"Próximo paso será ley de cuotas para elección municipal y la paridad de género a todo evento"
"Ayer no pude ir a dejar a mi hijo a su primer día de colegio, pero todo el esfuerzo vale la pena cuando se avanza en algo histórico como es la paridad", confiesa la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Loreto Carvajal (PPD), un día después de que el Congreso despachara el proyecto para el proceso constituyente. Por eso, agrega, "hay que seguir luchando, estar alertas y fiscalizar que los derechos de las mujeres se cumplan".
- ¿Cómo vivió la jornada de ayer?
- Fue emocionante. Nadie en la derecha se atrevió a rechazar, sino que se abstuvieron, lo que es una señal de que esto no tiene color político porque es una cuestión de justicia y democracia para tener, desde el origen, una Constitución debatida y escrita por igual número de mujeres y hombres. Es una manifestación que no surge a partir del 18 de octubre. Esto viene desde hace años y donde el 4 de marzo pasado marcó un hito. Con esta votación nos pusimos a la altura de la historia y de la democracia del futuro.
- ¿Qué implica tener paridad?
- La Constitución del 80 establece que los hombres y mujeres son iguales en dignidad de derechos, pero si le preguntamos a la gente si en la oficina, la calle, en una empresa, en el Parlamento tenemos igualdad de derechos, la respuesta es un rotundo no. Y no la tenemos porque hay una diferencia en la brecha salarial, en el acceso a la salud, en el acceso a la adopción, en el acceso al mundo del trabajo, en la seguridad que tenemos las mujeres cuando no podemos transitar tranquilas en la calle, cuando hay que vestirse de tal manera y cuando se exponen a situaciones que llevan al femicidio, a los abusos de los DD.HH. y no sólo referidos al estallido social, sino a que nunca ha sido lo mismo si el que ingresa a un cuartel es un hombre o una mujer. Y cuando una Constitución no garantiza esto significa que está viciada desde el origen. Bueno, ganamos la oportunidad de cambiar la historia gracias a la calle que recogió las demandas feministas que hace más de 10 años estamos visibilizando, aunque el 2018 y 2019 marcaron la diferencia. Entonces, podemos tener la certeza y la tranquilidad de decirle a la gente que vamos a tener una Constitución escrita y debatida con paridad. Hay que entender que no sólo debe estar garantizada la representación, sino que la participación en igualdad de condiciones, una Constitución que no replique el modelo patriarcal y machista.
- ¿La Constitución puede modificar el modelo?
- Cuando hay una Constitución y leyes machistas que replican el modelo, todo lo que derive de ahí seguirá perpetuando un modelo machista. Por eso, se necesita una Constitución que no se quede sólo en la frase, sino que incluya elementos paritarios en las demandas y en los derechos sociales. Y desde ese piso, que es la máxima estructura legal, desde donde deriva todo el resto de las leyes, porque todo debe estar pasado por el cedazo de la nueva Constitución, saldrá un modelo inclusivo y democrático.
- O sea, ¿cambiará la cultura?
- Absolutamente. Cuando la Constitución habla de la mercantilización de la educación estamos permitiendo que haya lucro o cuando estamos permitiendo que las leyes que de ahí decantan, como el Código Civil - que dice que el hombre es el jefe de la sociedad conyugal- o el sistema de pensiones que no se hace cargo de los derechos de hombres y mujeres en igualdad de condiciones, todo lo demás tendrá esa impronta. Al contrario, si tenemos una Constitución que tenga una mirada distinta, inclusiva, todo lo que venga tendrá una mirada más concordante con la sociedad que queremos y terminaremos con estas leyes injustas.
- ¿En algún momento temió que se rechazara?
- Siempre. Tenemos una oposición muy dura contra la paridad. Muchas veces se encubre señalando que "queremos paridad, pero no queremos meter la mano a la urna". Sin embargo, en el fondo lo que quieren es que no haya iguales derechos para hombres y mujeres.
- ¿Por qué?
- Porque hay una cultura machista arraigada, un conservadurismo extremo. Cuando tenemos a un Presidente que no entiende el lenguaje, que da señales equívocas, incluso en la promulgación de la ley Gabriela, que aumenta las penas en casos de femicidio, y que fue la primera ley que sacamos el 2018 en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, la primera en 203 años, o que durante el gobierno de Bachelet lográramos tener un Ministerio de la Mujer, entonces lo que hace la derecha, la UDI en especial, y algunos diputados de RN, es no hacerse cargo de esa desigualdad. Lo que pasa es que no hay convicción en este Gobierno de que las mujeres y hombres somos iguales en dignidad de derechos.
