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Blumel y general Rozas visitan Valparaíso y afinan detalles del plan para el feriado santo

PANDEMIA. Ministro del Interior llegó acompañado del subsecretario Galli, quienes se reunieron con autoridades locales para abordar nuevas medidas.
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El próximo feriado de Semana Santa, uno de los momentos más altos del arribo de turistas a la Región de Valparaíso, ha sido en los últimos días un foco de alarma para las autoridades y la población de la zona, en vista de la preocupación que ha provocado la pandemia de covid-19.

Por lo mismo el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, junto con el subsecretario Juan Francisco Galli y el general director de Carabineros, Mario Rozas, se reunieron ayer con las autoridades regionales en el edificio de la Intendencia Regional de Valparaíso. ¿El objetivo? Planificar los controles que se aplicarán en las principales carreteras de acceso a balnearios.

Al respecto, el jefe del gabinete del Gobierno manifestó que la cita se hizo con el fin de "revisar el plan de acción que vamos a implementar este fin de semana, respecto de las medidas que se han anunciado sobre los desplazamientos y la prohibición de establecerse en la segunda residencia por parte de los ciudadanos".

Blumel agregó también que junto con el jefe de la Defensa Nacional en la zona, contraalmirante Yerko Marcic, y el intendente Jorge Martínez, se revisó el plan de acción diseñado para los próximos días.

"Además del cordón sanitario que va a haber en torno de la Región Metropolitana, y que no se va a poder traspasar en un sentido ni en el otro, salvo aquellas personas que puedan acceder a los salvoconductos, que son los mismos que se aplican para el toque de queda, vamos a implementar un conjunto de otras medidas en la Región de Valparaíso", indicó.

En ese contexto, el secretario de Estado sostuvo que los planes para la zona buscarán "asegurar que las normas se cumplan, que las personas no se desplacen a su segunda vivienda y que se mantengan las restricciones que ha dispuesto la autoridad sanitaria".

Fiscalización y multas

De acuerdo a lo que expresó Blumel, una de las acciones que se intensificarán durante esta semana son los patrullajes de efectivos navales y policiales en el borde costero.

"Durante los próximos días se van a seguir implementando medidas como la fiscalización en terreno y en los sectores costeros para asegurar que las personas no estén en la segunda residencia; además de controles aleatorios en las carreteras interurbanas de la región y en los distintos caminos", enfatizó la autoridad ministerial.

En ese sentido, Blumel recordó a la población que "el incumplimiento de la norma sanitaria no sólo tiene multas muy elevadas, que incluso cuando hay reiteración pueden llegar hasta una cifra cercana a los 50 millones de pesos, sino que también puede acarrear sanciones penales con penas que van hasta los 540 días de cárcel".

Aún así, el ministro del Interior reiteró el llamado a la responsabilidad por parte de la ciudadanía durante la emergencia sanitaria que actualmente vive el país y el mundo.

"Hoy día estamos enfrentando una pandemia que significa una enorme dificultad. Es posiblemente el mayor desafío sanitario en un siglo y aquí, el incumplir las normas y no seguir las reglas del juego, no sólo puede acarrear sanciones, puede significar arriesgar la vida de muchas personas. Si uno no cumple las medidas y las recomendaciones, puede contagiar a terceros, enfermar a mucha gente y quitarle la vida a personas producto de la irresponsabilidad que se pueda cometer", advirtió Blumel.

Solidaridad de la gente

El jefe de gabinete, en su emplazamiento para evitar las salidas de personas hacia el borde costero, también apeló a la solidaridad respecto del cuidado de la salud de las familias y de la población en general.

"Cuando yo me quedo en casa y me estoy cuidando, no sólo me cuido a mí, también al resto de los ciudadanos", planteó en un llamado a la responsabilidad de la gente. Y si bien a su juicio el Gobierno entiende que las medidas son difíciles "al significar una restricción importante -pero temporal- de las libertades individuales que tienen las personas y que están garantizadas y establecidas por la Constitución", instó a que se tomen con la finalidad de "proteger de la mejor forma posible la salud de la población".

