Paolo Navia S.
"Si el Gobierno hoy no entrega ayuda concreta, van a quedar muy pocos restaurantes en la región porque esta crisis nadie la puede aguantar". Crudo, pero a la vez realista. Así es el análisis que el destacado empresario gastronómico Renato Airola realizó respecto al actual momento que vive la industria del turismo a nivel local ante la crisis por el covid-19.
Dueño del restaurante "Portofino" e hijo de inmigrantes italianos que llegaron en 1920 a Valparaíso, fue un visionario al instalar un local de alto estándar gastronómico en un lugar popular como el cerro Esperanza. Allí, y tras más de veinte años de funcionamiento, "Portofino" se convirtió en una marca registrada, siendo visitado por las principales figuras políticas de la región y el país.
El éxito se extendió durante años, pero hoy está en jaque: primero por las externalidades negativas del estallido social y en la actualidad por las medidas sanitarias decretadas a raíz del brote de coronavirus, lo que generó el cierre del reconocido restaurante porteño desde el 18 de marzo.
"Desde octubre del año pasado todo se vino abajo y se vieron afectadas las ventas de fin de año, pues casi no tuvimos Año Nuevo, se suspendieron todas las cenas de empresas y no se registraron las reservas que normalmente se generaban durante el periodo de vacaciones, todo eso falló y fue un fracaso total, terminando el año con casi un 60% de baja en las ventas, pero los gastos se mantuvieron y, por lo tanto, para el sector gastronómico fue una verdadera catástrofe", puntualizó Airola, quien también es propietario de los restaurantes "Va Bene" y "Tororosso", emplazados en Reñaca.
- ¿Cuántos empleados trabajan normalmente en los tres restaurantes?
- Son cien personas las que trabajan entre los tres locales, de los cuales despedimos al 30% y con el 70% restante estamos asumiendo todos los gastos, tales como sus imposiciones, pero los ingresos han sido nulos y desde el Gobierno no nos han dado ninguna señal con respecto a cómo vamos a poder seguir realizando esos gastos con los negocios cerrados durante dos o tres meses, pues hoy no hay de donde sacar recursos. En este sentido, las autoridades se han lavado la mano diciendo 'pídanle plata al banco', pero después como pagamos ese dinero si no existe una claridad sobre cuándo vamos a volver a abrir o si vamos a tener las ventas aseguradas cuando todo esto pase.
- Es un escenario complejo...
- Claro que sí, porque son casi cien familias las que dependen de uno y es difícil porque además te empiezas a cuestionar hasta dónde puede llegar tu compromiso, porque lo buena persona lamentablemente llega hasta que el bolsillo te aguante, porque si uno quiere seguir adelante tiene que endeudarse completo, pero si el día de mañana no puedo pagar tampoco sería una ayuda, porque si no tengo ventas y estoy cerrado ¿qué compromisos puedo adoptar? En este sentido, hasta ahora la ayuda ha sido destinada para las personas, lo que está bien, pero las cuentas de luz y agua de los empresarios también siguen ahí y nadie entrega claridad sobre si las puedes prorrogar para no despedir más personal. Al final, nadie da la cara, las cuentas se siguen acumulando y después hay que pagar montos altísimos.
- ¿Cómo analiza el Plan Económico propuesto por el Gobierno?
- Estaba analizando eso y me parece insuficiente, pues te están pasando un crédito bancario, pero las cuentas las tienes que seguir pagando igual. Además, tampoco se deja claro que tipo de financiamiento van a entregar, ni las tasas de interés, porque al final todos los compromisos se tienen que pagar. Por lo tanto, yo creo deben entregar medidas concretas a través de programas de Corfo, y principalmente, con créditos blandos o fondos de ayuda para las empresas que asuman el compromiso de no despedir gente, pues en mi caso yo mantuve a la mayoría del personal, pero si el Gobierno no entrega ayuda se van a venir despidos masivos y será una masacre.
- ¿Qué aspecto se debe potenciar para levantar el turismo una vez que se vuelva a la normalidad?
- Yo siempre lo he dicho, y lo mantengo, para volver a levantar el rubro del turismo la gente necesita tener la tranquilidad y seguridad de que va a poder salir sin tener ningún tipo de problema, pero mientras eso no se dé, va a ser muy difícil volver a activar el turismo y el comercio en la región, pues a ese escenario ahora hay que sumarle los temores por el coronavirus, porque la gente cree que se puede contagiar. Por lo tanto, si no hay ninguna certeza sobre cuando podamos volver a tener una calma es difícil proyectarse de cara a los próximos meses.
- ¿Cómo analiza el cambio de giro que han tenido algunos restaurantes, pasando a convertirse en locales netamente enfocados en despachos a domicilio?
- En un restaurante como 'Portofino' es difícil realizar esa modalidad, pues nunca la hemos implementado, y por lo tanto, tendríamos que mandar a hacer cajas especiales por la calidad de los productos, además de preocuparte de extremar las medidas de seguridad, así que para nosotros es complicado y esa es una alternativa más utilizada por los restaurantes de comida rápida. Ahora, hay que dejar en claro que el 'delivery' no ha crecido tanto como se cree durante la crisis por el coronavirus, porque la gente está prefiriendo cocinar en sus casas para evitar riesgos, y mientras vayan aumentando las medidas de seguridad, la gente va a tener más temor de pedir comida a domicilio. , así que no es un tema que vaya a salvar a los restaurantes.
- Finalmente, ¿cuánto puede soportar un empresario gastronómico sin contar con ingresos diarios?
- Lo que uno puede soportar va a depender de cada empresario y si uno fue ordenado, pues esto no se lo esperaba nadie, y ahora todos están viviendo del patrimonio. Además, afectan factores tales como el arriendo, si el local es de propiedad propia y cuantas personas se despidieron. Dicho eso, yo creo que la mayoría de los empresarios estamos en un momento crítico, donde difícilmente podremos aguantar uno o dos meses más antes de cerrar si es que no llega una ayuda desde el Gobierno.
"Del personal despedimos al 30% y con el 70% restante estamos asumiendo todos los gastos, pero los ingresos han sido nulos y desde el Gobierno no nos han dado ninguna señal".
"El plan económico del Gobierno es insuficiente, pues te están pasando un crédito bancario, pero las cuentas las tienes que seguir pagando igual. Tampoco se deja claro cuáles serán las tasas de interés". "Son casi cien familias las que dependen de uno y es difícil porque además te empiezas a cuestionar hasta dónde puede llegar tu compromiso, porque si uno quiere seguir adelante tiene que endeudarse completo".