una crisis de representatividad y de las instituciones, que los partidos no son el único interlocutor o la única manera de hacer política. Desde esa perspectiva es tan válida la apuesta de la organización territorial o del movimiento social, como de quienes han optado por el formato del grupo intermedio. Lo que tenemos que dejar de pensar es que la política está sólo en las instituciones, en los partidos y en el Congreso y no está en las calles, en las casas, en las plazas, en los movimientos sociales o en un grupo de vecinos que se organizan para hacer un cabildo. La carencia de ese espacio de representación en las instituciones es lo que hace crisis en la institucionalidad. El sentido de RD no puede ser sino que abrir los espacios de la institucionalidad para que todos y todas puedan participar. Esta crisis se arrastra de una concepción de democracia de baja intensidad entendida desde lo formal y no desde lo material.

-¿Qué le parecen las críticas al FA por su accionar en todo este proceso?

-Nos ha faltado hacer una autocrítica por haber entendido el accionar político sólo desde las instituciones como el Congreso -que es un espacio de gestión de intereses- y no haber fortalecido otros lugares de representación. Eso nos pasó la cuenta y lo tenemos que revertir. Entender que la política también se hace desde la casa, las calles, las plazas es un error que cometimos. Sin embargo, hay un mundo por delante.

-Tras la crisis, ¿surgirá un reordenamiento de los partidos?

-El proceso constituyente va a forzar a los partidos a decidir en qué lugar quieren estar. A decidir quiénes están disponibles a seguir dándole agua al modelo neoliberal o a decidir quiénes están dispuestos a buscar un nuevo modelo económico que dé certezas y se base en una nueva relación con la tierra y los recursos naturales con una mirada ecológica, y que incorpore al feminismo dentro de las relaciones sociales y económicas. Esa interpelación a la que la ciudadanía obliga es lo que va a redefinir el escenario político. El FA seguirá siendo el FA, pero nuestros aliados van a ser todos los que se comprometan con ponerle fin al modelo neoliberal. El modelo neoliberal debe superarse en Chile y esa va a ser la línea divisoria entre quienes están por mantener sus privilegios y quienes están disponibles a ofrecerle a Chile igualdad.

-¿Existe oportunidad para una oposición tan fraccionada?

-Es que la derecha no puede volver a gobernar el país y eso va a exigir definiciones de los partidos.

-La paridad ha instalado una frontera en Congreso.

-Es un error pensar que el estallido de octubre terminó. No ha cambiado nada y hoy sólo tenemos un principio de oportunidad en el proceso constituyente, pero esta es una crisis político social que volverá a presionar a la clase política a hacerse cargo por eso tenemos que enfrentar marzo con un proceso constituyente que considere paridad, pueblos indígenas e independientes. Lamento que haya fuerzas que busquen postergar la votación para marzo porque no vamos a tener los votos en febrero.

"El proceso constituyente va a forzar a los partidos a decidir en qué lugar quieren estar. A decidir quiénes están disponibles a seguir dándole agua al modelo neoliberal o a decidir quiénes están dispuestos a buscar un nuevo modelo económico".

"Es necesario el surgimiento de nuevos espacios políticos que le abran las puertas a los independientes e incorporar a nuevos actores a la discusión porque el debate ha estado muy encerrado en los partidos y el Congreso".