- A su juicio, ¿qué reflejan los dichos del Presidente Piñera de que las mujeres tienen responsabilidad en los abusos?
- Él no se equivoca. Él genuinamente piensa que las mujeres siempre tienen un grado de responsabilidad y es un mensaje errado que viene de la más alta magistratura. Hay que pensar en qué posición está la mujer cuando es abusada. Y no hay posición para entender que alguien pueda abusar de otra persona, más aún cuando se trata de una mujer. Es un discurso que refleja que no se ha entendido el objetivo. No incorporar la violencia de género como delito de la más alta connotación social, pues de qué estamos hablando, si más del 90% de las mujeres en Chile declara haber sido violentada a causa de su género.
- En el oficialismo ya hay voces que señalan que todo indica que la paridad se aplicará en las próximas elecciones parlamentarias y municipales y no sólo en la elección de constituyentes como se ha planteado.
- Es que así debiera ser. Con la ley de cuotas -que obliga a los partidos a incorporar un 40% de mujeres- logramos aumentar de 19 a 35 diputadas, pero seguimos representando el 24% y este Congreso representa 17 millones de chilenos. Entonces, teniendo 9 millones de mujeres hay 35 diputadas de 155 tomando decisiones. Por eso ayer (miércoles) era tan importante, porque tuvimos que sumar las 35, con excepciones, porque hubo varias diputadas UDI que se abstuvieron. La ley de cuotas ayuda, pero hay que seguir avanzando. Tenemos ley de cuotas para concejalas, pero tenemos que tenerla para la elección municipal, porque de 346 municipios, sólo 41 son alcaldesas. El camino que hay que asumir es paridad en todo y a todo evento. En el Congreso, en los municipios, en los Concejos municipales, en la Suprema, en la academia, etc.
- En el oficialismo se valora las competencias más que reservar cupos.
- Cuando la derecha habla de competencias por qué tenemos que partir de la idea de que las mujeres no tienen las mismas competencias de los hombres y por qué estos tienen una sobrerrepresentación. Las mujeres tenemos las mismas competencias y condiciones. En lo que fallamos es que no tenemos las mismas posibilidades ni oportunidades.
- Los que critican la paridad señalan que saldrán electa candidatas de relleno, que desplacen a quienes obtengan más votos sólo por ser mujeres.
- Es un discurso muy básico e injusto. Cuando la sociedad no regula le corresponde hacerlo a la ley. Si no hubiéramos tenido ley de cuotas habríamos seguido teniendo 15 o 19 diputadas. La pregunta es: ¿de 155 sólo había 19 mujeres competentes? Claro que había más, pero no había espacio. Las injusticias se regulan y decir que los partidos incorporan a las mujeres de relleno es seguir insistiendo en que somos incapaces. Teniendo la oportunidad vamos a encontrar a miles de mujeres capaces y con ganas de entrar a la política.
- En los partidos señalan que cuesta encontrar mujeres.
- Les cuesta encontrar mujeres porque les cuesta sacar a los hombres que están sobrerrepresentados. Hay millones de mujeres capaces que siempre han estado y que hoy van a tener la oportunidad. Ya no hay excusas.
- En unos días más dejará el cargo.
- Llegué con la esperanza de legislar con equidad de género y me voy con una inyección de esperanza muy grande. Cuando uno llega acá lo hace con todas las mujeres, e ir avanzando en eso justifica haber dejado a mi hijo a 500 kilómetros y no haberlo llevado ayer a su primer día de colegio. Son dolores que marcan, pero también vale la pena estar acá. Este avance en equidad justifica todo.
- ¿Qué le diría a las chilenas?
- Qué sigamos avanzando. No bajar los brazos. Tenemos que conseguir que toda la normativa chilena sea paritaria. Que agachen la cabeza y fiscalizar lo logrado.
"Este 8 de marzo habrá una marcha muy masiva; por fin estamos viendo cambios sociales importantes. Ayer (miércoles), las parlamentarias lloramos porque fuimos parte de un proceso histórico". "No sólo debe estar garantizada la representación, sino que la participación en igualdad de condiciones y tener una Constitución que no replique el modelo patriarcal y machista".