Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Vida Social
  • Espectáculos
  • Cartelera y Tv
  • Servicios
  • Clasificados
  • Deportes

Boxeo en la Penitenciaría del puerto: "Una luz al final del túnel"

DEPORTES. Una decena de personas privadas de libertad participan activamente de un taller recreativo que incluso ya tuvo su primera velada en la parte alta de Valparaíso.
E-mail Compartir

Juan Carlos Moreno A.

No son sencillos los días en el Complejo Penitenciario de Valparaíso. Las horas pasan lentas para aquellas personas privadas de libertad y para los funcionarios de Gendarmería, quienes diariamente conviven con las frustraciones y dolores de los presos, así como también con un sistema carcelario que no siempre es el adecuado para las actuales necesidades en materia laboral, de seguridad y de relaciones personales.

Sin embargo, siempre hay una luz de esperanza al final del camino y en la búsqueda de ella es que desde el área de Deporte, Recreación, Arte y Cultura (DRAC) del complejo porteño se apostó desde hace tres meses por la puesta en marcha de un taller de boxeo, instancia que fue bien acogida por una decena de internos, quienes incluso fueron protagonistas de una primera velada pugilística con la presencia de rivales pertenecientes a los clubes Kenp Boxing y Cordillera.

Quienes lideran esta iniciativa son los profesores de educación física Pablo Pinto (Universidad del Mar de La Serena), Rodrigo Peñailillo (Universidad San Sebastián de Concepción) y Carolina Valderrama (Universidad Católica de Valparaíso), además de Jeisson González, un interno de la penitenciaría que fue boxeador profesional y que hoy apoya en el aspecto técnico.

Sin ocultar su orgullo por la forma en que finalizó esta primera etapa del proyecto, incluida la velada de nueve combates para boxeadores de entre 66 y 101 kilogramos de peso, Pinto confirmó que "el taller va a continuar la tercera semana de marzo con nuevas inscripciones, porque la idea, como área de DRAC, es siempre abarcar la mayor cantidad de población penal", explicando también que para que los internos tengan la opción de participar en las clases "deben mantener una buena conducta, pues en caso de alguna falta o castigo automáticamente son apartados".

Confidenciando que en una primera instancia el taller no fue del todo bien recibido por las autoridades del complejo penitenciario debido a que se trataba de un deporte de contacto que no sólo podría causar lesiones a los internos, sino también provocar un ambiente tenso en cada jornada, el profesor de Educación Física de la Universidad del Mar de La Serena enfatizó que "hoy el panorama es distinto y estamos todos, incluyendo a la dirección, felices por los objetivos logrados, ya que supimos canalizar no solo las frustraciones, los 'fantasmas' y la rabia de los internos, sino también enfocarnos en temas como el respeto al rival, la existencia de reglas y el autocuidado".

Una buena evaluación que fue compartida por el jefe (s) de la unidad penal, mayor Julio Leal, quien sostuvo que "la actividad deportiva busca entregarle a la población un rato de esparcimiento, pero, al mismo tiempo, valores como la disciplina, el respeto y el trabajo en equipo. La actividad deportiva libera muchas tensiones a las personas, así que en contexto de encierro el gasto de energía tiene que ser grande para evitar hechos de violencia".

"Muchas veces se puede mal entender que (el boxeo) llama a la violencia, pero todo lo contrario, este deporte es de caballeros, en el cual se respeta al oponente y se reconoce el trabajo y esfuerzo que hay detrás de un boxeador", añadió el mayor Leal.

Apoyo del ind

Sin embargo, hay un tema que sigue preocupando a los encargados del área de Deporte, Recreación, Arte y Cultura del Complejo Penitenciario de Valparaíso. Y ello es la posibilidad de llegar con instancias como el taller de boxeo a una mayor cantidad de internos, aunque para eso es el mismo Pablo Pinto quien asume que "necesitamos la cooperación de instituciones como el IND".

Reconociendo que se tiene una "buena" relación con el Instituto Nacional del Deporte y que se han recibido "importantes" aportes para varias iniciativas, en el caso del boxeo "necesitamos, por ejemplo, más guantes, ya que al tener sólo 12 pares no podemos sumar más gente".

Pero también hay situaciones que no dejan de enorgullecer, más aún luego de una velada que copó las tribunas del gimnasio que el complejo posee en la parte alta de Valparaíso.

"El ring que tenemos fue construido por los mismos internos y tiene un excelente nivel. Teníamos un tatami, pero el cuadrilátero se armó con las mismas cosas que se iban desechando, mientras que las esquinas fueron confeccionadas con esponjas y cocidas también por la misma gente de acá", añade Pinto, concluyendo que "son estas instancias las que te demuestran que sí hay luz al final del túnel".

"El ring que tenemos fue construido por los mismos internos y tiene un excelente nivel".

Pablo Pinto, Profesor del taller de boxeo

"La actividad busca entregar un rato de esparcimiento, pero, al mismo tiempo, valores como la disciplina, el respeto y el trabajo en equipo".

Julio Leal, Jefe subrogante de la unidad penal

9 combates tuvo la primera velada pugilística, con boxeadores de entre 66 y 101 kilogramos de peso.