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ENTREVISTA. Guillermo Ramírez, diputado explica por qué la UDI rechaza a cambiar la Constitución:

"Partir de una hoja en blanco es una locura; los países serios modifican y los bananeros se lanzan al vacío"

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Paola Passig

Si bien la aprobación de la paridad concentró la atención legislativa, lo cierto es que ayer también se produjo una noticia relevante en materia económica, luego que La Moneda decidiera no ingresar discusión inmediata para la reforma de pensiones, una exigencia de la oposición. El diputado Guillermo Ramírez (UDI) revisa los alcances de la medida y también repasa la campaña del rechazo de la cual forma parte.

- ¿El Gobierno cedió ante la presión de la oposición en pensiones?

- Lo que hizo el Gobierno es dar una señal de apertura, de diálogo y disposición de llegar a un acuerdo, tal como lo hizo hace unos meses cuando decidió destinar tres de los seis puntos adicionales de cotización a solidaridad. Por eso esperamos que la oposición tome esto no como un pequeño triunfo político, sino que como un gesto; que recojan el guante y estén dispuestos a sacar esto lo más rápido posible, porque en el contexto que está viviendo el país, hay que aprobar este proyecto lo antes posible. Mientras antes lo aprobemos, antes van a llegar los beneficios a los pensionados.

- La oposición insiste en que el 6% se vaya a solidaridad.

- El Gobierno no va a destinar el 6% a reparto principalmente porque es injusto. Los que cotizan son los trabajadores y vamos a estar siendo solidarios con los recursos de la clase media y los más pobres. Al aumentar la cotización que va a solidaridad lo estamos haciendo con la clase media y los más pobres. Eso es injusto, porque la gente quiere que sus ahorros sean suyos, sean heredables y nada de eso ocurre si se destina todo a solidaridad. Así que el Gobierno se va a mantener firme en el 3% y esperamos que la oposición salga de su esquina y se acerque al centro de la cancha. El Gobierno partió diciendo que todo iba a una cuenta individual y la oposición sigue diciendo que todo debe ir a solidaridad y no quiere encontrarse en el centro con el Gobierno.

- Mejorar las pensiones ha sido una de las demandas centrales del estallido social, pero hay otras en educación, salud, etc. La agenda social anunciada ha sido criticada porque se considera que está al debe. Sin embargo, en La Moneda se aclaró que lo que está sobre la mesa es lo que hay y que no habrá más.

- Con los recursos que tiene el Estado, el Gobierno está tratando de hacer la agenda social más potente. Con esa plata se están pagando las pensiones, tenemos un proyecto de ingreso mínimo garantizado, se redujeron las cuentas básicas, se redujo el precio del pasaje del transporte público para los adultos mayores, los medicamentos también van a bajar, etc. La plata es limitada y uno no puede entregarlo todo y hay que priorizar. Y se ha prorizado el tema de las pensiones dejando otras cosas relegadas a segundo plano, como por ejemplo el TAG, que beneficia a los que tienen auto y no es una prioridad social.

- ¿Cómo evalúa el proceso de legislación en este periodo?

- El Gobierno ha hecho un buen esfuerzo en enviar buenos proyectos al Congreso, pero me faltan dos cosas: que La Moneda comunique mejor lo que está haciendo, porque la forma de comunicar ha sido muy deficiente, y que la oposición sea un poco más responsable y que entienda que no se trata de hacer un gallito político o dejarse derrotar por el Gobierno, sino que de llegar a acuerdo para concretar las demandas sociales. El Gobierno tiene una muy mala aprobación, pero hay que recordar que el Congreso tiene un tercio de la aprobación del Gobierno.

- ¿A quién responsabiliza de la mala comunicación?

- No conozco los protocolos internos de quién está a cargo de definir cómo se comunica. Hemos sacado grandes proyectos que la gente desconoce y eso no es responsabilidad del Congreso, sino del Gobierno. No se puede hacer frente a una crisis social como la que vivimos, sin comunicar lo que se está haciendo.

- Si los recursos son limitados, ¿cómo se aumentan? ¿Con una mayor recaudación con una economía ralentizada o una nueva reforma tributaria que aumente los tributos a los más ricos y no sólo a la clase media y a los más pobres?

