"No vengan. Aquí no los queremos. Lo van a pasar mal".
Jorge Martínez
Intendente regional, a eventuales turistas que quieran llegar a la zona en Semana Santa
"El mercado está sensiblemente afectado, con bajas en sus ventas superiores al 70%, lo que es preocupante".
Gian Piero Chiappini
Presidente de la CChC Valparaíso
"Seremos los últimos en irnos", afirma la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, destacando la importancia de la labor legislativa focalizada en este momento en la lucha contra la pandemia. En entrevista con este Diario, reafirma que en ningún momento se ha pensado en cerrar el Congreso.
Manifiesta disposición a dialogar con el Gobierno para ver la agenda de proyectos de ley y mociones parlamentarias "que van orientadas directamente a dar una respuesta a la crisis sanitaria, que a la vez tiene un impacto social y económico muy fuerte".
No duda esta militante del PPD en defender al Legislativo afirmando que "en vez de discutir desde una barricada y entrar en una descalificación al Parlamento, como se ha venido haciendo, necesitamos mejorar los canales de comunicación… sentarnos a conversar".
Buena la disposición de la presidenta. Los tiempos no están para guerrillas y el trabajo legislativo, pese a dificultades para reunir a los parlamentarios, debe continuar evitando el despacho de iniciativas que deben ser parchadas una y otra vez.
También es oportuno este ánimo de la senadora cuando en un sorpresivo vuelco el timón de la Cámara de Diputados ha quedado en manos del oficialismo, lo que llama a un trabajo compartido. Pertinente además el llamado a evitar "guerrillas", cuando ya en la Cámara Baja se habla de una censura a la nueva mesa oficialista, materia que, con negociaciones y tironeos, sólo serviría para frenar el ya complicado trabajo legislativo que debe estar centrado en aminorar el impacto de la pandemia.
Y dentro de esa visión positiva se ubica el planteamiento de Adriana Muñoz, que dando buena nota al proyecto de La Moneda destinado a proteger el trabajo, estima que es necesario ir más allá. "Quedan casi 4 millones de chilenos completamente desprotegidos, que son los de cuenta propia, que viven del día a día", sostiene.
Es cierto, se trata de trabajadores independientes, sin contrato y cuyas fuentes de ingreso han desaparecido.
Y buscando mitigar esa situación, ayer el Presidente Sebastián Piñera anunció un nuevo plan de emergencia enfocado justamente al grupo del que habla la presidenta del Senado, creando un fondo de asistencia de US$ 2.000 millones para ayudar a los trabajadores informales, además de líneas de crédito con aval del Estado para emprendedores y empresas.
En la formulación de esta iniciativa, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, hizo consultas con Chile Vamos y la oposición y ya en marcha la propuesta es la hora del Congreso Nacional que, sin ser obsecuente, debe trabajar en la "búsqueda de acuerdos" a que alude Adriana Muñoz, evitando guerrillas y descalificaciones que, al final del día, terminan castigando a los que más sufren y sumando notas rojas a la evaluación del Poder Legislativo.
El Presidente promulgó recientemente la tan esperada Ley de Teletrabajo, una medida que impulsaba el Ejecutivo desde hace más de un año y que se ha hecho una necesidad en tiempos de crisis. Primero fue por el estallido social y hoy por la pandemia de coronavirus, que obliga al aislamiento y resguardo de muchas personas para permanecer en casa y evitar los contagios y la propagación del virus. No obstante lo anterior, la iniciativa beneficiará a todos los chilenos, mucho más allá de esta pandemia.
Este proyecto viene a modernizar la legislación laboral actual. Según la Encuesta Nacional de Empleo (MAM 2019), hoy sólo 58.864 personas trabajan a distancia en Chile, es decir, el 0,65% de la fuerza laboral. Esta cifra es reducida si consideramos la gran cantidad de personas que quieren trabajar, pero se ven impedidos de conseguir un trabajo porque tienen a su cuidado a algún familiar, poseen alguna enfermedad o discapacidad, o los horarios y distancia de los empleos complejizan que se trabaje desde un puesto fijo. En nuestra Región de Valparaíso existen más de 96 mil personas en esta situación, quienes con esta iniciativa podrían acceder a trabajar (Casen, 2017).
La ley permitirá pactar entre el empleador y el trabajador un acuerdo para que el empleado pueda desempeñar sus funciones a distancia, desde su hogar o en dependencias distintas de la empresa, con la posibilidad de hacer uso de los medios tecnológicos que disponga, otorgando las facilidades para que más personas puedan acceder a un empleo formal sin la necesidad de dejar responsabilidades esenciales.
Además, estás últimas semanas nos hemos concentrado en otras iniciativas para brindar un importante apoyo a los chilenos. Primero, a los ingresos familiares de los más vulnerables mediante un bono para los beneficiarios del Subsidio Único Familiar, entregando cerca de 50 mil pesos para cerca de 2 millones de personas sin trabajo formal. Así también apoya a las personas y pymes para acceder a financiamiento ante dificultades, gracias a la nueva capitalización al Banco Estado por US$ 500 millones de dólares. Y lo que es fundamental, para los trabajadores que temen la paralización de sus fuentes de trabajo existe la posibilidad de acceder extraordinariamente a prestaciones del seguro de cesantía para contar con ingresos.
De esta forma, y pese a los tiempos difíciles en que nos ha tocado vivir y que se avecinan, se trabaja y avanza para proteger y resguardar no sólo la salud de las personas y sus familias, sino que sobre todo proteger a los trabajadores con alternativas y flexibilidades para mantener o crear nuevos empleos y contribuir a mantener los ingresos de ellos y sus familias. En tiempos complejos es donde se ve la fortaleza y trabajo de todos. Desde mi labor como parlamentario, espero continuar contribuyendo a que así sea.
El origen del incendio de los dos ranchos destruidos ayer en la calle Castro de Santiago fue el velorio de un angelito, o sea, una orgía indecente alrededor del cadáver de una tierna criatura. El cadáver fue consumido por las llamas, pero lo trágico es que un pobre niño que dormía en una de las viviendas pereció en medio del fuego.
El Ministro de Guerra y Marina, señor Enrique Bermúdez, ha autorizado al teniente aviador don Enrique Cortínez para que efectúe el viaje de retorno a Chile por la vía aérea. Por ello, dos mecánicos de la Escuela de Aviación ya viajaron a Mendoza, llevando una hélice y repuestos para el mismo avión con que atravesó la cordillera.
La federación de estibadores decidió no atender ningún otro buque mecanizado en los puertos chilenos, incluyendo al "Santa Mariana", si éste retorna a Valparaíso. Wenceslao Moreno, presidente de la Femach y la Comach, argumentó que la mecanización es una amenaza contra el derecho al trabajo de los gremios marítimos.