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Anuncian que Consultorio Jurídico Pro Bono continúa

Atendiendo las necesidades de distancia social, se está trabajando vía teléfono y correo electrónico.
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El acceso a la justicia para nadie es fácil, menos para los grupos en situación vulnerable. Como es de público conocimiento el Barrio Puerto y cerros circundantes se hallan sumidos en una precariedad a todo nivel, por lo que contar con asesoría legal y, de ser necesario, representación jurídica de alto estándar y gratis, constituye un servicio necesario y que corresponde en equidad y justicia para la población que no cuenta con los recursos para un abogado.

Desde su fundación en 2012, el Consultorio Jurídico Pro Bono de La Matriz, ha desplegado una labor permanente y, como no puede ser de otra manera, en la actualidad continuamos ofreciendo nuestro servicio, siguiendo las recomendaciones de prevención por la contingencia, en una modalidad no presencial, o sea fundamentalmente vía correo electrónico y teléfono.

Esteban Elórtegui, abogado, Jefe del Consultorio Jurídico Pro Bono de la Matriz, señala al respecto que "en la contingencia actual cobra mayor relevancia contar con apoyo legal, pues en los contextos de encierro los riesgos de vulneraciones a los derechos fundamentales son muy altos, o incluso pueden develar situaciones que estaban cubiertas. Agrega que, "por cada niño, mujer o cada adulto mayor que sufre violencia hay más de una persona que sabe o a lo menos tiene sospechas fundadas de lo que ocurre".

Como un elemento positivo a destacar, el abogado declara que "la contingencia nos brinda la posibilidad de empatizar mejor con las personas que en su vida lo habitual es el encierro y/o la restricción de sus libertades por riesgos en su vida, salud e integridad física y psicológica, como ocurre con los enfermos, los niños y adultos mayores institucionalizados y personas privadas de libertad".

La Corporación La Matriz a través de su Consultorio Jurídico, realiza un llamado a denunciar vía mail (lamatrizjuridica@gmail.com) o teléfono (32 2214876) y/o anónimamente, en los casos que se sufra o se tenga conocimiento de maltrato o abuso.

Orquesta Infanto Juvenil se la juega con clases virtuales

Se trata de una nueva modalidad para seguir aprendiendo y compartiendo.
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Ante la emergencia sanitaria que afecta al país y al mundo entero, la Corporación La Matriz ha tenido, como muchas instancias, que reinventarse y aprovechar la tecnología para dar continuidad a sus acciones.

En este contexto, la Orquesta Infanto-Juvenil La Matriz, ha podido mantener sus clases pero a través de la señal de internet. Así, profesores y alumnos siguen el programa de estudios estimado para el año 2020.

Gonzalo Venegas, Director de la Orquesta, se refiere a cómo ha sido enfrentar y, desde un nuevo escenario, su labor. "La emergencia en sí ha sido y es compleja. Sin embargo, había que tomar decisiones para mantener la continuidad de las clases y no bajar los brazos, sobre todo por nuestros niños".

"Ya llevamos dos semanas con este sistema y hemos funcionado muy bien. Hemos mantenido las clases personalizadas, reforzado contenidos y, en esta nueva realidad, algo muy importante, hemos dado espacio a la interacción con otro u otra a través de un trabajo más lúdico donde los niños, niñas y jóvenes de nuestra Orquesta sientan un ambiente de protección y cuidado".

En relación a los ensayos Gonzalo agrega que este aspecto es más complejo, sin embargo, se encuentran creando estrategias que les permitan actividades y una comunicación conjunta, no para ensayos precisamente, sino para conversar y mantener los lazos entre todos. "Si bien la tecnología nos permite poder tener una comunicación directa y, sin movernos de la casa, nada supera la comunicación presencial en el arte. La interacción es fundamental", puntualiza.

El Padre Gonzalo Bravo, párroco de la Iglesia La Matriz, Profesor de la Facultad de Teología de la PUCV y Presidente de la Corporación La Matriz, manifestó que la obligatoriedad de ponernos a distancia hoy "refuerza el anhelo y la necesidad que tenemos los seres humanos de estar en relación con el otro".

Agregó que "el poder disponer de la tecnología, para seguir en contacto y en comunicación y también ayudar al proceso humano en que estamos de quedarnos en las casas, nos permite cuidarnos para cuidar. Hoy, replegarse en la casa se transforma en un servicio solidario. Una vez más la solidaridad puede efectivamente vencer y, en este caso, una pandemia".

Por su parte los niños, niñas y jóvenes de la Orquesta también opinaron respecto a esta nueva modalidad de estudio. Así Lorena de 12 años, señala que la iniciativa de clases por internet "es muy buena ya que nos permite mantenernos en casa entretenidos y, además, no perder todo lo aprendido en el tiempo".

Alfredo, de 14 años, también manifiesta como positiva esta alternativa de estudio, ya que, "en esta situación de estar en casa permanentemente como medida de prevención por el coronavirus, nos permite compartir con nuestros profesores".

Francisca y Yazmín Valdés de 15 y 18 años, respectivamente, comentan que han vivido con bastante normalidad la situación. "En casa decidimos que, como estamos viviendo una pandemia y, por lo delicado de la situación, solamente salimos para comprar víveres. Nos hemos mantenido también muy ocupadas, recibiendo nuestras clases de forma online, tanto del colegio como de la orquesta. También, hemos tenido tiempo para compartir más en familia, por ejemplo, conversar más las comidas, leer, ver una serie o una película y luego comentarlas. Asimismo, hemos practicado más con nuestros instrumentos; jugar con nuestro perro, cosas que por lo general no hacíamos tanto".

Pero también esta pandemia, señalan que les ha hecho pensar "en cómo un evento que nos parecía tan lejano e irreal, casi como una película, hoy se volvió real y lo estamos viviendo. Ahora, lo que más nos preocupa son los grupos vulnerables o de alto riesgo. Los adultos mayores y las personas que padecen una enfermedad crónica".

Gran significado ha tenido para ambas el poder seguir con las clases y ensayos de la Orquesta. "Ha sido una gran experiencia, es genial poder seguir teniendo contacto con nuestros profesores de orquesta aunque sea a distancia y ver que ese lazo que tenemos sigue ahí; que podemos seguir aprendiendo y desconectarnos una hora de lo que ocurre afuera es reconfortante. Para nosotras la orquesta es parte de nuestra familia y de nuestras vidas y poder tenerla cerca, aunque sea unos minutos, nos da energía y nos permite caer en cuenta de lo mucho que extrañamos nuestras clases de los sábados".

En lo personal, agrega Gonzalo Venegas, que "es una situación que hay que atender y tomarla con altura de miras, entendiendo que esta es una experiencia que nos pasa a todos. Es un año complejo y se han topado muchas cosas. Pero, también ha sido un tiempo de tranquilidad para retomar los pendientes y hacer una retrospección para pensar algunos temas. Como consejo: paciencia y seguir creando y repensando", puntualizó.

"Esperamos como Corporación que este tiempo de replegarse en lo propio, en lo sencillo, en lo íntimo, signifique también una nueva humanidad. No solamente ver en el encierro del hogar algo de restricción, sino también un bien, que nos puede permitir hacer germinar una nueva persona", añadió.

"Lo que vivimos, pasará y nos podremos volver a abrazar. Para ello, nos cuidamos entre todos para que cuando nos veamos, no falte nadie", finalizó el Padre Gonzalo Bravo.

"Lo que vivimos, pasará y nos podremos volver a abrazar. Para ello, nos cuidamos entre todos para que cuando nos veamos, no falte nadie".

Padre Gonzalo Bravo.