Teletrabajo
Quedarse en casa es una de las formas más simples de no contagiarse, no contagiar y salvar la vida de todos. Lamentablemente, muchos debemos concurrir a las oficinas aun pudiendo trabajar desde nuestros hogares.
En agosto de 2018, el Gobierno envío un proyecto de ley que incorpora una nueva forma de trabajo, basada en un acuerdo entre el empleador y los trabajadores para que éstos puedan desempeñar sus funciones a distancia.
Como a muchas empresas, los eventos del 18-O -con sus restricciones para el transporte público y sus riesgos para la seguridad- obligaron a ampliar modalidades de trabajo a distancia. Hoy, a la luz de los casos confirmados de coronavirus en Chile, el teletrabajo adquiere una nueva relevancia para todas las organizaciones.
El teletrabajo no puede esperar, es por esto que el llamado es a apresurar un proyecto que entrega las herramientas necesarias para que todo trabajador pueda ejercer sus labores a distancia sin abusos y con el rigor de la ley que corresponde.
Tomás Orellana B.
Una oportunidad
Ante los inusitados, graves y dolorosos hechos que estamos viviendo con la llegada de la pandemia por el covid-19, hay una serie de reflexiones que tenemos que hacer, porque después de haber minimizado esta enfermedad nos dimos cuenta con dolor de la crueldad feroz que trae consigo y que el peligro a perder la vida se encuentra más cerca, sin importar condición social, raza, religión y pensamiento político.
Estos días en nuestros hogares debe servirnos para comprender y asumir que solos no podemos navegar en este mundo, que al mirar a los lados tenemos la oportunidad de apreciar y resaltar lo que tenemos a nuestro alcance: seres queridos, amistades, naturaleza, animales.
Hoy más que nunca se hace necesario darnos un minuto y pensar en valores como la solidaridad, la empatía. Tenemos una oportunidad para salir de nuestro círculo monetario egoísta, muchas veces altanero, y darle una mano a nuestros hijos para mostrarles con actos que sí hay un mañana, a nuestras parejas darles un beso y decirles que se puede continuar amando, a nuestros abuelos cuidarlos y darles vida eterna, a nuestros amigos llamarlos y preguntar cómo están, a nuestros vecinos saludarlos con una sonrisa, a nuestra vida darle una oportunidad de ser mejores personas, no para redimirse del pasado, sino para pensar que hay un futuro más humano, entre todos.
Marcelo Chávez Galleguillos
Demagogia
Hacer promesas falsas, apelando a la emoción y las pasiones más frágiles de la ciudadanía tiene un nombre: demagogia. Como ejemplo de ello podríamos tomar la nueva propaganda audiovisual "Franja Ciudadana" que circula por redes sociales.
No les bastó con decir que por derecho otorgarían a cada chileno una vivienda digna, ahora sacan provecho de la crisis del coronavirus para promocionar un sistema de salud público digno de países europeos. Por supuesto, sólo con el mágico poder de escribirla en la Constitución. Porque, claro, la culpa de los problemas en Chile es del mítico modelo y no de la inoperancia de políticos que se comprometen a hacer su pega sólo si la Constitución es hecha a su pinta.
Esta estafa se aprovecha de la falta de educación de algunos y se burla de las necesidades de los chilenos para satisfacer meros fines ideológicos.
Lo que Chile necesita es voluntad política, legislación transparente, gestión eficiente y una mayor fiscalización al aparato estatal. Escribir derechos no los convierte en realidad.
Bárbara Haas Fundación para el Progreso
Batalla de Topáter
Si bien es cierto, el 14 de febrero de 1879 (ocupación y reivindicación de Antofagasta a territorio chileno) es la primera acción que se antepone a la declaración de guerra contra los aliados de Bolivia y Perú, es en la Batalla de Topáter, Calama (23 de marzo de 1879), donde aparecen las primeras bajas y héroes de la Guerra del Pacífico.
El interés por tomar posesión de este poblado respondía a que era el principal lugar de abastecimiento en medio del desierto. Este oasis era punto de descanso obligado para los caravaneros y viajeros que bajaban del altiplano camino a la costa y viceversa.
Un monolito en el sector de Topáter recuerda la gesta de aquel 23 de marzo de 1879. Sin embargo, no existe placa alguna con los nombres de los primeros héroes chilenos ni tumbas donde dejar flores, ya que sus cuerpos fueron incinerados luego del enfrentamiento.
Como organización dedicada a la puesta en valor del aporte de la sociedad civil, especialmente los omitidos e invisibilizados del conflicto, es que resaltamos sus nombres: cabo 1° Belisario Rivadeneira Riquelme; cabo 2° José Exequiel Sepúlveda, soldado José de la Cruz Vargas, soldado Carlos Fernández, soldado Feliciano Martínez, soldado José Onofre Quiroga y soldado Rafael Ramírez
A 141 años de la valentía de nuestros valientes hombres, es justo concretar un gesto tangible de agradecimiento y reconocimiento
Ana Olivares Cepeda Vicepresidenta Agrupación Los Viejos Estandartes Antofagasta