- Como el resto del mundo, en Chile hemos ido venciendo la pobreza con crecimiento económico. Esa es la única fórmula probada en el mundo entero. Hoy estamos completamente estancados; y aunque subamos los impuestos, no vamos a tener los recursos suficientes para satisfacer las demandas sociales si no crecemos. Este año vamos a perder 3.000 millones de dólares sólo por el impacto del crecimiento en la economía. Entonces, mucho de lo que se podría recaudar subiendo los impuestos, se puede recaudar incluso más si retomáramos la senda del crecimiento. Eso implica más ingresos para la persona y para el Estado. Esa es la fórmula. El tema es que nos estamos acostumbrando a crecer poco y es patético que estemos celebrando un crecimiento del 1,5%. Nos estamos acostumbrando a una mediocridad en el ámbito económico que en el mediano y largo plazo le va a hacer mucho daño a las aspiraciones de los chilenos después de haber sacado a sus familias adelante.

- O sea, es contrario a una reforma que suba impuestos a los más ricos para financiar la agenda social.

- Lo que necesitamos es crecer y hacer reformas tributarias que ayuden a generar más inversiones y más crecimiento. EE.UU. bajó sus impuestos al 21% e Inglaterra al 20% y me pregunto por qué un inversionista extranjero va a decidir invertir en Chile que tiene una tasa del 27% en vez de irse a esos países. No estamos siendo competitivos y se propone subir aún más los impuestos para que seamos aún menos competitivos. Un gobierno que sube los impuestos recauda más para sí, pero le hace un tremendo daño a los gobiernos que vienen.

- En la última encuesta Pulso Ciudadano de Activa Research se observa que aumenta el apoyo al Apruebo y la fórmula sin parlamentarios de convención constitucional se acerca al 70%.

- Creo que el Rechazo ha ido en aumento. Creo que hay un voto oculto que es importante y esperamos que en las ocho semanas que nos queda de campaña podamos ir revirtiendo ese resultado. Creemos que partir de una hoja en blanco es una locura porque hoy existe un montón de derechos garantizados que nadie asegura que van a seguir siéndolo a partir de una hoja en blanco. Si lo que queríamos eran más derechos había que hacerlo sobre lo que tenemos. ¿Quién no asegura que se van a mantener los derechos de libertad de culto o que no habrá una restricción a la prensa como quiere la izquierda, o el derecho a la vida, al debido proceso, a un ambiente sano? Lo que hacen los países serios es reformar sobre lo que hay; son los países bananeros los que hacen este salto al vacío como si todo lo que se hizo en el pasado estuviera errado. Yo no me compro el eslogan de que todo lo hecho en estos 30 años estuvo mal y es perfectible.

- El presidente de la Cámara denunció que hay una campaña del terror que busca asociar a los violentistas con el sector del apruebo.

- Nunca he visto un rayado ni una pancarta por el Rechazo entre los violentistas. Tampoco he visto a violentistas entrevistados en la televisión apoyando el Rechazo. Los he visto apoyando el Apruebo. Entonces, esta gente que está saqueando y quemando Chile, ¿qué quieren hacer en la Constitución? La campaña del terror no la hacemos nosotros, sino que el terror de los chilenos es por la violencia que hay en la calle y esa no es responsabilidad nuestra. Hemos sido nosotros los que hemos intentado atajar la violencia por todos los medios y ha sido la izquierda la que cada vez que alguien como Chadwick o Guevara han querido tomar medidas para atajar la violencia, los han acusado constitucionalmente. Ahora querían hacerlo con Blumel.

- Pero la mayoría de la oposición se ha restado.

- Me alegra. Al parecer tras el receso legislativo los parlamentarios de oposición tuvieron tiempo de reflexionar y llegaron con una disposición mejor a condenar la violencia. Una manifestación de esto en la práctica es detener las acusaciones constitucionales.

"Hemos sacado grandes proyectos que la gente desconoce y eso es responsabilidad del Gobierno. No se puede hacer frente a una crisis social como la que vivimos, sin comunicar lo que se está haciendo". "Nos estamos acostumbrando a crecer poco y es patético que estemos celebrando un crecimiento del 1,5%. Nos estamos acostumbrando a una mediocridad en el ámbito económico".

"El Gobierno se va a mantener firme en el 3% para la cotización solidaria y esperamos que la oposición salga de su esquina y se acerque al centro de la cancha".