Primera línea I
La llamada primera línea debiera tener una primera prioridad, respetar a Chile primero.
Gastón Fernández L.
Primera línea II
La primera línea no viola los derechos humanos, pero quema, saquea, agrede, vandaliza bienes públicos y privados, degrada los barrios y el comercio local, humilla ("el que no baila no pasa") y mantiene en un permanente estado de tensión, temor y amenaza a las llamadas "zona cero" en distintas ciudades del país, que más bien debiesen llamarse "zonas de sacrificio voluntario", ya que a muchos pareciera gustarles esta situación.
La primera línea intenta imponer las ideas por medio del terror; ergo, fascismo. Aplica una violencia machista, donde no existe el mínimo intento de diálogo ni empatía por los demás. Son además cobardes, atacan en patota, nunca solos uno a uno. Ocultan el rostro como delincuentes. No tienen respeto por las personas que habitan en torno a los lugares que destruyen.
En nombre de una ciudadanía que nunca les ha pedido que la represente, declaran representar las demandas sociales. No creen en la democracia. Ni siquiera votan.
Para mejorar la salud pública, queman un hospital público; para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, queman los paraderos, destruyen las plazas y atacan el transporte público; para defender la cultura, queman bibliotecas, museos y centros culturales; para reducir la desigualdad destruyen los pequeños negocios y ahuyentan nuevos emprendimientos...
¿De verdad hay quienes admiran a la primera línea y le rinden homenaje? ¿De verdad alguien requiere que estos perdedores lo represente para conseguir cambios sociales? ¿Tan poco nos queremos y tanto desprecio tenemos por la democracia y el diálogo?
Daniel Green
Prioridades
Creo que hay acuerdo en una serie de falencias, defectos, abusos y problemas, cuyas soluciones no llegan porque los políticos no han hecho su trabajo. A su vez, hay sectores políticos no democráticos que aprovechan la violencia irracional que se produce post marchas, para envenenar y confundir con su cizaña y su mentiroso discurso.
El país tiene una serie de indicadores sociales y económicos en mejora continua, su gente encuentra que su vida es mejor que la de sus padres y que la de sus hijos será aún mejor. Las necesidades priorizadas son las pensiones, la salud, la educación, la delincuencia (narcotráfico incluido), la corrupción, los sueldos y otras.
Una reforma constitucional estaba en la prioridad número 11 y de repente los políticos la sacan del listado de necesidades y la exigen aparte, en un acto de extorsión evidente. Hoy es Rechazo o Apruebo.
Y aquí estamos, en una situación diseñada por políticos presionados por una violencia nunca antes vista. Llamados y documentos varios acordados no han cesado esa espiral. Alguien más manipula esa violencia. Después de cuatro meses, aún no sabemos quién quemó y quema Chile.
Jorge Porter Taschkewitz
Propaganda electoral
En relación a la crónica publicada el 5 de marzo, nos permitimos aclarar que el Consejo de Transportes de la Región de Valparaíso -que representa a los empresarios de 2.000 microbuses- expresa su compromiso irrestricto con la observancia de la normativa vigente sobre campañas políticas. En tal sentido, debemos aclarar que la línea de microbuses que ha utilizado sus lunetas para efectos de propaganda política no pertenece a nuestra organización.
Aprovechamos la oportunidad para hacer presente que desde el inicio de la crisis de violencia que afecta a nuestro país, hemos hecho un esfuerzo significativo por mantener en funcionamiento el servicio de transporte público de pasajeros, intentando así contribuir con el normal desarrollo de las ciudades que conforman el Gran Valparaíso.
Reinaldo Sánchez, Juan Mellado y Alonso Figueroa Directores Consejo de Transportes
Violencia
Juan Barrios finalmente falleció. El camionero que fue quemado -dentro de su camión- en un ataque terrorista en la Araucanía no logró resistir la gravedad de sus lesiones. De él, Nano Stern no escribirá una canción, Mon Laferte ni Stefan Kramer harán apología en sus espectáculos, ninguna federación de estudiantes o coordinadora llamará a marchar en su nombre, ni mucho menos un miembro del Frente Amplio o el Partido Comunista pedirá explicaciones o justicia por su muerte en el Congreso. Y es que parece ser que para ciertos grupos la violencia y sus consecuencias son aplaudibles o condenables según quién sea el victimario o la víctima, o peor aún, dependiendo los réditos que eso genere con su audiencia.
Mahatma Gandhi señaló "La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia", y la no violencia sólo se consigue reconociendo, condenando y actuando en contra de la violencia sin ambigüedad y no sólo si el resultado de hacerlo es positivo para sus intereses.
Marcelo González C. Fundación para el Progreso