Coches Victoria
Nuestra querida Viña del Mar fue largo tiempo llamada "Ciudad Jardín", hasta que perdió sus jardines. Más tarde fue nombrada "Ciudad Bella", y extravió también su belleza. La última denominación es "ViveViña", cuando en verdad solo sobrevive. Ahora que la ciudad va a perder también sus Victorias (una palabra con la que no solo se designa a los coches tirados por caballos que circulan por sus calles), Viña del Mar corre el riego de transformarse en la "Ciudad de las Derrotas". Una pendiente resbaladiza como esa es triste para sus habitantes, pero da cuenta efectiva de cómo han ido empeorando las cosas en la ciudad en que vivimos.
Agustín Squella
Caballos jubilados
Entre tantas malas, una excelente noticia: a partir de marzo las tradicionales Victorias no van más en Viña del Mar y sus caballos se jubilan.
Ojalá se cumplan las promesas del municipio viñamarino, en relación a preocuparse del futuro de los agotados caballos, que ya no quieren más guerra, para que tengan una muy buena pensión de jubilación y no terminen, como dice el popular dicho "Escaparon del fuego, para caer en las brasas", y los manden a otras partes para seguir explotándolos.
Luis Enrique Soler Milla
Lema
El lema del escudo nacional "Por la Razón o la Fuerza" debe ser actualizado:
"Por la Razón o los Llamados a la paz de las autoridades, o las Querellas contra quienes resulten responsables, o las Condenas de los políticos a la violencia, o las Firmas mensuales, o la Reestructuración de Carabineros, o el Respeto unilateral a los DD.HH., o los Esfuerzos de Bomberos, o las Súplicas de la abuelita al encapuchado".
José Luis Hernández Vidal
Día Mundial de la Energía
El 14 de febrero es muy conocido por ser el Día de los Enamorados, pero no menos importante es que en esta fecha también se celebra el Día Mundial de la Energía.
Y en ese ámbito, hay muchas cuentas alegres por sacar. A enero de este año, el 38% de los proyectos actualmente en construcción corresponden a energía fotovoltaica, seguidos por los eólicos, con un 27%. En los números, las energías renovables están dejando atrás a otras fuentes tradicionales, que históricamente han generado una importante huella de carbono.
Si bien en los últimos tres años y en cuanto a capacidad instalada, la composición de las distintas fuentes dentro de la matriz ha sufrido leves variantes, cabe destacar que la energía solar por sí sola ya superó el 10% de la participación, prácticamente duplicando la cifra que ostentaba hace 3 años.
Esto responde en gran medida a la política establecida en Chile, con miras a lograr la ambiciosa meta de descarbonizar el país para el año 2050. Pero al mismo tiempo, se debe a los permanentes esfuerzos de la industria, que ha sabido aprovechar las inmejorables condiciones para el desarrollo permanente de energías limpias.
Nataliia Savkiv Office Manager de Solek
14 de febrero de 1879
Cada 14 de febrero, Antofagasta conmemora el Desembarco de las tropas chilenas y Reivindicación de la ciudad a territorio chileno. Los festejos se mezclan con la celebración municipal del Día de Antofagasta y, por supuesto, el Día del Amor.
Volviendo a la fecha de celebración original, los nombres de los chilenos, coronel Emilio Sotomayor, Nicanor Zenteno, entre otros, se repiten en los discursos y homenajes cívicos militares. Sin embargo, se pasa por alto los nombres de dos mujeres que fueron protagonistas activas el mismo día. Una de ellas, la chilena Irene Morales, de 31 años, quien, enfurecida por la reciente pérdida de su esposo, Santiago Pizarro, por fusilamiento bajo la mano de la policía boliviana, se une a las manifestaciones de la población luego que se produjera el desembarco de las tropas chilenas. Empoderada con los festejos, la misma multitud la alza frente a la prefectura boliviana, alcanza su escudo y lo lanza al suelo para romperlo a patadas.
Se entiende que esta acción es su manera de manifestar su rabia por la injusta muerte de su esposo. Luego, ella se enlista y destaca históricamente como cantinera, mujer soldado y enfermera de la Guerra del Pacífico.
La segunda fémina es Genoveva Ríos, niña boliviana de 14 años, hija del comisario de la Policía boliviana Clemente Ríos. La joven Genoveva, al ver en peligro sus símbolos patrios, protege la última bandera de su país que aún se mantenía izada en la Intendencia. Corre presurosa a rescatarla y la esconde entre sus ropas para, luego, buscar refugio junto a su padre y demás autoridades bolivianas en el consulado peruano. Hoy en día, esta bandera se encuentra en el Museo de la Sociedad Geográfica y de Historia de la ciudad de Sucre, Bolivia.
Así, ambas mujeres, desde sus propias trincheras, son consideradas heroínas debido a sus valientes acciones en un día álgido de la historia que comparten tanto Chile como Bolivia.
Ana Olivares Cepeda Gestora Proyecto de Ley Día Conmemorativo a la Cantinera de la GDP Consejera de la Sociedad Civil del Servicio Nacional del Patrimonio