Página de Vida Social
Por un involuntario error, la edición de El Mercurio de Valparaíso del domingo 22 de marzo incluyó una página de fotografías en su sección Vida Social, la cual fue realizada la semana anterior en la playa de Reñaca, y que fue interpretada erróneamente en redes sociales como un desafío a la responsable medida ordenada por las autoridades de guardar cuarentena y distanciamiento social ante la severa pandemia del covid-19.
El Mercurio de Valparaíso, como bien puede ser comprobado a través de sus propias ediciones, ha sido el primero en transmitir a sus lectores toda la información concerniente a la responsabilidad que le cabe a cada ciudadano en esta crisis sanitaria; como también en denunciar las violaciones a las disposiciones correspondientes; y, asimismo, continuar en sus labores de comunicación social pese a las dificultades del minuto.
Por lo mismo, ofrecemos nuestras disculpas públicas a quienes de una u otra forma pudieron verse afectados por la publicación de la citada página y la equivocada percepción que algunos se formaron de sus fotografías.
Carlos Vergara Ehrenberg Director El Mercurio de Valparaíso
Decisiones de la autoridad
Para detener la expansión de una epidemia se justifica restringir las libertades individuales en función del interés colectivo. Estas deben ser entregadas sólo por la autoridad sanitaria y política. Los demás actores de la sociedad civil, gremial, académica o política deben entregar sus sugerencias a la autoridad y no dar cátedra a través de los medios de lo que hay que hacer.
Dr. Patricio Silva Rojas Decano Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Central
Recurso de protección
"Los fundamentos son científicos y no prácticos", dijo el el rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, al ser consultado por la decisión que lo llevó a presentar un recurso de protección para que la autoridad establezca una cuarentena en la Quinta Región y, eventualmente, el cierre de la Ruta 68.
No dudo que su acción haya estado motivada por el bien común de la población, sin embargo, en estos momentos se necesita mesura y responsabilidad, sobre todo si existen los canales correspondientes para hacer efectivos esos fundamentos científicos. La mesa social por el coronavirus así lo demuestra.
Diego González L.
Legitimidad
La medida adoptada por algunos alcaldes, de gestar cierres comunales, no posee ni pies ni cabeza. No sólo no tienen las competencias para realizar aquello -pues restringir la libertad de desplazamiento depende del Presidente o de los jefes de defensa nacional de cada región en el contexto de un estado de excepción-, sino que es una medida que también carece de absoluto realismo. Ello en razón de que, desde octubre a la fecha, vemos una profunda anomia y falta de legitimidad en las decisiones.
¿Qué hace pensar que una medida como esa hará que la gente se quede en la casa por arte de magia? Las personas deben asumir el impacto de la crisis y, a partir de allí, seguir al pie de la letra las disposiciones que la autoridad de salud indique. El importante grado de consciencia ante el fenómeno y el convencimiento propio de seguir en la senda de la prevención son factores sumamente determinantes y que no podemos soslayar.
Jose Luis Trevia Fundación para el Progreso
Contagios
El coronavirus no afectará a ningún político de nuestro país, porque si en algo son buenos es en lavarse las manos.
Mauricio Pilleux Dresdner
Reglas de Uso de la Fuerza
El jefe de gabinete del Ministerio de Defensa Nacional, Pablo Urquízar M., insiste en que las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) para las FF.AA. durante estados de excepción constitucional otorgan certeza jurídica al personal militar que se vea enfrentado a situaciones extremas.
Con las actuales RUF la única certeza jurídica es que aquellos militares que hagan uso de armas de fuego fuera de tales casos, serán procesados y condenados a severas penas de prisión por violar los derechos humanos.
Las Reglas de Uso de la Fuerza establecen restricciones tan extremas que los militares quedan prácticamente desprovistos de capacidades disuasivas o represivas y no podrán proteger eficazmente la propiedad pública y privada, las iglesias y monumentos nacionales, los supermercados, etc.; incluso los cuarteles militares y las instalaciones de la infraestructura crítica si son asaltados por turbas o por terroristas desprovistos de armas letales.
Por otra parte, Chile queda indefenso ante los subversivos, vándalos y terroristas que violan los derechos humanos de los ciudadanos y que atentan contra el orden institucional de la República, que el Estado tiene la obligación de resguardar.
Adolfo Paúl Latorre