Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Servicios
  • Vida Social
  • Espectáculos

Inquietud entre los vecinos por la basura y mal uso del tranque La Luz

PLACILLA. Residentes cuestionan falta de fiscalización y acumulación de desechos en el entorno del último gran espejo de agua que queda en Valparaíso. Riesgo por actividades de camping, fogatas y baño en lugar no permitido.
E-mail Compartir

José Rojas Pizarro

Un pulmón verde. Esto es lo que significa para los residentes que viven en Placilla y Curauma junto a este espejo de agua llamado tranque La Luz. Sin embargo, producto de la constante intromisión del hombre en el área se ha hecho evidente un daño considerable en el lugar.

La acumulación de basura, el mal uso del área como zona de camping, fogatas no autorizadas con alto riesgo de generar incendios, ingesta de alcohol y tala indiscriminada de árboles ante el avance inmobiliario han motivado a vecinos, autoridades y entidades privadas a levantar su voz para promover su resguardo.

Testigos y residentes

Muchos de los residentes que habitan en extensos condominios a pasos del tranque advierten que el sector verde se está convirtiendo en un vertedero. Los mismos usuarios que visitan el área en horas de descanso y que concurren a distintas actividades deportivas en el lugar son quienes más critican la situación.

Ulises Yáñez vive desde hace siete años en Placilla y dijo estar de acuerdo si se determina la instalación de "un cerco perimetral con horarios de apertura y cierre para la comunidad, ya que no se ha materializado ninguna medida que tenga como trabajo limpiar el área y fiscalizar ciertas actividades prohibidas en el entorno".

Dionisio Camus, también residente de Placilla, lleva 30 años visitando el tranque. Lamenta que cada año las inmobiliarias estén más cerca del espejo de agua y que las autoridades no hagan nada. Hace memoria y comentó que "años atrás eran kilómetros de bosque nativo antes de encontrarte con el tranque. Es lamentable".

Lo que lamentó aún más es la basura. "La gente llega hasta aquí para disfrutar en comunidad, pero la basura que hay es mucha, no hay dónde botarla".

Su opinión fue compartida por Marcela Jerez, quien informó que "no hay nadie que cuide el lugar. Durante la noche llegan a beber los jóvenes y dejan todo tirado. Es peligroso y poco saludable para que los niños jueguen en el entorno. Supongo que a las autoridades no les importa lo que pasa aquí", consignó.

Prohibido acampar

Benjamín Yáñez llegó desde Santiago. Admirado por la historia del tranque construido en 1907, concurrió para apreciar la altura de los eucaliptos y para deleitarse con las aves que hay en el tranque. A pesar de estar prohibido el baño y el camping -existen letreros que lo advierten-, parece no perturbarlo. Dijo haber limpiado el área antes de levantar carpa junto a sus amigos. "Estaba muy sucio, recogimos todo y lo pusimos en bolsas", aseveró.

"La situación de la basura aquí es compleja, pero la seguridad no es mínima, por las tardes pasan una o dos patrullas de Carabineros. Al parecer no te dicen nada por acampar a orillas del tranque", dijo el visitante, reconociendo que el sector está "dejado a la mano de Dios".

Visión de la autoridad

Para el director regional de Conaf, Sandro Bruzzone, la situación es compleja. La entidad detalló que "tanto los desechos forestales como los de faena y domiciliarios son peligrosos, ya que pueden favorecer al fuego como acelerantes, por lo que estamos frecuentemente haciendo levantamiento de residuos en el área".

Según indicó, "como corporación estamos atentos a todos los llamados de alerta de los que viven cerca del tranque, ante cualquier situación anómala que exista con referencia a la fauna y flora del sector".

Además, Bruzzone respaldó el actuar de Carabineros, informando que "existen patrullajes en forma conjunta".

Finalmente, el personero recalcó que "desarrollamos al mes distintas inspecciones programadas por la propia corporación, donde colabora también Bomberos".

Por su parte, la delegada municipal de Placilla, Jennifer Araya, hizo un llamado a la comunidad de Curauma y Placilla con el fin de que quienes visiten el sector lo hagan para "disfrutar con responsabilidad".

Precisamente, el llamado que realizan las autoridades de Placilla y Curauma a todos los residentes de la localidad se ha materializado en diversas campañas de limpieza, en conjunto con distintos gremios y vecinos.

La delegada placillana informó que en 2019 retiraron 950 kilos de basura desde el sector del tranque La Luz, dando cuenta que los visitantes no se llevan los desechos que generan, situación que afecta de sobremanera uno de los escasos pulmones verdes que aún quedan en la comuna de Valparaíso.

"Los terrenos son privados, esto debemos tomarlo en cuenta, ya que en cualquier momento pueden cerrar definitivamente el acceso, por lo que la comunidad debiera ser responsable con el manejo de la basura y el entorno", afirmó Jennifer Araya sobre la problemática.

Preocupación de ediles

En esa misma línea, el concejal Marcelo Barraza (DC) remarcó la importancia del cuidado que hay que tener con los "pulmones verdes" que existen en la región. "Su conservación y protección es fundamental. Debemos actuar en forma conjunta, entendiendo que los alrededores del tranque son de propiedad privada, al igual que el acceso. Un cierre perimetral definitivo significaría despojar a la comunidad de Curauma de un área verde rica en vegetación y fauna silvestre, y todos tenemos derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación", recalcó el concejal.

Quien compartió esta opinión fue el edil Claudio Reyes, el cual propone campañas y actividades de limpieza en conjunto con los dueños de los terrenos que colindan con el espejo de agua. Y agregó que "no sólo es por motivos sanitarios, sino que también para prevenir incendios significativos que pueden afectar a quienes habitan a un lado del pulmón verde".

Esval, dueña del agua y los terrenos bajo ella, propone una mayor vigilancia de Carabineros y seguridad privada, ya que todo el entorno es propiedad de distintas inmobiliarias y clubes privados como el de canotaje.

Desde la Subcomisaría de Carabineros de Placilla se informó que todas las semanas realizan constantes controles en el área, haciendo un llamado de prevención a quienes concurren al tranque, ya que no es un lugar apto para el baño o para realizar camping.

"La gente llega hasta aquí para disfrutar en comunidad, pero la basura que hay es mucha y no hay dónde botarla".

Dionisio Camus, Residente de Placilla

"Como autoridades, hemos realizado diversas campañas de limpieza en conjunto con distintos gremios y vecinos".

Jennifer Araya, Delegada de Placilla