Por su parte el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, enfatizó en la planificación que están realizando diversos estamentos en estos momentos. "Es un esfuerzo interagencial que está coordinado por el jefe de la Defensa de la región, la Intendencia, Carabineros y la PDI, que en conjunto con la Directemar y la Armada van a tener un despliegue importante durante el fin de semana santo, para asegurar el cumplimiento de las normas que ha dispuesto la autoridad sanitaria", explicó ayer.

En líneas parecidas se refirió el general Mario Rozas, al destacar que "Carabineros como institución ha comprometido todos sus recursos humanos y logísticos, en una operación cuyo concepto es fiscalizar para poder prevenir".

En esa línea, el director de la policía uniformada también adhirió al llamado de las autoridades gubernamentales para que la gente no salga de sus viviendas este fin de semana. "La fiscalización va a ser rígida como una forma de prevención", advirtió el director general de Carabineros.

$50 millones es la multa máxima que se aplica en caso de reiterar el incumplimiento de las restricciones.

15 controles sanitarios están operativos en todas las carreteras con acceso

Pandemia: tiempo de viralizar la unidad

Seremi de Bienes Nacionales de Valparaíso
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La imagen de turistas y residentes de nuestra región "disfrutando" de un día de playa en medio de la emergencia sanitaria que estamos enfrentando nos ha dejado algunas inquietudes que vale la pena analizar.

Hoy en día, la prioridad que tenemos como Gobierno es la de cuidar estrictamente la salud de las personas, es por eso que se han tomado y se seguirán tomando todas las acciones necesarias para frenar la expansión en nuestro país de una pandemia que tiene a prácticamente todo el mundo bajo amenaza.

Nunca es fácil contentarlos a todos cuando se tiene la responsabilidad de manejar una emergencia. Pero lo que sí está claro, es que si las personas no actúan con responsabilidad haciendo lo posible por evitar el contagio, ninguna medida adoptada por la autoridad tendrá éxito.

La crisis del covid-19 no estaba contemplada en ningún programa de gobierno de ningún país del mundo. Su crecimiento exponencial ha traspasado todas las fronteras, imposibilitando que los ciudadanos de los cinco continentes podamos desarrollar nuestra vida con normalidad.

Por lo mismo es que quienes desacatan las recomendaciones hechas por la autoridad de salud, más que contrariar al gobierno de turno, lo que hacen es exponerse ellos mismos a contraer una enfermedad que ha matado a cientos de miles alrededor del planeta, y por otro lado, aumentan las opciones de transformarse en un vehículo de contagio que pone en peligro a su núcleo familiar y al resto de la sociedad.

Es momento que como país recobremos el sentido de la palabra solidaridad, la misma que durante muchos momentos a lo largo de nuestra historia nos ha permitido superar instancias complejas. Si hay algo que nos ha enseñado este virus es a valorar la importancia que tiene el otro. Cada día que pasamos en cuarentena nos priva más de compartir con quienes queremos. Priva a los abuelos de abrazar a sus nietos, priva a las madres de abrazar a sus hijos y priva a que los amigos de toda la vida se junten a compartir como antes solían hacerlo.

Gracias al coronavirus ha quedado en evidencia la característica más esencial que tenemos como miembros de una sociedad. Por más que queremos ser vistos como individuos fuertes y poderosos, al final somos como las hormigas, con una esencia gregaria que para subsistir necesita obligatoriamente de los demás.

Por esta misma condición es que debemos actuar con criterio. La disciplina individual de cada uno de nosotros será la clave para superar colectivamente esta pandemia. Es momento de actuar unidos y sin diferencias. Desafío ambicioso pensando en la realidad que teníamos como país durante los últimos meses.

Que nadie crea que seguir lineamientos definidos por quien ostenta el poder va a significar renunciar a sus consignas personales. Hoy lo que está en juego es la salud de todos. No queremos seguir el trágico destino que han vivido países como Italia y España.

Sabemos que como Ministerio de Bienes Nacionales estuvimos todo el verano invitándolos a disfrutar de las playas, porque éstas nos pertenecen a todos. Sin embargo, ahora, justamente pensando en todos, es que les pedimos que respeten responsablemente la cuarentena. Hoy, la única diferencia que debemos reivindicar es la de seguir estrictamente las medidas preventivas para evitar correr la misma suerte que otros países, en los cuales la muerte a consecuencia de esta pandemia se ha dejado sentir.

Rosario Pérez