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ENTREVISTA. MAtías Walker, diputado DC, presidente de la Comisión de Constitución de le Cámara:

"Estamos disponibles para postergar el plebiscito, pero también para la elección directa de los constituyentes"

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Paola Passig

El coronavirus llegó a Chile y no sólo está modificando los hábitos de los chilenos, sino que también está afectando directamente la agenda política que derivó del estallido social de octubre pasado. Así, prácticamente hay consenso entre los partidos que la postergación del plebiscito es inevitable, en especial porque el peak de la pandemia será justamente a fines de abril y mediados de mayo, según las proyecciones del Ministerio de Salud.

En este escenario, el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Matías Walker (DC), repasa cuáles son las fórmulas que se están manejando en esta materia.

- Todo indica que la consulta no se podrá realizar el 26 de octubre. ¿Cuál es su postura?

- Lo más importante es que esta determinación se adopte con criterios de salubridad pública y científicos, no políticos. Nosotros -como DC, porque estamos coordinados con el presidente del partido y también con la mayoría de los partidos de la oposición- estamos disponibles para postergar la fecha del plebiscito, pero también estamos disponibles para la elección directa de los constituyentes en octubre si es que existe consenso de que la mayoría de los chilenos quiere cambiar la Constitución y de este modo proceder directamente a la elección de los convencionales. Ello implica revisar todo el calendario electoral, porque tenemos primarias legales el 7 de junio para los candidatos a alcaldes, concejales y gobernadores regionales. Entonces, hay que revisar ese plazo también si es que la autoridad sanitaria y el Colegio Médico coinciden en su postergación, pero existe un amplio consenso, desde RN a RD, de postergar el calendario electoral, aunque la UDI y el PC están más vacilantes.

- Pero elegir directamente a los constitucionales implica saltarse un plebiscito que la mayoría de la ciudadanía había solicitado.

- Podría ser una opción asumir, por un principio de realismo y tal como asumimos en su momento que no era una opción que el Congreso Nacional se transformara en un congreso constituyente, que los chilenos quieren una nueva Constitución y proceder directamente a la elección de convencionales. Ahora, si no hay consenso en esa materia, obviamente que vamos a hacer el plebiscito en una fecha distinta, que podría ser en septiembre o en octubre.

- Si se salta el plebiscito y se llega directamente a elegir a los convencionales, ¿cómo zanja el tema de las dos convenciones, o significa ir directamente a la Convención Constitucional?

- Esa opción sólo es posible si se asumiera que, de acuerdo a todas las encuestas, la ciudadanía quiere una nueva Constitución y quiere que sea una comisión constitucional 100% elegida la que la redacte, pero, obviamente, si no hay acuerdo entre los partidos que suscribieron el acuerdo, no queda más que realizar el plebiscito y postergar el resto del cronograma electoral.

- ¿La postergación tiene un plazo legal? ¿Cuándo debiera estar zanjado ese tema y establecer las nuevas fechas?

- Sí, hay un plazo legal porque, además, se requiere una reforma constitucional. Esto debe ser materia de un gran acuerdo. Se está conversando con todos los partidos, también entre los miembros de la Comisión de Constitución, entendiendo que esto no debe ser un tema de discusión política, sino que hay que dar certezas a la población, ya que aquí lo más importante es enfrentar la situación de catástrofe.

- ¿Pero hay una fecha límite?

- Lo más importante es el plazo que debe haber entre elecciones de entre 90 y 120 días. Por eso hay que analizar si se posterga el plebiscito o se procede a elegir directamente a los constituyentes. Yo soy partidario de darle certezas a la población lo antes posible; hay plazos, como el de la franja electoral, por ejemplo. Entonces, esto debiera resolverse antes del 26 de marzo.

- ¿La decisión de declarar Estado de Catástrofe fue adecuada o tardía?

- Era inevitable haber declarado Estado de Catástrofe. Se podría haber tomado un poco antes la decisión, pero lo que hemos exigido como partido es que se ejerzan todas las atribuciones que el Gobierno tiene en virtud de la declaración de Estado de Catástrofe. Eso incluye la Ley de Emergencia promulgada por el Presidente Eduardo Frei Montalva, que establece, entre otras cosas, la posibilidad de regular los precios, lo que es coherente con el proyecto que aprobamos en relación a regular el valor de los medicamentos. El Gobierno tiene además la capacidad de reprogramar o condonar el pago de impuestos o tributos como los que deben pagar las pymes o las contribuciones que deben cancelar las personas.

- ¿Cuánto urge legislar sobre el precio de los insumos de emergencia y velar por la capacidad de que haya un abastecimiento adecuado conforme a la emergencia en los lugares oficiales en que se expenden, ya sea supermercados o farmacias?

- Estamos aprobando el proyecto que regula el precio de los medicamentos. Algunos sostenían que ese proyecto era inconstitucional, pero están equivocados; en ningún momento la Constitución prohíbe la determinación de precios, menos en Estado de Catástrofe, donde la Ley de Emergencia, que no ha sido derogada, lo permite. La Constitución fija un principio de la libre circulación de los bienes, pero con los límites que este mismo texto establece.

- ¿Es partidario de hacer un paréntesis de la discusión política y concentrarse en la emergencia?

- Yo hablaría más bien de priorizar todo lo que diga relación con atender las necesidades de la población producto del coronavirus.

- Por ejemplo, el Frente Amplio anunció que no seguirá adelante con la acusación constitucional contra el ministro del Interior, Gonzalo Blumel. ¿Esto indica que comenzará algo así como una tregua política?

- Hay temas en materia social que no podemos postergar, pero siempre con la prioridad marcada por la situación sanitaria que enfrentamos. Esto no es excluyente. Tenemos que seguir legislando en materia de ingreso mínimo o pensiones y debemos tener una agenda que tenga en el centro la situación de las personas y las personas más que nunca necesitan mejores salarios, protección laboral y tener un ingreso mínimo garantizado de 300 mil pesos. Eso no lo podemos posponer.

- ¿La agenda social no se puede dejar de lado a pesar de la pandemia?

- Efectivamente, la agenda social no se puede dejar de lado a pesar de la pandemia, porque producto de la crisis sanitaria la situación de las personas es más relevante que nunca.

"Podría ser una opción (…) proceder directamente a la elección de convencionales. Ahora, si no hay consenso en esa materia, obviamente que vamos a hacer el plebiscito en una fecha distinta".

"La agenda social no se puede dejar de lado a pesar de la pandemia, porque producto de la crisis sanitaria la situación de las personas es más relevante que nunca".